Ejercicios para la ciática
El dolor de pierna o la ciática debido a una hernia discal muchas veces se debe al prolapso de material del disco hacia atrás, irritando o comprimiendo una raíz nerviosa, lo que a su vez causa una irradiación del dolor por el nervio ciático. Los ejercicios específicos para el dolor de...



El dolor de pierna o la ciática debido a una hernia discal muchas veces se debe al prolapso de material del disco hacia atrás, irritando o comprimiendo una raíz nerviosa, lo que a su vez causa una irradiación del dolor por el nervio ciático. Los ejercicios específicos para el dolor de pierna u otros síntomas causados por una hernia discal lumbar son recetados pensando en las posiciones que permitirán que los síntomas del paciente vayan aplacándose.
Para muchos pacientes, lograr que el dolor se mueva hacia arriba, de la pierna a la parte inferior de la espalda, se hace adoptando una postura de inclinación hacia atrás, también conocida como ejercicios de extensión o la cobra, que se consigue recostándose boca abajo y colocando ambas manos en el piso como apoyo para levantar paulatinamente el torso superior mientras las extremidades inferiores continúan apegadas al piso.
Estos ejercicios de extensión se realizan con regularidad, más o menos cada dos horas. Aun más importante, el especialista en salud vertebral puede recomendar que el paciente con esta afección evite adoptar una posición de inclinación hacia adelante. Esto tiende a contrarrestar los efectos de los ejercicios de extensión. El especialista puede pedir que el paciente corrija inmediatamente cualquier posición de inclinación hacia adelante mediante la realización de un ejercicio de extensión.
Para muchos pacientes, lograr que el dolor se mueva hacia arriba, de la pierna a la parte inferior de la espalda, se hace adoptando una postura de inclinación hacia atrás, también conocida como ejercicios de extensión o la cobra, que se consigue recostándose boca abajo y colocando ambas manos en el piso como apoyo para levantar paulatinamente el torso superior mientras las extremidades inferiores continúan apegadas al piso.
Estos ejercicios de extensión se realizan con regularidad, más o menos cada dos horas. Aun más importante, el especialista en salud vertebral puede recomendar que el paciente con esta afección evite adoptar una posición de inclinación hacia adelante. Esto tiende a contrarrestar los efectos de los ejercicios de extensión. El especialista puede pedir que el paciente corrija inmediatamente cualquier posición de inclinación hacia adelante mediante la realización de un ejercicio de extensión.