Más de 147 millones de personas llamadas a votar en Brasil
Alrededor de 147,3 millones de brasileños están habilitados para votar en las elecciones de este domingo, lo que supone un incremento del 3 % en relación a los comicios de 2014, según los datos divulgados por el Tribunal Superior Electoral (TSE). Según un documento hecho público por el...



Alrededor de 147,3 millones de brasileños están habilitados para votar en las elecciones de este domingo, lo que supone un incremento del 3 % en relación a los comicios de 2014, según los datos divulgados por el Tribunal Superior Electoral (TSE).
Según un documento hecho público por el alto Tribunal, los 147,3 millones de electores están distribuidos en 5.570 municipios de Brasil, así como en 171 localidades de 110 países en el extranjero.
El número de electores aptos para votar en el extranjero tuvo un aumento expresivo del 41,37%, al pasar de 354.184 a 500.727 respecto a 2014, cuando los brasileños eligieron como su presidenta a Dilma Rousseff, destituida por el Congreso en 2016 por unas maniobras irregulares en las cuentas públicas.
Posible segundo turno
La realización de un segundo turno en las elecciones presidenciales en Brasil entre Bolsonaro y Hadad parece cosa hecha, según confirmó una encuesta del Instituto de Pesquisa MDA cuyos resultados fueron difundidos ayer.
De acuerdo con el sondeo, el candidato de extrema derecha y ex capitán del Ejército Bolsonaro alcanza un 33,9 por ciento en la intención de voto espontánea y un 36,7 por ciento en la estimulada (cuando al entrevistado se lo sugieren los nombres de los involucrados en el pleito electoral de hoy).
Mientras, el aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, quien encabeza la coalición El pueblo feliz de nuevo, llega a un 20,4 y un 24 por ciento, respectivamente.
En el caso en que se contemplan solo los votos válidos (se excluyen los nulos y blancos), Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), llega hasta un 42,6 puntos porcentuales, en tanto Haddad alcanza un 27,8.
El tercer presidenciable colocado en la intención de voto es el representante del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) que tiene un 7,3 por ciento de respaldo espontáneo y un 9,9 estimulado.
La encuesta número 140 del Instituto MDA, realizada por encargo de la Confederación Nacional del Transporte (CNT) entre el 4 y 5 de este mes entre 2002 ciudadanos de 137 municipios, reveló, además, que en este momento el candidato más rechazado pasó a ser Haddad, por quien no votaría bajo ninguna circunstancia el 53,2 por ciento.
En las simulaciones para un segundo turno, el contendiente del PSL aventaja solo por décimas a Gomes (41,9 por 41,2 por ciento) y derrota también a Haddad (45,2 por 38,7) y al representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (ÑSDB), Geraldo Alckmin (43,3-33,5).
Alckmin, identificado como el candidato del golpe por ser el PSDB el partido que promovió el proceso de impeachment contra la depuesta presidenta constitucional Dilma Rousseff, tiene solo un 5,5 por ciento de intención de voto estimulada y 4,1 espontánea.
A pesar de las encuestas que se vienen manejando a pocas horas de las elecciones, será el pueblo brasileño quien tenga en su poder el determinar si apoyan al candidato ultraderechista o dan la sorpresa y nombran al elegido por el ex presidente Lula da Silva para hacerse cargo de un país que viene recuperando su economía a paso lento.
Según un documento hecho público por el alto Tribunal, los 147,3 millones de electores están distribuidos en 5.570 municipios de Brasil, así como en 171 localidades de 110 países en el extranjero.
El número de electores aptos para votar en el extranjero tuvo un aumento expresivo del 41,37%, al pasar de 354.184 a 500.727 respecto a 2014, cuando los brasileños eligieron como su presidenta a Dilma Rousseff, destituida por el Congreso en 2016 por unas maniobras irregulares en las cuentas públicas.
Posible segundo turno
La realización de un segundo turno en las elecciones presidenciales en Brasil entre Bolsonaro y Hadad parece cosa hecha, según confirmó una encuesta del Instituto de Pesquisa MDA cuyos resultados fueron difundidos ayer.
De acuerdo con el sondeo, el candidato de extrema derecha y ex capitán del Ejército Bolsonaro alcanza un 33,9 por ciento en la intención de voto espontánea y un 36,7 por ciento en la estimulada (cuando al entrevistado se lo sugieren los nombres de los involucrados en el pleito electoral de hoy).
Mientras, el aspirante del Partido de los Trabajadores (PT) Fernando Haddad, quien encabeza la coalición El pueblo feliz de nuevo, llega a un 20,4 y un 24 por ciento, respectivamente.
En el caso en que se contemplan solo los votos válidos (se excluyen los nulos y blancos), Bolsonaro, del Partido Social Liberal (PSL), llega hasta un 42,6 puntos porcentuales, en tanto Haddad alcanza un 27,8.
El tercer presidenciable colocado en la intención de voto es el representante del Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) que tiene un 7,3 por ciento de respaldo espontáneo y un 9,9 estimulado.
La encuesta número 140 del Instituto MDA, realizada por encargo de la Confederación Nacional del Transporte (CNT) entre el 4 y 5 de este mes entre 2002 ciudadanos de 137 municipios, reveló, además, que en este momento el candidato más rechazado pasó a ser Haddad, por quien no votaría bajo ninguna circunstancia el 53,2 por ciento.
En las simulaciones para un segundo turno, el contendiente del PSL aventaja solo por décimas a Gomes (41,9 por 41,2 por ciento) y derrota también a Haddad (45,2 por 38,7) y al representante del Partido de la Social Democracia Brasileña (ÑSDB), Geraldo Alckmin (43,3-33,5).
Alckmin, identificado como el candidato del golpe por ser el PSDB el partido que promovió el proceso de impeachment contra la depuesta presidenta constitucional Dilma Rousseff, tiene solo un 5,5 por ciento de intención de voto estimulada y 4,1 espontánea.
A pesar de las encuestas que se vienen manejando a pocas horas de las elecciones, será el pueblo brasileño quien tenga en su poder el determinar si apoyan al candidato ultraderechista o dan la sorpresa y nombran al elegido por el ex presidente Lula da Silva para hacerse cargo de un país que viene recuperando su economía a paso lento.