A tres semanas de la retirada de las tropas estadounidenses
Talibanes controlan 6 provincias afganas y cercan Kabul
El movimiento capturó buena parte de los 34 centros de provincias, a veces entrando en las ciudades sin efectuar un solo disparo
Los talibanes anunciaron que capturaron las capitales de las provincias afganas de Paktika, Paktia, Kunar, Faryab, Balj y Lagmán, mientras el grupo continúa acercándose a la capital, Kabul, menos de tres semanas antes de la retirada prevista de las tropas estadounidenses de Afganistán.
Según AP, que cita a legisladores locales, los talibanes también han tomado la provincia central de Daikondi. De acuerdo con los cálculos de la agencia, el grupo actualmente controla alrededor de 24 de las 34 provincias de Afganistán.
Entre los territorios que los talibanes han tomado bajo control destaca Mazar-e Sarif, la capital de la provincia norteña de Balj. La captura de esta importante ciudad, la cuarta más grande del país, otorga a los talibanes el dominio de todo el norte de Afganistán.
Previamente, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., John Kirby, sugirió que la estrategia general de los talibanes consiste en capturar ciudades al sur, oeste y norte de la capital afgana para aislarla.
Este sábado, el presidente de EE.UU., Joe Biden, autorizó el despliegue de 1.000 soldados adicionales en Afganistán, lo que eleva a aproximadamente 5.000 el número de tropas estadounidenses para garantizar lo que el inquilino de la Casa Blanca llamó una "retirada ordenada y segura" del personal del país.
Además, Biden advirtió a los talibanes de una respuesta "rápida y contundente" si los intereses estadounidenses son atacados durante la retirada de las tropas en curso, que debe concluir para finales de agosto.
¿Por qué avanzan tan rápidamente los talibanes?
Poco después de que el presidente Joe Biden anunciara en abril la retirada de los últimos 2.500 militares del país, el movimiento comenzó ofensivas con el fin de recuperar el poder perdido.
Andrew Watkins, analista senior sobre Afganistán en la ONG International Crisis Group, afirmó durante una entrevista con Vox que la salida de Washington puede haber contribuido al avance de los talibanes debido al "efecto psicológico", no militar.
El experto dijo que, durante su presencia en Afganistán, EE.UU. creó "un paraguas de seguridad artificial" y logró establecer "una barrera protectora", casi permitiéndoles a las fuerzas de seguridad gubernamentales no combatir. Sin embargo, desde el 2020 Washington redujo significativamente la cantidad de bombardeos y casi dejó de realizarlos, lo que le dio más libertad al movimiento Talibán. De esta manera, pudo empezar a prepararse para la reactivación de sus ataques.
The New York Times informa que el avance empezó cuando los militares en los puestos rurales —que sufrían de la falta de municiones y comida— fueron rodeados y empezaron a rendirse y entregar su equipamiento a los talibanes. De esta manera, los combatientes del movimiento lograron tomar el control de varias carreteras y distritos.
Además, la debilidad de las tropas y su resentimiento contra los líderes del país generó una situación en la que los combatientes no encontraron fuerte resistencia.
Para facilitar la captura de las ciudades, los talibanes usaron una campaña de desinformación, que les permitió —según reportes— en algunos casos tomar el control de distritos con pocos combatientes, quienes, por su parte, aseguraron a los residentes que miles de seguidores más estaban a punto de llegar y, por lo tanto, les recomendaban rendirse, señaló Watkins.