Detenida Keiko Fujimori por presunto lavado de activos
La líder de la oposición en Perú, Keiko Fujimori, fue detenida el miércoles por presunto lavado de activos y aportes ilegales a su partido de parte de la brasileña Odebrecht, en otro golpe contra el clan familiar luego de que un juez anulara la semana pasada un indulto a su padre, el ex...



La líder de la oposición en Perú, Keiko Fujimori, fue detenida el miércoles por presunto lavado de activos y aportes ilegales a su partido de parte de la brasileña Odebrecht, en otro golpe contra el clan familiar luego de que un juez anulara la semana pasada un indulto a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori.
Imágenes de la televisión local mostraron a Keiko Fujimori custodiada por policías dentro de una sede de la Fiscalía en el centro de Lima, con las manos cruzadas hacia adelante y cubierta aparentemente por una prenda de vestir.
En un mensaje vía Twitter, Keiko Fujimori afirmó que la privaron de libertad “sin pruebas” en su contra y se declaró como una perseguida política en el país andino.
Su abogada, Giuliana Loza, afirmó que quedó detenida cuando ingresó a la Fiscalía para declarar sobre el caso que incluye también presuntos aportes ilegales de la constructora a su partido político para financiar parte de su campaña presidencial del 2011.
“No existe elemento de convicción y prueba alguna en su contra y no entendemos cómo un requerimiento abusivo, arbitrario, pueda haber generado que se recorte la libertad a Keiko Fujimori”, dijo Loza a la radioemisora local RPP.
La Fiscalía comunicó a Fujimori en la misma sede judicial que tenía una “orden preliminar” de detención por 10 días, junto a otras 19 personas, entre ellos dos ex ministros del gobierno de su padre, relató la abogada.
El Poder Judicial informó a través de Twitter que la orden de detención “es dictada por fundados elementos de convicción que relacionan a los antes citados con el delito de lavado de activos, peligro de fuga y obstaculización de la investigación por los presuntos aportes de la empresa Odebrecht”.
La detención fue ordenada por el juez Richard Concepción Carhuancho, a pedido de un fiscal que investiga a Fujimori por presunto enriquecimiento ilícito y por encabezar una organización criminal, según un documento visto por Reuters.
El documento refirió que el partido de derecha Fuerza 2011 que participó en las elecciones de ese año -ahora Fuerza Popular con mayoría en el Congreso- tenía entre sus fines obtener poder político, “recibiendo para ello aportes ilícitos provenientes de actos de corrupción del grupo empresarial brasileño Odebrecht”.
Crispación política
De acuerdo a la investigación, el aporte de dinero de hasta un millón de dólares por parte de Odebrecht fue corroborado por el ex presidente de la firma en Perú Jorge Barata, en una declaración fiscal en febrero de este año.
Legisladores del partido de Keiko Fujimori, de 43 años, rechazaron la detención preliminar de la política, lo que podría vislumbrar una mayor crispación política en medio de choques entre el Congreso y el presidente Martín Vizcarra.
“Vamos a salir a las calles. Nuestra defensa no sólo será legal, sino política”, dijo la legisladora Alejandra Aramayo.
Su esposo, el estadounidense Mark Vito, quien también está incluido en las investigaciones, dijo que la medida “es un abuso”. “Mi esposa ha sufrido 18 años de una persecución política, siempre ha colaborado con la justicia, pero hoy día detenerla de esta manera completamente innecesaria prueba que esta injusticia ha llegado a su punto máximo”, afirmó.
La semana pasada, un juez de la Corte Suprema anuló un indulto concedido al ex mandatario Fujimori a fines del 2017 y ordenó su captura para que cumpla una condena de 25 años de prisión por violación a los derechos humanos.
El ex presidente se encuentra en una clínica, donde fue internado poco después de la anulación de su indulto debido a una afección cardiaca.
La detención de Keiko Fujimori se da en momentos en que Vizcarra, quien asumió en marzo tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, convocó a un referéndum para diciembre sobre reformas al sistema político y judicial, en busca de frenar la corrupción en las instituciones.
Imágenes de la televisión local mostraron a Keiko Fujimori custodiada por policías dentro de una sede de la Fiscalía en el centro de Lima, con las manos cruzadas hacia adelante y cubierta aparentemente por una prenda de vestir.
En un mensaje vía Twitter, Keiko Fujimori afirmó que la privaron de libertad “sin pruebas” en su contra y se declaró como una perseguida política en el país andino.
Su abogada, Giuliana Loza, afirmó que quedó detenida cuando ingresó a la Fiscalía para declarar sobre el caso que incluye también presuntos aportes ilegales de la constructora a su partido político para financiar parte de su campaña presidencial del 2011.
“No existe elemento de convicción y prueba alguna en su contra y no entendemos cómo un requerimiento abusivo, arbitrario, pueda haber generado que se recorte la libertad a Keiko Fujimori”, dijo Loza a la radioemisora local RPP.
La Fiscalía comunicó a Fujimori en la misma sede judicial que tenía una “orden preliminar” de detención por 10 días, junto a otras 19 personas, entre ellos dos ex ministros del gobierno de su padre, relató la abogada.
El Poder Judicial informó a través de Twitter que la orden de detención “es dictada por fundados elementos de convicción que relacionan a los antes citados con el delito de lavado de activos, peligro de fuga y obstaculización de la investigación por los presuntos aportes de la empresa Odebrecht”.
La detención fue ordenada por el juez Richard Concepción Carhuancho, a pedido de un fiscal que investiga a Fujimori por presunto enriquecimiento ilícito y por encabezar una organización criminal, según un documento visto por Reuters.
El documento refirió que el partido de derecha Fuerza 2011 que participó en las elecciones de ese año -ahora Fuerza Popular con mayoría en el Congreso- tenía entre sus fines obtener poder político, “recibiendo para ello aportes ilícitos provenientes de actos de corrupción del grupo empresarial brasileño Odebrecht”.
Crispación política
De acuerdo a la investigación, el aporte de dinero de hasta un millón de dólares por parte de Odebrecht fue corroborado por el ex presidente de la firma en Perú Jorge Barata, en una declaración fiscal en febrero de este año.
Legisladores del partido de Keiko Fujimori, de 43 años, rechazaron la detención preliminar de la política, lo que podría vislumbrar una mayor crispación política en medio de choques entre el Congreso y el presidente Martín Vizcarra.
“Vamos a salir a las calles. Nuestra defensa no sólo será legal, sino política”, dijo la legisladora Alejandra Aramayo.
Su esposo, el estadounidense Mark Vito, quien también está incluido en las investigaciones, dijo que la medida “es un abuso”. “Mi esposa ha sufrido 18 años de una persecución política, siempre ha colaborado con la justicia, pero hoy día detenerla de esta manera completamente innecesaria prueba que esta injusticia ha llegado a su punto máximo”, afirmó.
La semana pasada, un juez de la Corte Suprema anuló un indulto concedido al ex mandatario Fujimori a fines del 2017 y ordenó su captura para que cumpla una condena de 25 años de prisión por violación a los derechos humanos.
El ex presidente se encuentra en una clínica, donde fue internado poco después de la anulación de su indulto debido a una afección cardiaca.
La detención de Keiko Fujimori se da en momentos en que Vizcarra, quien asumió en marzo tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, convocó a un referéndum para diciembre sobre reformas al sistema político y judicial, en busca de frenar la corrupción en las instituciones.