No es soberbia, ni es orgullo

Seamos claros,
diáfanos y puntuales.
Alguna vez convenimos,
acordamos respetarnos,
cuidarnos y caminar juntos;
logramos cosas,
no sé si muchas o pocas,
pero aprendimos.

Ahora nos conocemos más,
hacia dentro y hacia afuera,
es duro, pero cierto:
ni tú me necesitas
ni yo te necesito,
tú tienes muy claro tu camino,
yo también,
eres autodidacta,
yo también,
soy de carácter fuerte,
tú también,
me regocijo creando,
tú también.

Podemos continuar,
claro que sí,
podemos tomar caminos diferentes
también lo sé.
Sin embargo, aquí estamos,
sonriendo y mirando el horizonte,
centrándonos en el hoy
y obviando el futuro.

Aquí estamos en el presente,
el mañana ya será
y no me distraerá.