Endermologie Facial igual a Gimnasia Facial
La expresión facial parece sencilla, pero para que pueda producirse es necesario que participen un amplio número de músculos. Además, en función del tipo de expresión, normalmente asociada a una emoción concreta, la cantidad de músculos que intervienen varían. ¿Cuáles son los...
La expresión facial parece sencilla, pero para que pueda producirse es necesario que participen un amplio número de músculos. Además, en función del tipo de expresión, normalmente asociada a una emoción concreta, la cantidad de músculos que intervienen varían.
¿Cuáles son los músculos que intervienen en la expresión facial?
La cara cuenta con un total de 43 músculos, la mayoría de los cuales intervienen a la vez en muchas de las expresiones que mostramos para exteriorizar una emoción, pero también hay músculos que sirven para ver, respirar y masticar.
La musculatura facial es la única que nos permite expresar nuestras emociones, por lo que es una de las bases de nuestra comunicación humana. Entre los principales músculos faciales que intervienen en cada emoción encontramos:
La alegría: los músculos que intervienen en este gesto son el superciliar, el orbicular del ojo, el piramidal, el canino, el elevador común, el cigomático menor, el cigomático mayor y los masticadores.
La sorpresa: en esta expresión participan el músculo frontal, el orbicular del ojo, el risorio, el buccinador y el borla.
La tristeza: en este caso la musculatura que interviene es el frontal, el superciliar, el mirtiforme, el cuadrado de la barba, el triangular y el borla.
El rechazo: cuando algo no nos gusta usamos el músculo superciliar, el orbicular del ojo, el piramidal, el elevador propio, el cuadrado barba, el triangular y el borla.
El miedo: una de las emociones que menos músculos utiliza, sólo el frontal y el orbicular del ojo.
El enfado: los músculos que participan en esta emoción son el superciliar, el orbicular del ojo, el piramidal, el elevador propio, el cuadro de la barba, el triangular y el borla
Es necesario conocer la anatomía funcional de los grupos musculares de forma independiento y juntos y asi definir la técnica a tratar. Lo primero que debemos hacer es una evaluación personalizada si conocemos que músculos necesitan relajar o aumentar su tono es importante evaluar, partiendo de la base de que cada persona es única. Aplicar el mismo tratamiento, de forma exacta, a dos personas distintas; puede ser la causa de que el resultado no sea el esperado. Un profesional formado en el Tratamiento LPG Facial, establecerá el programa de tratamientos más adecuado para cada caso; colocando el kit Endermologie® personalizado para cada cliente.
Una vez se ha establecido el programa más adecuado, se desplazará el cabezal por el rostro de la persona a tratar; para conseguir los objetivos establecidos con anterioridad. Estos objetivos pueden ser: rellenar, reafirmar, regenerar, iluminar… Recomendamos que a partir de ahora te relajes y disfrutes de tu tratamiento, porque además de mejorar el aspecto de tu rostro, debes conseguir que se convierta en un momento de total relajación y bienestar.
Los resultados de un Tratamiento LPG Facial no se hacen esperar, porque son visibles desde la primera sesión. Para que el resultado sea el esperado, siempre recomendamos comenzar con varias sesiones por semana; durante el primer mes y luego realizar sesiones de mantenimiento.
¿Cuáles son los músculos que intervienen en la expresión facial?
La cara cuenta con un total de 43 músculos, la mayoría de los cuales intervienen a la vez en muchas de las expresiones que mostramos para exteriorizar una emoción, pero también hay músculos que sirven para ver, respirar y masticar.
La musculatura facial es la única que nos permite expresar nuestras emociones, por lo que es una de las bases de nuestra comunicación humana. Entre los principales músculos faciales que intervienen en cada emoción encontramos:
La alegría: los músculos que intervienen en este gesto son el superciliar, el orbicular del ojo, el piramidal, el canino, el elevador común, el cigomático menor, el cigomático mayor y los masticadores.
La sorpresa: en esta expresión participan el músculo frontal, el orbicular del ojo, el risorio, el buccinador y el borla.
La tristeza: en este caso la musculatura que interviene es el frontal, el superciliar, el mirtiforme, el cuadrado de la barba, el triangular y el borla.
El rechazo: cuando algo no nos gusta usamos el músculo superciliar, el orbicular del ojo, el piramidal, el elevador propio, el cuadrado barba, el triangular y el borla.
El miedo: una de las emociones que menos músculos utiliza, sólo el frontal y el orbicular del ojo.
El enfado: los músculos que participan en esta emoción son el superciliar, el orbicular del ojo, el piramidal, el elevador propio, el cuadro de la barba, el triangular y el borla
Es necesario conocer la anatomía funcional de los grupos musculares de forma independiento y juntos y asi definir la técnica a tratar. Lo primero que debemos hacer es una evaluación personalizada si conocemos que músculos necesitan relajar o aumentar su tono es importante evaluar, partiendo de la base de que cada persona es única. Aplicar el mismo tratamiento, de forma exacta, a dos personas distintas; puede ser la causa de que el resultado no sea el esperado. Un profesional formado en el Tratamiento LPG Facial, establecerá el programa de tratamientos más adecuado para cada caso; colocando el kit Endermologie® personalizado para cada cliente.
Una vez se ha establecido el programa más adecuado, se desplazará el cabezal por el rostro de la persona a tratar; para conseguir los objetivos establecidos con anterioridad. Estos objetivos pueden ser: rellenar, reafirmar, regenerar, iluminar… Recomendamos que a partir de ahora te relajes y disfrutes de tu tratamiento, porque además de mejorar el aspecto de tu rostro, debes conseguir que se convierta en un momento de total relajación y bienestar.
Los resultados de un Tratamiento LPG Facial no se hacen esperar, porque son visibles desde la primera sesión. Para que el resultado sea el esperado, siempre recomendamos comenzar con varias sesiones por semana; durante el primer mes y luego realizar sesiones de mantenimiento.