Parlamento vota contra sus propias alternativas Brexit
El Parlamento británico voto ayer en contra de sus propias alternativas al acuerdo negociado por la primera ministra, Theresa May, para sacar al Reino Unido de la UE. Las ocho propuestas fueron presentadas a votación este miércoles en la Cámara de los Comunes, luego de que en un hecho sin...



El Parlamento británico voto ayer en contra de sus propias alternativas al acuerdo negociado por la primera ministra, Theresa May, para sacar al Reino Unido de la UE.
Las ocho propuestas fueron presentadas a votación este miércoles en la Cámara de los Comunes, luego de que en un hecho sin precedente, los diputados arrebataron al gobierno el control de la agenda parlamentaria.
La rebelión, sin embargo, no pasó a mayores, pues ninguna de las opciones, que tampoco tenían un carácter vinculante, obtuvo la mayoría necesaria.
Las alternativas al plan de May, que ya fue rechazado dos veces por el Parlamento, incluían desde la permanencia del Reino Unido dentro de una unión aduanera con la UE, una salida sin acuerdo y un referendo confirmatorio, hasta la revocación del Artículo 50 que traza la hoja de ruta para el Brexit, y la cancelación de la ruptura.
El resultado, sin embargo, podría dejar la vía libre para que la primera ministra intente, ahora con más ganas, convencer al Parlamento de que su pacto es la mejor opción para honrar la voluntad de los 17,4 millones de británicos que en 2016 votaron por abandonar la UE.
Las posibilidades de que May logre finalmente concretar el divorcio se incrementó este miércoles después que prometió renunciar al cargo si sus correligionarios respaldan su Brexit.
Con esa jugada política May lograría convencer a los conservadores de línea dura y a los euroescépticos más recalcitrantes que se oponen a su acuerdo, por considerar que de la forma en que fue negociado, el Reino Unido seguiría atado al bloque europeo.
El Brexit debía hacerse efectivo el 29 de marzo, pero la negativa de los parlamentarios a refrendar el pacto del Ejecutivo obligó a Londres a solicitar un aplazamiento de la fecha.
Las ocho propuestas fueron presentadas a votación este miércoles en la Cámara de los Comunes, luego de que en un hecho sin precedente, los diputados arrebataron al gobierno el control de la agenda parlamentaria.
La rebelión, sin embargo, no pasó a mayores, pues ninguna de las opciones, que tampoco tenían un carácter vinculante, obtuvo la mayoría necesaria.
Las alternativas al plan de May, que ya fue rechazado dos veces por el Parlamento, incluían desde la permanencia del Reino Unido dentro de una unión aduanera con la UE, una salida sin acuerdo y un referendo confirmatorio, hasta la revocación del Artículo 50 que traza la hoja de ruta para el Brexit, y la cancelación de la ruptura.
El resultado, sin embargo, podría dejar la vía libre para que la primera ministra intente, ahora con más ganas, convencer al Parlamento de que su pacto es la mejor opción para honrar la voluntad de los 17,4 millones de británicos que en 2016 votaron por abandonar la UE.
Las posibilidades de que May logre finalmente concretar el divorcio se incrementó este miércoles después que prometió renunciar al cargo si sus correligionarios respaldan su Brexit.
Con esa jugada política May lograría convencer a los conservadores de línea dura y a los euroescépticos más recalcitrantes que se oponen a su acuerdo, por considerar que de la forma en que fue negociado, el Reino Unido seguiría atado al bloque europeo.
El Brexit debía hacerse efectivo el 29 de marzo, pero la negativa de los parlamentarios a refrendar el pacto del Ejecutivo obligó a Londres a solicitar un aplazamiento de la fecha.