Nasrallah rechaza una renuncia del gobierno en El Líbano
El secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, rechazó ayer una renuncia del gobierno en El Líbano en medio de una situación popular explosiva e incontrolable. Apoyamos el gabinete actual, pero con nueva agenda y espíritu, dijo en una alocución retransmitida por televisión. A...
El secretario general de Hizbulah, Hassan Nasrallah, rechazó ayer una renuncia del gobierno en El Líbano en medio de una situación popular explosiva e incontrolable.
Apoyamos el gabinete actual, pero con nueva agenda y espíritu, dijo en una alocución retransmitida por televisión.
A juicio del dirigente de la Resistencia, la dimisión del Ejecutivo para escoger otro, no resolverá la crisis económica que conduce al colapso del país.
La situación financiera actual no es el resultado de ahora, ni de este año, ni del corriente mandato presidencial, apuntó, sino de una acumulación de décadas y todos tenemos que asumir responsabilidades.
'Es vergonzoso que se quiera eludir culpabilidad en lo que ocurre, en especial de aquellos participantes en anteriores gobiernos', acotó el secretario de Hizbulah.
En opinión de Nasrallah hay dos peligros sobre el país, el colapso financiero y económico, y la explosión popular como resultado del mal gobierno y los gravámenes impuestos a los más pobres.
Lo que ha sucedido en los últimos días, añadió, confirma que abordar los problemas con una política impositiva conducirá a mayores males.
El mensaje de las protestas es muy importante y todos los políticos deben entender que el pueblo libanés no puede tolerar más gravámenes y tarifas, subrayó.
Según el jefe del Partido de Dios, el problema no radica en el Gobierno, sino en la metodología y se requiere de un proyecto que sacrifique a todos por igual, ricos, pobres, dirigentes y bancos, entre otros, y en ese caso, el pueblo libanés lo aceptará.
La importancia de las manifestaciones, señaló, consiste en su espontaneidad y transparencia, porque no las organizó partido alguno ni embajada extranjera.
Apoyamos el gabinete actual, pero con nueva agenda y espíritu, dijo en una alocución retransmitida por televisión.
A juicio del dirigente de la Resistencia, la dimisión del Ejecutivo para escoger otro, no resolverá la crisis económica que conduce al colapso del país.
La situación financiera actual no es el resultado de ahora, ni de este año, ni del corriente mandato presidencial, apuntó, sino de una acumulación de décadas y todos tenemos que asumir responsabilidades.
'Es vergonzoso que se quiera eludir culpabilidad en lo que ocurre, en especial de aquellos participantes en anteriores gobiernos', acotó el secretario de Hizbulah.
En opinión de Nasrallah hay dos peligros sobre el país, el colapso financiero y económico, y la explosión popular como resultado del mal gobierno y los gravámenes impuestos a los más pobres.
Lo que ha sucedido en los últimos días, añadió, confirma que abordar los problemas con una política impositiva conducirá a mayores males.
El mensaje de las protestas es muy importante y todos los políticos deben entender que el pueblo libanés no puede tolerar más gravámenes y tarifas, subrayó.
Según el jefe del Partido de Dios, el problema no radica en el Gobierno, sino en la metodología y se requiere de un proyecto que sacrifique a todos por igual, ricos, pobres, dirigentes y bancos, entre otros, y en ese caso, el pueblo libanés lo aceptará.
La importancia de las manifestaciones, señaló, consiste en su espontaneidad y transparencia, porque no las organizó partido alguno ni embajada extranjera.