Proponen en Chile el desarrollo de la energía geotérmica
Científicos chilenos promueven iniciativas para el uso de la energía geotérmica e incentivar el empleo de otras fuentes limpias y renovables para reducir la contaminación que hoy afecta muchas ciudades del país. Una de esas iniciativas es la instalación de un sistema de calefacción en...



Científicos chilenos promueven iniciativas para el uso de la energía geotérmica e incentivar el empleo de otras fuentes limpias y renovables para reducir la contaminación que hoy afecta muchas ciudades del país.
Una de esas iniciativas es la instalación de un sistema de calefacción en una escuela de la sureña ciudad de Coyhaique, mediante una bomba de calor geotérmica, que se suma a un invernadero y un secadero de leña húmeda ya instalados allí.
Precisamente, según la Organización Mundial de la Salud, Coyhaique es la ciudad más contaminada de América, a causa, principalmente, del empleo de leña para calefacción por gran parte de la población, lo que produce un efecto nocivo en el medio ambiente pues es una actividad poco controlada en dicha zona.
El proyecto es financiado por el Gobierno de la región de Aysén, a través del Centro de Geotermia de los Andes de la Universidad de Chile (CEGA) y según sus promotores aunque es una experiencia piloto que no eliminará la contaminación de la ciudad, mostrará que es posible dejar de quemar leña para calefacción.
El sistema geotérmico opera aprovechando la estabilidad de temperatura del suelo a lo largo del año, lo cual permite que sea uno de los medios más eficientes del mundo en climatización.
Hay varios tipos y el empleado en la escuela de Coyhaique emplea directamente aguas de pozo para extraerles temperatura, pasando por la bomba de calor, y devolviéndola un poco más fría.
La energía que se le quita al agua de pozo, con la ayuda de un compresor, se lleva al circuito de calefacción el cual es distribuido por las aulas, y por cada unidad de electricidad que consume la bomba de calor, ésta entrega cuatro unidades de calor.
La ejecución del proyecto comenzó en enero de 2018, con una duración de dos años y medio y se proyecta su plena operación a partir de agosto, con lo cual mejorará el ambiente térmico de los estudiantes con una energía limpia, eficiente y con un bajo costo de operación.
Diego Morata, director del CEGA, señaló que con esta idea pretenden demostrar también que con fondos y políticas públicas se pueden hacer proyectos que usen el calor de la tierra.
Morata advirtió que 'La climatización con geotermia no es una fantasía futurista, pues ciudades como París o Munich utilizan recursos geotérmicos de mediana temperatura para brindar calefacción a barrios enteros.
Añadió que países con condiciones geotérmicas menos favorables que Chile han desarrollado masivamente bombas de calor geotérmico para calefacción domiciliaria y puntualizó que es posible reducir la contaminación de las ciudades cambiando la leña por sistemas de calefacción geotérmica.
La iniciativa fue premiada en junio último en el Congreso Geotérmico para América Latina y el Caribe (GEOLAC) como Mejor Proyecto de Impacto Social y Medioambiental de la región.
Una de esas iniciativas es la instalación de un sistema de calefacción en una escuela de la sureña ciudad de Coyhaique, mediante una bomba de calor geotérmica, que se suma a un invernadero y un secadero de leña húmeda ya instalados allí.
Precisamente, según la Organización Mundial de la Salud, Coyhaique es la ciudad más contaminada de América, a causa, principalmente, del empleo de leña para calefacción por gran parte de la población, lo que produce un efecto nocivo en el medio ambiente pues es una actividad poco controlada en dicha zona.
El proyecto es financiado por el Gobierno de la región de Aysén, a través del Centro de Geotermia de los Andes de la Universidad de Chile (CEGA) y según sus promotores aunque es una experiencia piloto que no eliminará la contaminación de la ciudad, mostrará que es posible dejar de quemar leña para calefacción.
El sistema geotérmico opera aprovechando la estabilidad de temperatura del suelo a lo largo del año, lo cual permite que sea uno de los medios más eficientes del mundo en climatización.
Hay varios tipos y el empleado en la escuela de Coyhaique emplea directamente aguas de pozo para extraerles temperatura, pasando por la bomba de calor, y devolviéndola un poco más fría.
La energía que se le quita al agua de pozo, con la ayuda de un compresor, se lleva al circuito de calefacción el cual es distribuido por las aulas, y por cada unidad de electricidad que consume la bomba de calor, ésta entrega cuatro unidades de calor.
La ejecución del proyecto comenzó en enero de 2018, con una duración de dos años y medio y se proyecta su plena operación a partir de agosto, con lo cual mejorará el ambiente térmico de los estudiantes con una energía limpia, eficiente y con un bajo costo de operación.
Diego Morata, director del CEGA, señaló que con esta idea pretenden demostrar también que con fondos y políticas públicas se pueden hacer proyectos que usen el calor de la tierra.
Morata advirtió que 'La climatización con geotermia no es una fantasía futurista, pues ciudades como París o Munich utilizan recursos geotérmicos de mediana temperatura para brindar calefacción a barrios enteros.
Añadió que países con condiciones geotérmicas menos favorables que Chile han desarrollado masivamente bombas de calor geotérmico para calefacción domiciliaria y puntualizó que es posible reducir la contaminación de las ciudades cambiando la leña por sistemas de calefacción geotérmica.
La iniciativa fue premiada en junio último en el Congreso Geotérmico para América Latina y el Caribe (GEOLAC) como Mejor Proyecto de Impacto Social y Medioambiental de la región.