Clima propicia avance de incendios en Australia
Más de 130 focos de incendios aún permanecen activos en Australia, si bien en la jornada se registró un descenso de las altas temperaturas, lo que es aprovechado para mitigar la propagación de las llamas. “Esperamos que las tormentas eléctricas, tormentas secas y los rayos no causen...



Más de 130 focos de incendios aún permanecen activos en Australia, si bien en la jornada se registró un descenso de las altas temperaturas, lo que es aprovechado para mitigar la propagación de las llamas.
“Esperamos que las tormentas eléctricas, tormentas secas y los rayos no causen nuevos incendios”, afirmó el jefe del Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés), Shane Fitzsimmons.
Por su parte, las autoridades del país señalaron que se prevé que las condiciones climáticas empeoren con temperaturas más elevadas, fuertes vientos y condiciones áridas.
Los incendios forestales comenzaron por el sur de Australia el pasado mes de septiembre y hasta la fecha han quemado ocho millones de hectáreas, cifra que triplica las afectadas por los fuegos en la Amazonía en agosto último (2,5 millones).
Asimismo, se reportan 27 personas y 500 millones de animales muertos, así como 1.800 viviendas destruidas a causa del incesante auge de las llamas.
Si bien la aparición de los incendios es común en la nación oceánica, la Organización de Naciones Unidas (ONU) destaca que se han tornado más peligrosos, al tiempo que el gobierno australiano estima las pérdidas en 485 millones de dólares estadounidenses.
Efecto en Suramérica
La humareda proveniente de los incendios forestales en Australia recorrió más de 12.000 kilómetros desde Oceanía hasta el territorio suramericano transportado por "sistemas frontales (el espacio entre dos masas de aire) que se desplazan de oeste hacia el este".
El humo se pudo observar en casi todas las ciudades del sur y del centro de Chile, alcanzando incluso hasta la ciudad de Coquimbo, en la parte centro norte del país. Similar fenómeno se observó en Argentina.
“Esperamos que las tormentas eléctricas, tormentas secas y los rayos no causen nuevos incendios”, afirmó el jefe del Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur (NSW, por sus siglas en inglés), Shane Fitzsimmons.
Por su parte, las autoridades del país señalaron que se prevé que las condiciones climáticas empeoren con temperaturas más elevadas, fuertes vientos y condiciones áridas.
Los incendios forestales comenzaron por el sur de Australia el pasado mes de septiembre y hasta la fecha han quemado ocho millones de hectáreas, cifra que triplica las afectadas por los fuegos en la Amazonía en agosto último (2,5 millones).
Asimismo, se reportan 27 personas y 500 millones de animales muertos, así como 1.800 viviendas destruidas a causa del incesante auge de las llamas.
Si bien la aparición de los incendios es común en la nación oceánica, la Organización de Naciones Unidas (ONU) destaca que se han tornado más peligrosos, al tiempo que el gobierno australiano estima las pérdidas en 485 millones de dólares estadounidenses.
Efecto en Suramérica
La humareda proveniente de los incendios forestales en Australia recorrió más de 12.000 kilómetros desde Oceanía hasta el territorio suramericano transportado por "sistemas frontales (el espacio entre dos masas de aire) que se desplazan de oeste hacia el este".
El humo se pudo observar en casi todas las ciudades del sur y del centro de Chile, alcanzando incluso hasta la ciudad de Coquimbo, en la parte centro norte del país. Similar fenómeno se observó en Argentina.