De pelear el descenso en ATF a la Copa Sudamericana: La historia del proceso de Tomayapo



Terminaba el año 2018 en la Primera “A” de la Asociación Tarijeña de Fútbol, un club sencillo, con raíz en un cantón de la provincia Méndez, venía salvarse de del descenso de Primera “A” a Primera “B” en el balompié tarijeño. Esa institución era Real Tomayapo, fundada en 1999, pero que tuvo su “boom” recién 20 años después, cuando a principio de 2019 un grupo dirigencial asume el club para brindarle nuevos objetivos.
Los primos “Soliz”, denominados así en ese tiempo, armaron deportivamente para la temporada 2019 de ATF un equipo competitivo con Horacio Pacheco a la cabeza deportiva. Consiguieron el título y la clasificación para la Simón Bolívar en ese mismo año, ya que el torneo de ascenso nacional iniciaba el segundo semestre.
Tomayapo en sus simpatizantes generó de algún modo una revolución e inició su camino a ir captando nuevos seguidores a los cuales les podía interesar su proyecto y los logros deportivos que estaban consiguiendo.
El 2019 ya en Simón Bolívar con figuras como David Robles, Cristhian Valencia, Chaqueño Silos entre otros, consiguieron avanzar hasta semifinales, instancia donde toparon con Real Santa Cruz y quedaron a una sola llave del ascenso.
En 2020, el proyecto lejos de desvanecerse continuó y se reafirmó con algunos jugadores importantes en la categoría como Toro Vicedo, Chaca Tejerina entre otros y fue en esa temporada que consiguió el ascenso a la División Profesional tras superar a Fancesa en semifinales y también obtuvo el título del torneo luego de ganarle a Independiente la final.
Arrancó 2021 en la máxima categoría del fútbol boliviano, para ese entonces ya era el logro máximo de la institución. Ese primer año de profesionalismo inició con Horacio Pacheco y una visión de vitrina para futbolistas tarijeños, en el segundo semestre con Álvaro Peña terminó cumpliendo la meta de mantener la categoría en su primera experiencia profesional.
2022 apostó por un equipo más competitivo, la temporada no se completó en División Profesional por temas sociales en el país, no peligró el descenso, pero le faltó también de algún modo para pelear mitad de tabla para arriba.
Este 2023 continuando con el proceso de cierta forma, y cambiando también su política de contratación, aprendiendo de errores anteriores y entendiendo también más a la categoría, graficó para este año un equipo joven y con una vara más exigente. Aun así, inició el año con el objetivo de mantener la categoría y sin ser un plantel ostentoso. Coronó este transcurrido miércoles la clasificación histórica para la ciudad a Copa Sudamericana quedando entre los seis mejores del año en el fútbol boliviano.
Concluye la quinta temporada desde el cambio de visión en el equipo verdolaga, con un título de ATF en su vitrina, dos participaciones en Simón Bolívar y un título de este torneo, tres presentaciones en División Profesional y una clasificación a Copa Sudamericana.