Se agrava la fricción entre Surcorea y Japón
Corea del Sur disolvió ayer una fundación dedicada a compensar a las llamadas esclavas sexuales durante la colonización japonesa, y agravó así las fricciones bilaterales con Tokio que ahora incluyen enfrentamientos en materia comercial. El Ministerio de Equidad de Género informó que el...



Corea del Sur disolvió ayer una fundación dedicada a compensar a las llamadas esclavas sexuales durante la colonización japonesa, y agravó así las fricciones bilaterales con Tokio que ahora incluyen enfrentamientos en materia comercial.
El Ministerio de Equidad de Género informó que el centro fue puesto en liquidación y aun está por decidir el destino del dinero entregado por Tokio.
Pero las autoridades niponas criticaron la decisión, urgieron a Seúl a reinstalar la Fundación para la Reconciliación y la Reparación, y advirtieron que se trata de un acto extremadamente problemático porque va en contra de un acuerdo firmado entre ambos gobiernos.
El fondo de 8,8 millones de dólares fue creado hace cuatro años, pero a fines de 2018 Corea del Sur dijo que lo cerraría porque llevaba tiempo inoperante ante los continuos desencuentros diplomático de los dos estados asiáticos.
Según datos oficiales, casi la mitad del monto, o sea 3,9 millones de dólares, fue distribuido a 34 mujeres víctimas de la esclavitud sexual aún vivas y a familiares de otras 58 ya fallecidas.
La disolución formal del centro es el último capítulo de la discordia de Seúl y Tokio y es visto como la reacción del primero contra las restricciones niponas a importar materiales de alta tecnología.
Corea del Sur advirtió que procedería con todas las contramedidas posibles y hasta elevaría ante la Organización Mundial del Comercio una queja, con el fin de que sus proyectos para su desarrollo no se vean afectados.
Japón limitó la venta al vecino de semiconductores, dispositivos de diodos orgánicos de emisión de luz conocidos como OLED y otros tipos de artículos bajo el argumento de que podrían utilizarse para fabricar armas y por tanto deben controlarse.
El Ministerio de Equidad de Género informó que el centro fue puesto en liquidación y aun está por decidir el destino del dinero entregado por Tokio.
Pero las autoridades niponas criticaron la decisión, urgieron a Seúl a reinstalar la Fundación para la Reconciliación y la Reparación, y advirtieron que se trata de un acto extremadamente problemático porque va en contra de un acuerdo firmado entre ambos gobiernos.
El fondo de 8,8 millones de dólares fue creado hace cuatro años, pero a fines de 2018 Corea del Sur dijo que lo cerraría porque llevaba tiempo inoperante ante los continuos desencuentros diplomático de los dos estados asiáticos.
Según datos oficiales, casi la mitad del monto, o sea 3,9 millones de dólares, fue distribuido a 34 mujeres víctimas de la esclavitud sexual aún vivas y a familiares de otras 58 ya fallecidas.
La disolución formal del centro es el último capítulo de la discordia de Seúl y Tokio y es visto como la reacción del primero contra las restricciones niponas a importar materiales de alta tecnología.
Corea del Sur advirtió que procedería con todas las contramedidas posibles y hasta elevaría ante la Organización Mundial del Comercio una queja, con el fin de que sus proyectos para su desarrollo no se vean afectados.
Japón limitó la venta al vecino de semiconductores, dispositivos de diodos orgánicos de emisión de luz conocidos como OLED y otros tipos de artículos bajo el argumento de que podrían utilizarse para fabricar armas y por tanto deben controlarse.