España ratifica su voluntad de zanjar crisis con Cataluña
El Gobierno de España ratificó ayer su voluntad de resolver el conflicto político con la región nororiental de Cataluña, cuyas autoridades persisten en separarse de este país europeo tras la fallida tentativa de secesión de 2017. La administración del socialdemócrata Pedro Sánchez...
El Gobierno de España ratificó ayer su voluntad de resolver el conflicto político con la región nororiental de Cataluña, cuyas autoridades persisten en separarse de este país europeo tras la fallida tentativa de secesión de 2017.
La administración del socialdemócrata Pedro Sánchez rectificó este jueves y expresó su disposición de constituir la mesa de diálogo con la Generalitat (autogobierno catalán) antes de las elecciones anticipadas, convocadas el miércoles por el mandatario regional, Quim Torra.
Más temprano, el presidencial Palacio de la Moncloa manifestó en un primer comunicado su decisión de posponer esas pláticas para después de los comicios -aún sin fecha-, una vez que se formaran el nuevo parlamento y gobierno en la citada comunidad autónoma.
En la nueva nota, el poder central lamentó que se pusiera en duda su voluntad de diálogo y su compromiso de cumplir con los acuerdos pactados por lo que, para descartar cualquier malentendido, subrayó su disposición a que se constituya la mesa de negociación.
No obstante, considera que, dado el horizonte electoral decidido por el independentista Torra, 'no se dan las mejores condiciones para iniciar el diálogo entre gobiernos cuando uno de ellos (el catalán) ha puesto punto y final a la legislatura', indicó el texto.
El cambio de opinión ocurre después de que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, separatistas progresistas) exigiese que de la reunión de Sánchez y Torra, fijada para el venidero jueves, salga una fecha para la constitución de dicha mesa de diálogo.
Las conversaciones entre los ejecutivos de Madrid y Barcelona fueron una condición para que ERC permitiera con su abstención la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados (Cámara Baja), a principios de este mes.
El apoyo de Esquerra es a priori crucial para que el proyecto de presupuesto del nuevo Gobierno de coalición del Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos sea aprobado por la Cámara Baja, y ERC condicionó el mismo a la evolución de las negociaciones.
En su sesión de investidura, Sánchez se comprometió a activar una mesa de negociación en un plazo de 15 días tras tomar posesión del cargo, fruto de un acuerdo con los diputados de Esquerra a cambio de facilitar su llegada al poder, algo finalmente se dio tras algunos acuerdos con los partidos.
La administración del socialdemócrata Pedro Sánchez rectificó este jueves y expresó su disposición de constituir la mesa de diálogo con la Generalitat (autogobierno catalán) antes de las elecciones anticipadas, convocadas el miércoles por el mandatario regional, Quim Torra.
Más temprano, el presidencial Palacio de la Moncloa manifestó en un primer comunicado su decisión de posponer esas pláticas para después de los comicios -aún sin fecha-, una vez que se formaran el nuevo parlamento y gobierno en la citada comunidad autónoma.
En la nueva nota, el poder central lamentó que se pusiera en duda su voluntad de diálogo y su compromiso de cumplir con los acuerdos pactados por lo que, para descartar cualquier malentendido, subrayó su disposición a que se constituya la mesa de negociación.
No obstante, considera que, dado el horizonte electoral decidido por el independentista Torra, 'no se dan las mejores condiciones para iniciar el diálogo entre gobiernos cuando uno de ellos (el catalán) ha puesto punto y final a la legislatura', indicó el texto.
El cambio de opinión ocurre después de que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC, separatistas progresistas) exigiese que de la reunión de Sánchez y Torra, fijada para el venidero jueves, salga una fecha para la constitución de dicha mesa de diálogo.
Las conversaciones entre los ejecutivos de Madrid y Barcelona fueron una condición para que ERC permitiera con su abstención la investidura de Sánchez como presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados (Cámara Baja), a principios de este mes.
El apoyo de Esquerra es a priori crucial para que el proyecto de presupuesto del nuevo Gobierno de coalición del Partido Socialista (PSOE) y Unidas Podemos sea aprobado por la Cámara Baja, y ERC condicionó el mismo a la evolución de las negociaciones.
En su sesión de investidura, Sánchez se comprometió a activar una mesa de negociación en un plazo de 15 días tras tomar posesión del cargo, fruto de un acuerdo con los diputados de Esquerra a cambio de facilitar su llegada al poder, algo finalmente se dio tras algunos acuerdos con los partidos.