Falla el intento de politizar problemas legales de García
Un nuevo intento de politizar los problemas del ex presidente Alan García con la justicia, fracasó en Perú con el rechazo del parlamento a la interpelación al ministro del Interior por un supuesto espionaje al veterano político neoliberal. El pleno del Congreso de la República se...
Un nuevo intento de politizar los problemas del ex presidente Alan García con la justicia, fracasó en Perú con el rechazo del parlamento a la interpelación al ministro del Interior por un supuesto espionaje al veterano político neoliberal.
El pleno del Congreso de la República se pronunció por mayoría contra el pedido de las bancadas de Fuerza Popular, la más numerosa, y de su aliada menor, la del Partido Aprista, de García, de que el titular del Interior, Carlos Morán, sea interpelado.
Reclamaban que Morán diera explicaciones sobre el supuesto espionaje telefónico que sufrió García a comienzos de diciembre pasado, cuando un pequeño grupo de sus seguidores detectó y asedió un auto policial cerca de la casa del líder aprista.
García usó el incidente para sostener que se había descubierto una unidad que espiaba sus comunicaciones, lo que confirmaba supuestamente que el gobierno lo perseguía.
El caso fue investigado por el ministerio público que, el mes pasado, dictaminó que el vehículo solo tenía equipos de monitoreo de drones desplegados para vigilar la periferia y no equipos de escucha telefónica, según la policía por el riesgo de que manifestantes adversos a García llegaran a la vivienda.
García acababa de salir de la residencia del embajador de Uruguay en Perú, tras negarle el presidente Tabaré Vásquez el asilo que pretendía obtener alegando persecución y falta de garantías judiciales en Perú, motivos inexistentes, según el mandatario uruguayo.
El político neoliberal había ingresado a la residencia diplomática horas después de que un juez le prohibió salir del país durante 18 meses, mientras se le investigue por posible lavado de activos, por la recepción encubierta de 100 mil dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
Pese al informe del ministerio público, los legisladores de FP y el aprismo insistieron en interpelar a Morán, alegando la posibilidad de que otros partidos fueran espiados.
El pleno del Congreso de la República se pronunció por mayoría contra el pedido de las bancadas de Fuerza Popular, la más numerosa, y de su aliada menor, la del Partido Aprista, de García, de que el titular del Interior, Carlos Morán, sea interpelado.
Reclamaban que Morán diera explicaciones sobre el supuesto espionaje telefónico que sufrió García a comienzos de diciembre pasado, cuando un pequeño grupo de sus seguidores detectó y asedió un auto policial cerca de la casa del líder aprista.
García usó el incidente para sostener que se había descubierto una unidad que espiaba sus comunicaciones, lo que confirmaba supuestamente que el gobierno lo perseguía.
El caso fue investigado por el ministerio público que, el mes pasado, dictaminó que el vehículo solo tenía equipos de monitoreo de drones desplegados para vigilar la periferia y no equipos de escucha telefónica, según la policía por el riesgo de que manifestantes adversos a García llegaran a la vivienda.
García acababa de salir de la residencia del embajador de Uruguay en Perú, tras negarle el presidente Tabaré Vásquez el asilo que pretendía obtener alegando persecución y falta de garantías judiciales en Perú, motivos inexistentes, según el mandatario uruguayo.
El político neoliberal había ingresado a la residencia diplomática horas después de que un juez le prohibió salir del país durante 18 meses, mientras se le investigue por posible lavado de activos, por la recepción encubierta de 100 mil dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
Pese al informe del ministerio público, los legisladores de FP y el aprismo insistieron en interpelar a Morán, alegando la posibilidad de que otros partidos fueran espiados.