“Acto de provocación alimenta tensiones de Rusia y Ucrania”
La provocación orquestada por la Armada ucraniana fue una acción dirigida por el presidente Piotro Porosenko con fines electorales y solo alimenta la tensión entre Moscú y Kiev, denunció el mandatario ruso, Vladimir Putin. Al intervenir en el evento ‘Rusia, adelante’, Putin señaló que...
La provocación orquestada por la Armada ucraniana fue una acción dirigida por el presidente Piotro Porosenko con fines electorales y solo alimenta la tensión entre Moscú y Kiev, denunció el mandatario ruso, Vladimir Putin.
Al intervenir en el evento ‘Rusia, adelante’, Putin señaló que la maniobra de los buques de guerra ucranianos se realizó en aguas territoriales pertenecientes a Rusia, incluso, antes del regreso de Crimea a esta nación, en marzo de 2014, aclaró el jefe de Estado.
Pese a que violaron las aguas territoriales rusas, se les propuso una nave guía para transitar por nuestra zona marítima, pero las embarcaciones no respondieron a ningún llamado y con sus armas listas continuaron su recorrido, señaló el presidente ruso.
Acaso en esa situación era posible otra opción para nuestros guardafronteras, cuando no se sabe con qué objetivo maniobran tales embarcaciones. Su deber era defender la frontera, tenían que actuar, de lo contrario ellos mismos serían procesados, recordó.
La aplicación de una ley marcial, después del incidente marítimo, habla claramente de las intenciones que tuvo Poroshenko desde un inicio al provocar el referido incidente, señaló Putin.
El jefe de Estado ruso consideró que la imposición de la ley marcial en el territorio ucraniano para nada está relacionada con una medida dirigida a reducir la tensión entre Rusia y Ucrania.
La Rada Suprema (parlamento unicameral ucraniano), después de una fuerte discusión, aprobó, con poco más de 270 votos a favor y 30 en contra, la decisión de Poroshenko de imponer la ley marcial, pero en lugar de 60, como solicitó el jefe de Estado, aprobó solo 30 días.
Sin embargo, analistas recuerdan que el mandatario ucraniano puede extender el periodo de aplicación del estado de sitio por tiempo indefinido.
La provocación en aguas rusas en el mar Negro y la entrada del estrecho de Kerch, al parecer, tuvo el propósito de intentar una mejora de la situación de Poroshenko de cara a las elecciones, en las que podría perder frente a la ex primera ministra Yulia Timoshenko.
Además, Kiev creó una situación en la que puso en duda un posible acercamiento de Moscú y Washington con la reunión formal que se preparaba entre Putin y su similar norteamericano, Donald Trump, en Buenos Aires, al celebrarse a finales de este mes la cumbre del G-20.
Poroshenko, incluso, lanzó la idea de que aviones y buques de guerra de la OTAN deberían trasladarse a la cuenca del mar Negro y cerca del estrecho de Kerch para garantizar lo que él consideró como seguridad en esa región.
Al intervenir en el evento ‘Rusia, adelante’, Putin señaló que la maniobra de los buques de guerra ucranianos se realizó en aguas territoriales pertenecientes a Rusia, incluso, antes del regreso de Crimea a esta nación, en marzo de 2014, aclaró el jefe de Estado.
Pese a que violaron las aguas territoriales rusas, se les propuso una nave guía para transitar por nuestra zona marítima, pero las embarcaciones no respondieron a ningún llamado y con sus armas listas continuaron su recorrido, señaló el presidente ruso.
Acaso en esa situación era posible otra opción para nuestros guardafronteras, cuando no se sabe con qué objetivo maniobran tales embarcaciones. Su deber era defender la frontera, tenían que actuar, de lo contrario ellos mismos serían procesados, recordó.
La aplicación de una ley marcial, después del incidente marítimo, habla claramente de las intenciones que tuvo Poroshenko desde un inicio al provocar el referido incidente, señaló Putin.
El jefe de Estado ruso consideró que la imposición de la ley marcial en el territorio ucraniano para nada está relacionada con una medida dirigida a reducir la tensión entre Rusia y Ucrania.
La Rada Suprema (parlamento unicameral ucraniano), después de una fuerte discusión, aprobó, con poco más de 270 votos a favor y 30 en contra, la decisión de Poroshenko de imponer la ley marcial, pero en lugar de 60, como solicitó el jefe de Estado, aprobó solo 30 días.
Sin embargo, analistas recuerdan que el mandatario ucraniano puede extender el periodo de aplicación del estado de sitio por tiempo indefinido.
La provocación en aguas rusas en el mar Negro y la entrada del estrecho de Kerch, al parecer, tuvo el propósito de intentar una mejora de la situación de Poroshenko de cara a las elecciones, en las que podría perder frente a la ex primera ministra Yulia Timoshenko.
Además, Kiev creó una situación en la que puso en duda un posible acercamiento de Moscú y Washington con la reunión formal que se preparaba entre Putin y su similar norteamericano, Donald Trump, en Buenos Aires, al celebrarse a finales de este mes la cumbre del G-20.
Poroshenko, incluso, lanzó la idea de que aviones y buques de guerra de la OTAN deberían trasladarse a la cuenca del mar Negro y cerca del estrecho de Kerch para garantizar lo que él consideró como seguridad en esa región.