Paro nacional
Colombia: pueblos originarios llaman a protesta permanente
Un comunicado conjunto asegura que el llamado a la minga (protesta indígena) permanente busca defender sus derechos como pueblos ancestrales
El Consejo Regional Indígena (Crit) y el pueblo Nasa del departamento colombiano de Tolima convocaron ayer las organizaciones y grupos originarios a mantener la protesta permanente en defensa de los derechos ancestrales.
Un comunicado conjunto asegura que el llamado a la minga (protesta indígena) permanente busca defender sus derechos como pueblos ancestrales y la defensa de la patria en momentos de crisis como el actual, cuando el país es escenario de protestas antigubernamentales desde hace 13 días.
El texto destaca que el presidente Iván Duque y su partido Centro Democrático pretenden imponer políticas que lesionan los derechos de la mayoría de los colombianos como las reformas tributarias, de salud, de pensiones y a la consulta previa, entre otros aspectos causantes la actual ola de protestas.
A la movilización del pueblo, enfatizan, el gobierno ha respondido con la represión, el terror, la militarización de la policía, y las masacres cometidas por los Escuadrones Móviles Antidisturbios (Esmad).
Señalan además el abuso de autoridad, actos vandálicos por parte de la fuerza pública, y la movilización de grupos paramilitares que actúan de acuerdo con el Estado.
En consecuencia, el llamamiento del Crit y del pueblo Nasa reafirma el apoyo a la lucha del pueblo colombiano con la Minga permanente hasta que sean escuchadas las demandas y se den los pasos para construir una Colombia democrática, inclusiva, con un modelo social solidario, justo, defensor de la vida, el ambiente, la cultura, y reconozca a plenitud a los pueblos originarios.
Los pueblos indígenas han sido protagonistas importantes en el paro nacional que convocaron junto a organizaciones gremiales y estudiantiles.
Las manifestaciones, además de las demandas antes mencionadas, exigen la implementación integral del Acuerdo de Paz de 2016, el cese de los asesinatos de líderes sociales, indígenas y defensores de derechos humanos, y soluciones a la crisis sanitaria generada por la pandemia de la Covid-19, enfermedades que ha cobrado la vida a casi 78 mil colombianos y que al día de hoy esa cifra sigue aumentando vertiginosamente.