Falta de lluvia en gran parte de Brasil
Sequía: Brasil enfrenta la peor racha seca en 91 años
El clima más seco de lo normal ha afectado la producción de azúcar y café en Brasil, el mayor proveedor mundial de esos productos, lo que ha hecho subir los precios de los futuros de las materias primas



Las agencias gubernamentales de Brasil advirtieron sobre las sequías esta semana, ya que el país enfrenta su peor racha seca en 91 años, lo que aumenta los temores de racionamiento de energía, afecta la generación de energía hidroeléctrica y la agricultura y aumenta el riesgo de incendios en el Amazonas.
El Comité de Monitoreo del Sector Eléctrico (CMSE), que está vinculado al Ministerio de Minas y Energía de Brasil, recomendó que el regulador de agua ANA reconozca un estado de "escasez de agua", luego de que una sequía prolongada azotara el centro y sur de Brasil a lo largo de la cuenca del río Paraná.
Por otra parte, una agencia de vigilancia meteorológica vinculada al Ministerio de Agricultura emitió su primera "alerta de emergencia por sequía" de junio a septiembre, diciendo que es probable que las lluvias sigan siendo escasas en cinco estados brasileños durante ese período.
La falta de lluvia en gran parte de Brasil tiene implicaciones negativas para el cultivo de cereales, la ganadería y la generación de electricidad, ya que Brasil depende en gran medida de las represas hidroeléctricas para su energía. El clima seco podría provocar graves incendios en la selva amazónica y los humedales del Pantanal, dijeron los científicos.
El CMSE dijo que la falta de lluvia hace que sea importante relajar las restricciones en algunas plantas hidroeléctricas para permitir una mayor generación de energía o más almacenamiento en ciertas regiones. Eso requerirá conversaciones difíciles con los políticos, la ANA y la agencia de protección ambiental Ibama.
“No se contempla el racionamiento energético, pero si no se relajan las restricciones, no hay otra forma”, dijo una fuente con conocimiento de la situación.
El Ministerio de Minas y Energía dijo este viernes que ha buscado ampliar el suministro de energía en Brasil, pero descartó realizar un proceso de emergencia para la contratación de nueva capacidad.
"La situación actual es desafiante", dijo en un comunicado, citando depósitos más bajos de lo habitual.
"No hay ninguna disposición para la contratación de energía de emergencia", agregó.
El clima más seco de lo normal ha afectado la producción de azúcar y café en Brasil, el mayor proveedor mundial de esos productos, lo que ha hecho subir los precios de los futuros de las materias primas.
Los futuros del café tocaron un máximo de 4 años y medio el viernes y a los comerciantes les preocupaba que la humedad crítica del suelo en Minas Gerais también pudiera afectar la cosecha de café de 2022.