Primer tanquero iraní ya se dirige a puerto venezolano
La Embajada de la República Islámica de Irán en Venezuela ha publicado, el domingo 24 de mayo, un video que fue grabado desde la cubierta del primero de los cinco petroleros que llegó a las costas del país latinoamericano para aliviar la escasez de gasolina. El tanquero Fortune fue...



La Embajada de la República Islámica de Irán en Venezuela ha publicado, el domingo 24 de mayo, un video que fue grabado desde la cubierta del primero de los cinco petroleros que llegó a las costas del país latinoamericano para aliviar la escasez de gasolina.
El tanquero Fortune fue escoltado por embarcaciones, helicópteros y aviones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), luego de que Estados Unidos amenazara con usar la fuerza militar para impedir la llegada de los buques iraníes a la nación bolivariana.
Se espera que los otros cuatro petroleros —Fores, Petunia, Faxon y Clavel— arriben a las costas del país sudamericano en los próximos días. Los cinco buques transportan un total de 1,53 millones de barriles de gasolina y alquilato a Venezuela.
Venezuela necesita desesperadamente gasolina para mantener el país funcionando, debido a que su circuito refinador está operando a menos del 10% de su capacidad -de 1,3 millones de barriles por día-, lo que la obliga a depender de importaciones.
El tanquero Fortune debería llegar al terminal de la refinería El Palito, una de las principales instalaciones de la estatal petrolera PDVSA, cercana a Caracas, dijo una fuente de la empresa. El segundo barco, Forest, entró al Mar Caribe, de acuerdo a los datos de Eikon. Los tres buques restantes estaban cruzando el Atlántico.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo respondieron a una solicitud de comentarios sobre el contenido exacto del cargamento de Irán.
Washington ha intensificado constantemente las sanciones a PDVSA, como parte de su esfuerzo para presionar por la salida del presidente Nicolás Maduro. El país sudamericano enfrenta una crisis sin precedentes, con recesión económica e hiperinflación.
Un funcionario de alto rango del Gobierno de Estados Unidos dijo el domingo que el combustible que llegaría duraría solo unas pocas semanas y que probablemente beneficiaría sólo a las fuerzas de seguridad y “personas con conexiones”.
“Muy pronto, la mayoría de la gente se preguntará a dónde fue todo y por qué no pudieron obtenerlo”, dijo el funcionario, que prefirió mantener el anonimato, mientras que declinó comentar si Estados Unidos podría emitir alguna medida por el suministro iraní.
El tanquero Fortune fue escoltado por embarcaciones, helicópteros y aviones de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), luego de que Estados Unidos amenazara con usar la fuerza militar para impedir la llegada de los buques iraníes a la nación bolivariana.
Se espera que los otros cuatro petroleros —Fores, Petunia, Faxon y Clavel— arriben a las costas del país sudamericano en los próximos días. Los cinco buques transportan un total de 1,53 millones de barriles de gasolina y alquilato a Venezuela.
Venezuela necesita desesperadamente gasolina para mantener el país funcionando, debido a que su circuito refinador está operando a menos del 10% de su capacidad -de 1,3 millones de barriles por día-, lo que la obliga a depender de importaciones.
El tanquero Fortune debería llegar al terminal de la refinería El Palito, una de las principales instalaciones de la estatal petrolera PDVSA, cercana a Caracas, dijo una fuente de la empresa. El segundo barco, Forest, entró al Mar Caribe, de acuerdo a los datos de Eikon. Los tres buques restantes estaban cruzando el Atlántico.
Ni PDVSA ni el Ministerio de Petróleo respondieron a una solicitud de comentarios sobre el contenido exacto del cargamento de Irán.
Washington ha intensificado constantemente las sanciones a PDVSA, como parte de su esfuerzo para presionar por la salida del presidente Nicolás Maduro. El país sudamericano enfrenta una crisis sin precedentes, con recesión económica e hiperinflación.
Un funcionario de alto rango del Gobierno de Estados Unidos dijo el domingo que el combustible que llegaría duraría solo unas pocas semanas y que probablemente beneficiaría sólo a las fuerzas de seguridad y “personas con conexiones”.
“Muy pronto, la mayoría de la gente se preguntará a dónde fue todo y por qué no pudieron obtenerlo”, dijo el funcionario, que prefirió mantener el anonimato, mientras que declinó comentar si Estados Unidos podría emitir alguna medida por el suministro iraní.