Relaciones entre Kosovo y Serbia en máxima tensión
Las relaciones entre Belgrado y Pristina cobraron en la víspera un nivel máximo de tensiones con la incursión del presidente de la administración de Kosovo, Hashim Thaci, en el norte de esa provincia en medio de un despliegue armado. Al conocerse de la entrada no anunciada del mandatario en...
Las relaciones entre Belgrado y Pristina cobraron en la víspera un nivel máximo de tensiones con la incursión del presidente de la administración de Kosovo, Hashim Thaci, en el norte de esa provincia en medio de un despliegue armado.
Al conocerse de la entrada no anunciada del mandatario en las localidad de Gasivoda, donde hay un lago artificial; y el centro ecológico de Zubin Potok, tomados prácticamente por fuerzas especiales de la policía kosovar, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ordenó el estado de alerta de combate del Ejército.
En tanto, el viceprimer ministro y titular del Interior, Nebojsa Stefanovic, dispuso la máxima disposición combativa para las unidades especiales de la policía.
También se anunció una alocución de Vucic a toda la nación a través de la televisora pública.
El despliegue de la Unidad Operativa Regional de Apoyo (ROSU, por sus siglas en albanés) de la policía kosovar tuvo el propósito de permitir a Thaci moverse libremente por esas localidades, habitadas por serbios, y pasearse incluso en una lancha por el complejo hidráulico, acompañado de un despliegue mediático sin precedentes.
Se trata de los mismos sitios visitados por Vucic a inicios de este mes, para lo que previamente debió informar a las autoridades albanokosovares.
Thaci, sin embargo, lo hizo sin aviso previo y fuertemente custodiado por la ROSU, encargada también de mantener por varias horas bajo ocupación esas dos localidades, además de retener ilegalmente a varias personas de nacionalidad serbia.
El director de la Oficina para Kosovo y Metohija del Gobierno de Serbia, Marko Djuric, declaró que ese despliegue policial es contrario a todos los acuerdos internacionales porque sus efectivos no tienen derecho a internarse en el norte kosovar.
Añadió que esos efectivos se presentaron armados para ocupar el lago artificial y permitirle a Thaci pasearse, posar para las cámaras y hasta navegar en una embarcación, una operación acompañada de detenciones ilegales e intimidación a la población civil serbia.
Al conocerse de la entrada no anunciada del mandatario en las localidad de Gasivoda, donde hay un lago artificial; y el centro ecológico de Zubin Potok, tomados prácticamente por fuerzas especiales de la policía kosovar, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ordenó el estado de alerta de combate del Ejército.
En tanto, el viceprimer ministro y titular del Interior, Nebojsa Stefanovic, dispuso la máxima disposición combativa para las unidades especiales de la policía.
También se anunció una alocución de Vucic a toda la nación a través de la televisora pública.
El despliegue de la Unidad Operativa Regional de Apoyo (ROSU, por sus siglas en albanés) de la policía kosovar tuvo el propósito de permitir a Thaci moverse libremente por esas localidades, habitadas por serbios, y pasearse incluso en una lancha por el complejo hidráulico, acompañado de un despliegue mediático sin precedentes.
Se trata de los mismos sitios visitados por Vucic a inicios de este mes, para lo que previamente debió informar a las autoridades albanokosovares.
Thaci, sin embargo, lo hizo sin aviso previo y fuertemente custodiado por la ROSU, encargada también de mantener por varias horas bajo ocupación esas dos localidades, además de retener ilegalmente a varias personas de nacionalidad serbia.
El director de la Oficina para Kosovo y Metohija del Gobierno de Serbia, Marko Djuric, declaró que ese despliegue policial es contrario a todos los acuerdos internacionales porque sus efectivos no tienen derecho a internarse en el norte kosovar.
Añadió que esos efectivos se presentaron armados para ocupar el lago artificial y permitirle a Thaci pasearse, posar para las cámaras y hasta navegar en una embarcación, una operación acompañada de detenciones ilegales e intimidación a la población civil serbia.