Alertan en ONU que tensión en Gaza está al borde del colapso
El peligro de una confrontación entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza genera gran preocupación en la Organización de Naciones Unidas (ONU), mientras el bloqueo de Tel Aviv impide la llegada de suministros básicos. A la vez que aumentan los choques cerca de la valla fronteriza,...
El peligro de una confrontación entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza genera gran preocupación en la Organización de Naciones Unidas (ONU), mientras el bloqueo de Tel Aviv impide la llegada de suministros básicos.
A la vez que aumentan los choques cerca de la valla fronteriza, se agotan los suministros de combustible de emergencia para instalaciones de salud en Gaza, advirtió el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick.
Según informó, al menos un hospital se vio obligado a cerrar durante unas horas y los servicios se están reduciendo drásticamente en otros centros.
Los apagones se extienden durante más de 20 horas al día y si el combustible no entra inmediatamente, se pondrá en juego la vida de las personas, con mayor peligro para los pacientes más vulnerables, señaló.
Desde el pasado lunes, Tel Aviv prohibió la entrada de combustible como parte de restricciones a la importación y exportación, supuestamente en respuesta al lanzamiento de cometas incendiarias desde Gaza a Israel.
McGoldrick ha pedido a las autoridades israelíes poner fin de inmediato a esas restricciones y permitir la entrada de combustible de emergencia, el cual debe agotarse completamente a principios de agosto.
De acuerdo con proyecciones de la ONU, es probable que otros cuatro hospitales se queden sin combustible en los próximos tres días, y esto reduciría drásticamente los servicios médicos esenciales en Gaza.
En la actualidad, más de dos mil pacientes en ese territorio palestino ocupado dependen de dispositivos eléctricos, incluidos los recién nacidos en incubadoras.
Alrededor de 1,27 millones de personas se verían directamente afectadas por el cierre de hospitales. Además, el funcionamiento reducido de las instalaciones de agua y saneamiento aumenta el riesgo de enfermedades.
Conflicto devastador
Frente a tal situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a dar un paso atrás pues están al borde de otro conflicto devastador.
Por medio de un comunicado, el diplomático portugués lamento la pérdida de vidas humanas y mostró alarma ante el aumento de la violencia. En ese sentido, pidió a ambas partes la máxima moderación.
A juicio de Guterres, cualquier nueva escalada pondrá en peligro la vida de palestinos e israelíes por igual, profundizará la catástrofe humanitaria y socavará los esfuerzos actuales para mejorar los medios de subsistencia y apoyar el regreso de la Autoridad Palestina a Gaza.
Tras la reciente muerte de un soldado israelí, el ejército de Tel Aviv lanzó decenas de ataques, que mataron a tres palestinos.
A la vez que aumentan los choques cerca de la valla fronteriza, se agotan los suministros de combustible de emergencia para instalaciones de salud en Gaza, advirtió el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el territorio palestino ocupado, Jamie McGoldrick.
Según informó, al menos un hospital se vio obligado a cerrar durante unas horas y los servicios se están reduciendo drásticamente en otros centros.
Los apagones se extienden durante más de 20 horas al día y si el combustible no entra inmediatamente, se pondrá en juego la vida de las personas, con mayor peligro para los pacientes más vulnerables, señaló.
Desde el pasado lunes, Tel Aviv prohibió la entrada de combustible como parte de restricciones a la importación y exportación, supuestamente en respuesta al lanzamiento de cometas incendiarias desde Gaza a Israel.
McGoldrick ha pedido a las autoridades israelíes poner fin de inmediato a esas restricciones y permitir la entrada de combustible de emergencia, el cual debe agotarse completamente a principios de agosto.
De acuerdo con proyecciones de la ONU, es probable que otros cuatro hospitales se queden sin combustible en los próximos tres días, y esto reduciría drásticamente los servicios médicos esenciales en Gaza.
En la actualidad, más de dos mil pacientes en ese territorio palestino ocupado dependen de dispositivos eléctricos, incluidos los recién nacidos en incubadoras.
Alrededor de 1,27 millones de personas se verían directamente afectadas por el cierre de hospitales. Además, el funcionamiento reducido de las instalaciones de agua y saneamiento aumenta el riesgo de enfermedades.
Conflicto devastador
Frente a tal situación, el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a dar un paso atrás pues están al borde de otro conflicto devastador.
Por medio de un comunicado, el diplomático portugués lamento la pérdida de vidas humanas y mostró alarma ante el aumento de la violencia. En ese sentido, pidió a ambas partes la máxima moderación.
A juicio de Guterres, cualquier nueva escalada pondrá en peligro la vida de palestinos e israelíes por igual, profundizará la catástrofe humanitaria y socavará los esfuerzos actuales para mejorar los medios de subsistencia y apoyar el regreso de la Autoridad Palestina a Gaza.
Tras la reciente muerte de un soldado israelí, el ejército de Tel Aviv lanzó decenas de ataques, que mataron a tres palestinos.