La Liga da por no inscritos a Olmo y Pau Víctor
El Barcelona ha pedido una nueva licencia a la RFEF pero el organismo presidido por Javier Tebas asegura que el club no ha presentado “ninguna alternativa”
El Barcelona de Laporta volvió a llevar al límite el límite. Al límite del plazo legal y el límite de hacer un ridículo espantoso para la credibilidad del club. Tan extrema era la situación que a cuatro horas de que se terminase el plazo, el club blaugrana se sacó una maniobra a contrarreloj para no perder a Dani Olmo y Pau Víctor para lo que resta de temporada. No obstante, la incertidumbre sigue en las oficinas del club tras el comunicado de la Liga, publicado tras conocerse la última bala blaugrana.
Viendo que el organismo presidido por Javier Tebas pedía garantías de pago por parte de los inversores que van a comprar una parte de los asientos vip del Spotify Camp Nou, el Barça buscó una nueva argucia introduciendo a un tercer actor a la ecuación. La estrategia consistió en que el club pidió a la Federación Española (RFEF) nuevas licencias para Olmo y Víctor, los dos fichajes del verano, a los que solo pudo inscribir en agosto gracias a la lesión de larga duración de Christensen y cuya licencia caducaba este 31 de diciembre.
Sin embargo, LaLiga emitió un comunicado en el que explicó que el club no había presentado “ninguna alternativa que, atendiendo al cumplimiento de la normativa de control económico, le permita inscribir ningún jugador a partir del próximo 2 de enero”, haciendo referencia al límite de coste de la plantilla del Barça. Por lo tanto, no dio por inscrito a ninguno de los dos futbolistas. En el caso de Olmo, existe una cláusula que determina que, si no puede ser inscrito, queda libre.
No hay vía libre
LaLiga quería garantías de pago en los asientos vip y recuerda que esa licencia necesitará su autorización
Si la RFEF acepta la demanda del Barcelona, quedaría desactivado el punto 5 del artículo 141 del Reglamento General de la RFEF por el que un mismo jugador no puede ser inscrito dos veces por el mismo club durante una temporada.
“Los jugadores cuya licencia se cancele no podrán, en el transcurso de la misma temporada, obtener licencia en el mismo equipo del club al que ya estuvieron vinculados”, dice el redactado de la norma.
En ese sentido, el Barça ganaría tiempo para presentar documentación complementaría que le requiere LaLiga para aprobar el acuerdo con los inversores de Dubái por las localidades vip del futuro estadio. Y Olmo y Pau Víctor, que siguen en el alambre, aún tendrían opciones de seguir vistiendo de blaugrana. No obstante, el organismo dirigido por Javier Tebas ya se pronunció este martes por la noche y considera a ambos futbolistas como “no inscritos”.
A cuatro horas del cambio de año
Como la situación no avanzaba, el club blaugrana buscó introducir un nuevo actor en la película: la Federación
El carillón, los cuartos y las doce campanadas del reloj de la Puerta del Sol se acercaban como una espada de Damocles sobre la directiva barcelonista, que necesitaba inscribir antes del cambio de año a Dani Olmo y Pau Víctor si quería contar con ellos en la segunda parte de la temporada. Para validar la venta de una parte de los asientos vip del Spotify Camp Nou por 100 millones, LaLiga quería garantías para que no se repitiese el caso de impagos de Barça Studios, por eso le pidió al club blaugrana un comprobante de ingreso.
Además, también debían dar su visto bueno Goldman Sachs como gran inversor del Spotify Camp Nou pues esa partida era una de las que debía devolver la financiación del Spotify Camp Nou. Al Barça estuvieron a punto de darle las uvas y buscó una solución alternativa con la Federación.
Un resquicio legal
El Barça intenta con la maniobra desactivar el punto 5 del artículo 141 sobre la inscripción de un jugador dos veces por el mismo equipo
El caso más apremiante era el de Olmo pues el jugador egarense, fichaje estrella del verano, quedaba libre en caso de no conseguir la licencia. El equipo de Flick podría verse descapitalizado con la pérdida de un futbolista por el que se pagaron 55 millones y que solo ha jugado 15 partidos.
Ese estrés no es nuevo para el presidente, sino una forma de hacer desde que tomó posesión en el 2021. Laporta vive al límite. Esta vez, además, no le ha quedado más remedio porque todas sus cartas se han tornado insuficientes o estériles. La principal eran los 150 millones de la prima de renovación del contrato de Nike. LaLiga entendió que la cantidad se debía prorratear en los años del contrato. Tampoco le han sido concedidas las medidas cautelares de la inscripción porque no le salieron bien la demanda al juzgado mercantil número 10 para defender el derecho de los futbolistas a jugar ni la que presentó en el juzgado 47 de primera instancia para tumbar el reglamento financiero por considerar que la competencia no debía recaer en la comisión delegada de LaLiga sino en la asamblea de los 42 clubs.
El gran peligro
El club se exponía al ridículo de tener que liberar a un jugador por el que pagó 55 millones tras jugar 15 partidos
Previendo ese desenlace, el mandatario aceleró en un viaje relámpago al golfo Pérsico la venta de los asientos vip. Pero esa vía quedó pendiente de más documentación, incluso de una transferencia que no llegaba tiempo.
Olmo, por su parte, se ejercitó ayer a las órdenes de Hansi Flick con la duda de si sería su último entrenamiento con el escudo del Barça. Durante las vacaciones, el futbolista viajó a Estados Unidos y siguió con cierto nerviosismo las noticias sobre su inscripción. El plazo terminaba ayer pero Olmo sigue en el alambre.