Bolivia busca saciar la sed energética de Sudamérica
Según datos oficiales, la demanda máxima de electricidad actual alcanza a 1.300 megavatios (MW) y la capacidad de generación instalada del Sistema Interconectado Nacional (SIN) llega a 1.600 MW, por lo que hay una reserva/excedente de 300 MW que el gobierno pretende exportar.



Las proyecciones de generación son optimistas, según el Ministro de Energía e Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, quien afirma que “tenemos una potencialidad, de los proyectos estudiados, de 40.000 MW”, en un contexto donde se espera que la demanda de electricidad en la región se dispare en los próximos años y décadas.Según la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), los últimos 13 años, el consumo de electricidad en Latinoamérica ha subido un 53,7%, hasta alcanzar los 1.234 teravatios-hora (TWh, donde 1 TW equivale a un millón de MW). El pronóstico del Consejo Mundial de Energía (WEC), es que la demanda se incremente hasta los 3.000 TWh en 2050.Siete de los ocho principales países de la zona, (Brasil, México, Argentina, Venezuela, Chile, Colombia, Perú y Ecuador), concentran casi el 90% del consumo de Latinoamérica, están en Sudamérica, de los cuales, cuatro son limítrofes con Bolivia y por tanto potenciales mercados de exportación.Actualmente, los excedentes eléctricos de Bolivia son de cerca del 30% de su generación, pero el crecimiento de la demanda de electricidad en el país es de casi 6%, mientras que el promedio en la región es 4%. Por ello, el jefe de la División de Energía del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ariel Yépez, dijo recientemente que Bolivia debe “continuar con la buena planificación para generar y distribuir electricidad y tener un buen esquema de identificación de los recursos financieros, humanos y materiales para hacer viables las inversiones”.Gobierno anuncia millonarias inversiones para exportaciónPor su tamaño, cercanía y apremiantes necesidades energéticas, los dos principales mercados que se proyectan para la electricidad boliviana son Brasil y Argentina. La demanda en Argentina llega actualmente hasta los 26.000 MW, y crece anualmente en un promedio de 2.000 MW.Sin embargo, por las capacidades actuales de generación y transmisión de Bolivia, se tiene pensado comenzar con la exportación de 200 a 300 MW a Argentina, según el ministro Sánchez. La misma autoridad informó que Brasil tiene una demanda insatisfecha de 7.500 MW, actualmente.Ante la existencia de una demanda segura y creciente, las autoridades nacionales anunciaron que se tiene programado invertir 1.218 millones de dólares para generación y transmisión de energía eléctrica hasta el año 2018, y hasta 2020 se prevé tener una potencia en SIN de 3.000 MW y una demanda interna de 2.000 MW, lo que dará un excedente de 1.000 MW para exportar.Mientras que para la exportación de energía eléctrica a Brasil, el Gobierno estima una inversión de aproximadamente 25.000 millones de dólares en el desarrollo de grandes proyectos hidroeléctricos como Cachuela Esperanza, Bala, Rositas y Madera. Por ahora, los emprendimientos hidroeléctricos con Brasil son el del Río Madera (que generará 3.000 MW) y Cachuela Esperanza (700 MW).“Para producir los 7.500 MW la inversión (que se requiere) es de unos 24.000 a 25.000 millones de dólares; pero será fácil porque cuando ya existe un mercado para el producto uno ya no necesita (atraer) inversión, sino que todos vienen con la posibilidad de ser socios o dar financiamiento”, indicó el ministro Sánchez.Asimismo, la autoridad resaltó que si ésta se consolida, “sería más fuerte que la industria de hidrocarburos”, por los niveles de inversión que requiere el sector y principalmente por los volúmenes “tan grandes” que se espera comercializar. Añadió que hay proyectos termoeléctricos en estudio, tanto en el lado boliviano como en el brasileño, que serán para el mercado del vecino país.Por lo pronto, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), tiene la meta de incrementar al menos 800 MW hasta 2020, mientras el Gobierno trabaja en un proyecto de ley para exportar el excedente que actualmente ya se genera.Asimismo, las reservas de energía eléctrica en el país se incrementarán este año de 300 MW a 500 MW con la termoeléctrica Warnes, del departamento de Santa Cruz, según anunció presidente de ENDE Corporación, Eduardo Paz.Energía “limpia” desde el sur del paísLa estatal eléctrica, en estas últimas semanas, ha informado sobre una serie de proyectos en Tarija, mientras se trabaja en la conexión al Sistema Interconectado Nacional (SIN) de todo el departamento. Existen proyectos hidroeléctricos y de energías alternativas.Según informa HidrocarburosBolivia.com, entre los proyectos hidroeléctricos destaca el inicio de los estudios para la hidroeléctrica Carrizal, que aprovecha la cuenca de los ríos Tumusla, San Juan del Oro y Camblaya para generar una potencia 347 MW, además de dotar de agua para riego.Oro proyecto es el de la hidroeléctrica de Cambarí, ubicada a unos 17 kilómetros aguas arriba de la confluencia del río Tarija con el río Itaú, donde se estima una generación de 93 MW. Un tercer proyecto es Huacata, que aprovechará las aguas de los ríos Huacata y Quebrada Negra para generar 6 MW.Entre los proyectos de energías alternativas, se tiene previsto desarrollar el Proyecto Eólico La Ventolera, ubicado a 31 kilómetros de Tarija en la carretera a Bermejo, para generar 48 MW mediante la instalación de 16 aerogeneradores con una inversión de 108 millones de dólares. Se espera tener los estudios a diseño final en unos doce meses.También hay el proyecto solar de Yunchará, el que se estima pueda generar 5 MW, con una inversión de 11 millones de dólares y el estudio a diseño final se entregará en aproximadamente cinco meses, informó también HidrocarburosBolivia.com.