El Milan da primero con el gol de Brahim al Tottenham

La Champions League es otra cosa y el Milan imploró a San Valentín, día en que nunca ha perdido en 15 partidos a lo largo de su centenaria historia, para lograr un valioso triunfo, con gol de Brahim Díaz, ante el Tottenham (1-0) que deberá defender el 8 de marzo en Londres.

Inmerso en un mar de dudas tras una crisis de resultados en el 'calcio' desde el inicio de 2023, el campeón de Italia se hizo fuerte en San Siro y supo estar a la altura en su regreso a unos octavos de final de la Champions League desde 2014.

El Milan, espoleado por un San Siro con el ambiente de las grandes citas, salió en modo arrollador y en el minuto 7 se avanzó con un gol de pasado madridista. Fraser Forster repelió el remate de Theo Hernández y, con un paradón, el primero de Brahim Díaz en el rechace pero no pudo evitar que el '10' acabara de empujar el balón en la red con la cabeza jugándose el físico.

Dos bajas de peso

El Tottenham reaccionó bien a este golpe a las primeras de cambio y pasó a dominar el partido llegando por momentos a encerrar al Milan aunque solo creó peligro en alguna jugada de estrategia.

Las bajas en el eje de la media de Rodrigo Bentancur por lesión y de Pierre-Emile Höjberg por sanción dejaron a los 'spurs' sin a dos de piezas imprescindibles en la sala de máquinas y obligó a Conte a alinear a los jóvenes Oliver Skipp (22 años) y Pape Matar Sarr (20).

En estas condiciones Harry Kane no recibió apenas balones en el área. Sí entró en acción cuando retrasó su posición pero el expeditivo Simon Kjaer, firme durante todo el partido, no dudó en derribarle sin contemplaciones cuando fue preciso.

El Milan gestiona su ventaja

Theo Hernández y Rafael Leao fueron esporádicamente la vía de salida por la izquierda de un Milan al que le iba bien el 1-0, sin asumir riesgos en espera de la ocasión propicia para buscar el segundo gol.

En la segunda parte el Milan tuvo más el balón lejos de su portería pero sin lanzarse al ataque intentando enfriar el partido. El plan funcionó porque el Tottenham careció de ideas para poner en apuros a Ciprian Tatarusanu ni con la entrada de Richarlison. El 1-0 deja la eliminatoria abierta, pero el gol de Brahim Díaz vale su peso en oro.