PGE 2015 está calculado con precios petroleros de bonanza
El pasado jueves 18 de diciembre, el presidente Evo Morales desafió a sus ministros a aprender a vivir sin la bonanza económica de los últimos años.



Ese mismo día, el precio del petróleo de Texas, de referencia para Bolivia, continuó su caída y cerró 54,11 dólares por barril. Pero extrañamente, el Presupuesto General del Estado (PGE) para el año 2015, cuyo consolidado es 13 por ciento mayor que el de 2014 y su total es 16 por ciento mayor, está calculado en base a un precio de petróleo de 80 dólares por barril, precio ciertamente de “bonanza”.Durante el acto de posesión del nuevo Alto Mando Militar, el presidente indicó “Ahora es compañeros ministros y ministras demostrar cómo enfrentamos. No solamente es vivir en la bonanza, sino también enfrentar cuando se presentan problemas económicos”. Sin embargo, como en otras ocasiones y temas, las palabras Morales contrastan con las acciones de su gabinete ministerial.Mientras el presidente pide aprender a vivir sin la bonanza económica, “el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas en coordinación con el Banco Central de Bolivia, ha realizado de manera conservadora proyecciones macroeconómicas para la formulación del proyecto de Presupuesto General del Estado 2015, que contempla un crecimiento de 5,9% del Producto Interno Bruto (PIB), inflación de fin de periodo cercana al 5,0%, precio de 80 dólares el barril del petróleo, entre las variables más importantes”, según dice textualmente la ley del PGE 2015.Morales afirmó también que “no tengo miedo a la rebaja de precios de la materia prima. Algunos especialistas dicen que nos afectaría la baja del precio petrolero. Pero para nosotros es el momento de prepararnos para combatir (la caía de precios) y cuidar la economía”. El presidente mostró similar postura en la reciente Cumbre del Mercosur (compuesto por Uruguay, Brasil, Argentina, Paraguay, Venezuela y Bolivia como país asociado), en Argentina, donde pidió que el equipo económico del bloque evalúe las consecuencias de la baja en los precios internacionales de las materias primas, identifique a los países que serán afectados y elabore un plan para evitar “problemas serios”.Pero el hecho de advertir una posible época de vacas flacas en un futuro cercano, mientras en los hechos y acciones se elabora y aprueba un presupuesto más abultado que en los años de mayor bonanza, no deja de generar incógnitas.
Preocupación en analistasSegún reportó recientemente la agencia noticiosa AFP, el ministro de Petróleo de Arabia Saudita, Ali al Nuaimi, manifestó estar “optimista de cara al futuro”, y agregó que “la situación que nosotros y el mundo afrontamos actualmente es coyuntural y pasajera”. Concuerda con esta visión el Ingeniero de Petróleos y docente de la Universidad Industrial de Santander (Colombia), Oscar Vanegas, quien afirmó que el precio del petróleo está llegando “a su piso y si cae aún más será efímero, pues ya empezaron a salir del mercado cantidades importantes de crudo, como el de las arenas bituminosas de Alberta (Canadá) y los pocos crudos del oil shale, lo cual generará déficit y aumento del precio”.Mientras tanto, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Fernando Cáceres, manifestó su preocupación: “Estamos en muy buenas perspectivas, pero hay amenazas que se nos vienen como el tema del precio del gas con Brasil y Argentina, el precio de la soya que ha caído tremendamente, de 520 dólares la tonelada a 337 dólares”Asimismo, advirtió que si bien las exportaciones de materias primas subieron este año, las exportaciones de productos no tradicionales cayeron en 2,53 por ciento. Agregó también que el sector privado está “sintiendo un cerco normativo que lo hemos expresado en varias veces”.Por su parte, el analista económico Mauricio Ríos, afirma que el presidente Morales estaría “dando al menos un paso en la buena dirección al dejar de negar la crisis”, pero se pregunta “¿en qué se traduce el ‘aprender a vivir sin bonanza’? ¿Será el control de precios y de capitales, incremento de impuestos, incremento de deuda, confiscación de riqueza, devaluación, más inflación?”. “Bolivia sólo puede asumir una crisis si a la gente se le permite hacerlo por su propia cuenta”, considera el economista.