Irak conminó a tropas de EEUU a abandonar el país
El Parlamento de Irak llamó el domingo a todas las tropas extranjeras, incluyendo a las fuerzas de Estados Unidos, a dejar el país de inmediato, en respuesta a un ataque ordenado por Washington que mató a un alto comandante iraní y agudizó las hostilidades en Oriente Medio. En medio de la...
El Parlamento de Irak llamó el domingo a todas las tropas extranjeras, incluyendo a las fuerzas de Estados Unidos, a dejar el país de inmediato, en respuesta a un ataque ordenado por Washington que mató a un alto comandante iraní y agudizó las hostilidades en Oriente Medio.
En medio de la guerra verbal entre Irán y Estados Unidos, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo que Washington atacaría a cualquier autoridad de alto rango de Irán si alguno de sus intereses se ve impactado por fuerzas de Teherán u organizaciones aliadas.
El mayor general Qassem Soleimani murió el viernes en un ataque con drones de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad, un operativo que desató una escalada en el enfrentamiento con Irán y que ha conmocionado a la comunidad internacional ante el riesgo de una confrontación más grave en Oriente Medio.
Mientras Washington y Teherán -enemigos de larga data- intercambiaban amenazas este fin de semana, la Unión Europea, Reino Unido y Omán exhortaron a realizar esfuerzos diplomáticos para desactivar la crisis.
El Parlamento iraquí aprobó una resolución que llama a poner fin a la presencia de tropas extranjeras, en un reflejo del temor de muchos en Irak a que un operativo militar desde el exterior arrastre al país a un nuevo conflicto.
“El gobierno iraquí debe trabajar para terminar con la presencia de todas las tropas extranjeras en suelo iraquí y prohibir que usen su territorio, espacio aéreo o vías marítimas bajo cualquier circunstancia”, indicó el poder legislativo.
Aunque este tipo de resoluciones no son vinculantes para el Gobierno, la declaración de todas formas tiene peso: el primer ministro Adel Abdul Mahdihad ya había pedido al Parlamento que agilizara medidas para terminar con la presencia militar extranjera en Irak.
Pompeo dijo en una entrevista con la cadena de televisión CBS que Washington estaba observando muy de cerca todo lo que ocurría en el Parlamento iraquí. No especificó si Estados Unidos removería a sus soldados de Irak si el Gobierno de Bagdad se lo pide.
“Es Estados Unidos el que está dispuesto a ayudar al pueblo iraquí a lograr lo merecen y a continuar con la misión en ese país de acabar con el terrorismo (de militantes del Estado islámico y de otros) en la región”, dijo Pompeo.
“Esto es en defensa del pueblo iraquí y también es bueno para Estados Unidos”, añadió.
Estados Unidos todavía tiene unos 5.000 efectivos en Irak, en su mayoría en roles de capacitación y entrenamiento.
En tanto, el secretario del Supremo Consejo Nacional de Seguridad de Irán, Ali Shamkhani, dijo a la televisión estatal que la votación del legislativo iraní implica que la presencia militar de Estados Unidos en la nación vecina es considerada como una ocupación.
Trump sigue amenazando
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que, en el caso de una retirada forzada de los militares estadounidenses del territorio iraquí, Bagdad tendrá que pagar a Washington el costo de una base aérea si no quiere ser sancionado.
"Tenemos una base aérea extraordinariamente cara allí. La construcción costó miles de millones de dólares, mucho antes de mi época. No nos iremos a menos que nos paguen por ello", ha señalado el mandatario ante los periodistas, según Reuters.
Ha agregado que, si Bagdad solicita al Pentágono que retire a sus militares del territorio iraquí de manera no amistosa, EEUU le impondrá "sanciones como nunca antes han visto".
"Eso hará que las sanciones iraníes parezcan un poco aburridas", ha prometido.
La instalación militar a la que ha hecho alusión Trump es probablemente la base aérea de Al Asad, ubicada en la gobernación de Al Anbar, al oeste de Irak. Construida en los años 1980, fue capturada por las Fuerzas Armadas de EEUU durante la invasión de 2003 y utilizada por el Pentágono hasta 2011. En septiembre de 2014, un contingente estadounidense volvió a ocupar la instalación junto con militares iraquíes.
En medio de la guerra verbal entre Irán y Estados Unidos, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo que Washington atacaría a cualquier autoridad de alto rango de Irán si alguno de sus intereses se ve impactado por fuerzas de Teherán u organizaciones aliadas.
El mayor general Qassem Soleimani murió el viernes en un ataque con drones de Estados Unidos en el aeropuerto de Bagdad, un operativo que desató una escalada en el enfrentamiento con Irán y que ha conmocionado a la comunidad internacional ante el riesgo de una confrontación más grave en Oriente Medio.
Mientras Washington y Teherán -enemigos de larga data- intercambiaban amenazas este fin de semana, la Unión Europea, Reino Unido y Omán exhortaron a realizar esfuerzos diplomáticos para desactivar la crisis.
El Parlamento iraquí aprobó una resolución que llama a poner fin a la presencia de tropas extranjeras, en un reflejo del temor de muchos en Irak a que un operativo militar desde el exterior arrastre al país a un nuevo conflicto.
“El gobierno iraquí debe trabajar para terminar con la presencia de todas las tropas extranjeras en suelo iraquí y prohibir que usen su territorio, espacio aéreo o vías marítimas bajo cualquier circunstancia”, indicó el poder legislativo.
Aunque este tipo de resoluciones no son vinculantes para el Gobierno, la declaración de todas formas tiene peso: el primer ministro Adel Abdul Mahdihad ya había pedido al Parlamento que agilizara medidas para terminar con la presencia militar extranjera en Irak.
Pompeo dijo en una entrevista con la cadena de televisión CBS que Washington estaba observando muy de cerca todo lo que ocurría en el Parlamento iraquí. No especificó si Estados Unidos removería a sus soldados de Irak si el Gobierno de Bagdad se lo pide.
“Es Estados Unidos el que está dispuesto a ayudar al pueblo iraquí a lograr lo merecen y a continuar con la misión en ese país de acabar con el terrorismo (de militantes del Estado islámico y de otros) en la región”, dijo Pompeo.
“Esto es en defensa del pueblo iraquí y también es bueno para Estados Unidos”, añadió.
Estados Unidos todavía tiene unos 5.000 efectivos en Irak, en su mayoría en roles de capacitación y entrenamiento.
En tanto, el secretario del Supremo Consejo Nacional de Seguridad de Irán, Ali Shamkhani, dijo a la televisión estatal que la votación del legislativo iraní implica que la presencia militar de Estados Unidos en la nación vecina es considerada como una ocupación.
Trump sigue amenazando
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado que, en el caso de una retirada forzada de los militares estadounidenses del territorio iraquí, Bagdad tendrá que pagar a Washington el costo de una base aérea si no quiere ser sancionado.
"Tenemos una base aérea extraordinariamente cara allí. La construcción costó miles de millones de dólares, mucho antes de mi época. No nos iremos a menos que nos paguen por ello", ha señalado el mandatario ante los periodistas, según Reuters.
Ha agregado que, si Bagdad solicita al Pentágono que retire a sus militares del territorio iraquí de manera no amistosa, EEUU le impondrá "sanciones como nunca antes han visto".
"Eso hará que las sanciones iraníes parezcan un poco aburridas", ha prometido.
La instalación militar a la que ha hecho alusión Trump es probablemente la base aérea de Al Asad, ubicada en la gobernación de Al Anbar, al oeste de Irak. Construida en los años 1980, fue capturada por las Fuerzas Armadas de EEUU durante la invasión de 2003 y utilizada por el Pentágono hasta 2011. En septiembre de 2014, un contingente estadounidense volvió a ocupar la instalación junto con militares iraquíes.