Jorge Glas cumple 40 días en huelga de hambre
El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas cumplió ayer 40 días en huelga de hambre, en medio de alertas médicas sobre la existencia de peligro para su vida. Un informe reciente constata el deterioro del ex vicemandatario, quien dejó de ingerir alimentos en protesta por su traslado...



El ex vicepresidente de Ecuador Jorge Glas cumplió ayer 40 días en huelga de hambre, en medio de alertas médicas sobre la existencia de peligro para su vida.
Un informe reciente constata el deterioro del ex vicemandatario, quien dejó de ingerir alimentos en protesta por su traslado arbitrario al centro de máxima seguridad de Latacunga, desde la cárcel 4, donde cumplía una condena por presunta asociación ilícita en el caso, aún no concluido, de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht investigado en este país sudamericano.
De acuerdo con el reporte que circula en la redes sociales, Glas ya presentó un cuadro de mareos, taquicardia (aún en estado de reposo), pérdida de concentración y dolores abdominales moderados, entre otros síntomas.
La valoración indica que se deben aplicar medidas preventivas a un deterioro irreversible neurológico, renal, hepático o sistémico, agravado por la falta de ingesta de alimentos.
La situación disparó las demandas por la vida del ex vicepresidente, para quien solo se pide su retorno a la cárcel 4, donde puede recibir la medicación necesaria para atender sus padecimientos crónicos: gastritis, hipertensión y espondilitis anquilosante, considerada una enfermedad catastrófica.
En las últimas horas, incluso la Defensoría del Pueblo emitió un pronunciamiento sobre el caso.
‘En atención al deterioro de la salud del señor Jorge Glas, por la huelga de hambre que mantiene, por su derecho a la integridad personal, solicitamos que se tomen todas las medidas necesarias, a fin de garantizar la vida del beneficiario de las medidas cautelares, entre ellas que se analice el traslado a otro centro de privación de la libertad’, precisa el pedido.
Un informe reciente constata el deterioro del ex vicemandatario, quien dejó de ingerir alimentos en protesta por su traslado arbitrario al centro de máxima seguridad de Latacunga, desde la cárcel 4, donde cumplía una condena por presunta asociación ilícita en el caso, aún no concluido, de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht investigado en este país sudamericano.
De acuerdo con el reporte que circula en la redes sociales, Glas ya presentó un cuadro de mareos, taquicardia (aún en estado de reposo), pérdida de concentración y dolores abdominales moderados, entre otros síntomas.
La valoración indica que se deben aplicar medidas preventivas a un deterioro irreversible neurológico, renal, hepático o sistémico, agravado por la falta de ingesta de alimentos.
La situación disparó las demandas por la vida del ex vicepresidente, para quien solo se pide su retorno a la cárcel 4, donde puede recibir la medicación necesaria para atender sus padecimientos crónicos: gastritis, hipertensión y espondilitis anquilosante, considerada una enfermedad catastrófica.
En las últimas horas, incluso la Defensoría del Pueblo emitió un pronunciamiento sobre el caso.
‘En atención al deterioro de la salud del señor Jorge Glas, por la huelga de hambre que mantiene, por su derecho a la integridad personal, solicitamos que se tomen todas las medidas necesarias, a fin de garantizar la vida del beneficiario de las medidas cautelares, entre ellas que se analice el traslado a otro centro de privación de la libertad’, precisa el pedido.