El cuadro capitalino dio la sorpresa en la temporada pasada
La boliviana que hizo historia al mando de un club
El País (España) entrevistó a la presidenta de Independiente Petrolero, Jenny Montaño, quien relata lo que vivió aquel día cuando “Inde” gritó campeón por vez primera en el fútbol nacional



El hincha de Independiente y todo el departamento de Chuquisaca tocaron la gloria una vez más con otro equipo de la ciudad, así como lo fue con Universitario hace unos años. Esta vez fue el turno del “Matador”, que dio la sorpresa en el país a arrebatarle el título a los colosos de Bolivia. Esta hazaña capitalina se conquistó un 12 de diciembre del 2021, donde los dirigidos por el “Loco” Robledo festejaron en la “Caldera del Diablo” al derrotar 2-3 a Guabirá.
El País (España) entrevistó a la presidenta de Independiente Petrolero, Jenny Montaño, quien relata lo que vivió aquel día cuando “Inde” gritó campeón por vez primera en el fútbol nacional. El medio ibérico también resalta el trabajo realizado por Montaño, quien lideró este proyecto desde el ascenso a primera división por intermedio de la Copa Simón Bolívar.
Haciendo un viaje en la máquina del tiempo para recordar aquel día histórico, donde los momentos de mayor emoción fueron los minutos finales del partido.
Corría el minuto 94 con 57 segundos en la “Caldera del Diablo”. Alejandro Medina se desplaza por la banda izquierda de la cancha de fútbol y realiza un cruce al centro del área buscando al goleador Martín Prost. Quedaban tres segundos para terminar los cinco minutos de adición que el árbitro había otorgado. El resultado parcial marcaba un 2-2 entre Independiente Petrolero y Guabirá.
Otros partidos en distintas ciudades se jugaban simultáneamente y, por los resultados, Independiente necesitaba un gol para ser campeón. El pase bombeado de Medina llega para el remate de Prost, que no logra impactar con fuerza el balón. El arquero Saidt Mustafá rebota el disparo y aparece el volante Juan Godoy para empujarla al fondo de la red. Es el minuto 95 con un segundo. Por una fracción de segundos, El “Matador”, logra una hazaña sin precedente en el balompié nacional. Tras 17 años en segunda división, consiguió el ascenso al profesionalismo y el campeonato en su primer año.
Al otro lado de la cancha, en medio de los aficionados, Jenny Montaño, de 37 años, seguía a Independiente con “mucho nerviosismo”. Los últimos minutos no podía ver el partido. Solo miraba al cielo y decía: “Señor, que sea tu voluntad”. Quizá la escuchó y la mano de Dios hizo presencia durante esa fracción de segundos en La “Caldera del Diablo”, como se le conoce al estadio Gilberto Parada del municipio de Montero, y le concedió el primer título en su historia al club capitalino, además de un momento que ella “no podrá olvidar nunca”, según admite.
Montaño no es solo una aficionada más. Ese memorable 12 de diciembre de 2021, vestida de rojo y blanco –los colores de su equipo–, saltando y arengando con la hinchada, hizo historia junto al “club de sus amores”, convirtiéndose en la primera mujer a la cabeza de un equipo profesional en obtener el máximo título liguero del fútbol masculino de Bolivia. “Con base en el trabajo, humildad, sencillez, amor a lo que uno sabe hacer, la dedicación de los jugadores y del cuerpo técnico, el cumplimiento de los dirigentes, es este logro”, afirmó la dirigente deportiva que obtuvo la primera estrella sobre el escudo de El Matador.

Sin embargo, en ese entonces, los festejos duraron poco. Tras la llegada de Independiente a Sucre, la mañana del 14 de diciembre, en una caravana con un centenar de autos portando banderas rojiblancas desde el aeropuerto a la ciudad, una distancia de 30 kilómetros, y una recepción multitudinaria, Montaño y su equipo retornaron al trabajo por la tarde para renovar a jugadores y al cuerpo técnico antes de que termine el año. La tarea no fue nada fácil, ya que el campeón nacional perdió a sus pilares que ficharon para otros clubes por mejores propuestas económicas y este 2022 armó un plantel prácticamente nuevo. El contexto futbolístico actual del club no es el de los mejores, pues el campeón se encuentra con 4 puntos en 5 juegos y está fuera de la zona de clasificación a la siguiente fase del torneo.
“Nadie pensaba que podíamos ser campeones. En algún momento, incluso, nos dijeron que íbamos a estar peleando el descenso, nunca confiaron en nuestra capacidad como club y como dirigentes de poder llevar este proceso adelante”, afirma la presidenta del club en una entrevista exclusiva vía Zoom otorgada a El País.
Montaño es propietaria de una farmacia, tiene una empresa de catering con su familia y, a la par, también trabaja como concejal municipal de la ciudad de Sucre. Recuerda que desde pequeña le inculcaron “trabajar mucho”. “Estoy acostumbrada”, dice. Desde niña ayudaba a su madre con la panadería que tenían y en un pequeño restaurante que lograba atender entre 100 y 120 personas diarias. Es una mujer a la que le gustan los retos. Inició hace cuatro años en el club como tesorera, pasó a la secretaría general y asumió la presidencia en 2020, el año que consiguieron el ascenso a la liga profesional. “Nos costó bastante, fueron cuatro años que luchamos para tratar de ascender, pero no se podía”, recuerda.
Las lecciones de Montaño
Antes de Montaño estuvo Inés Quispe, quien fue la primera mujer boliviana en presidir un club de fútbol del país. La empresaria alteña estuvo a cargo del equipo de The Strongest. Actualmente, junto a la mandamás de Independiente también figura en un alto puesto de mando Danitza Soliz, que está a cargo de Real Tomayapo. Roxana Pomier, editora de la sección de deportes del diario Página Siete (La Paz), afirma que entrar a un mundo exclusivo de hombres no es fácil, porque creen que es un espacio reservado para ellos y que nadie más tiene cabida. Y ese es el “valor” de Montaño. “Su logro sirve para visibilizar la presencia de las mujeres en este deporte. Ha demostrado que se puede hacer gestión y que se puede conseguir un título como ella lo ha conseguido, con una planilla de 85.000 dólares, comparándolo con otros equipos como Bolívar, Always Ready o The Strongest, que se gastan ese monto en uno o dos jugadores. Montaño ha dado varias lecciones”, precisa Pomier.
Para la periodista deportiva y comentarista de la liga boliviana de fútbol, Carla Saucedo, uno de los pilares fuertes que ha sostenido el éxito de Montaño es haberse rodeado de personas que saben gestionar. Los problemas, según Saucedo, vienen cuando hay un mando y toma de decisiones unilaterales.
Montaño dice que no hay un secreto para la hazaña conseguida. Lo único que surtió efecto, según explica, es el trabajo en conjunto, que involucra al directorio, cuerpo técnico, comisión técnica, un modelo de toma de decisiones “para el bien del club” durante las últimas dos gestiones. Lo que sí destaca es la parte económica: “No es fácil tener un club con deudas. En 2020 no tuvimos deudas, y en 2021 de la misma manera. Si tenemos tranquilidad en lo económico, creo que vamos a ir adelante con más paciencia, con mesura, eso es lo que ha hecho el club Independiente y es lo más importante”.
Tanto Pomier como Saucedo coinciden que la posición de la mandamás de El Matador es bastante coherente e inteligente respecto a la administración del dinero. “Me parece responsable no acceder a sueldos imposibles y tener responsabilidad en las contrataciones que está haciendo; y no ceder ante montos que sobrevaloran el fútbol boliviano. Deja entender que la gestión que está haciendo no es para dejar al club quebrado de aquí a un par de años”, agrega Saucedo.
Montaño proviene de una estirpe futbolera. Algunos de sus recuerdos “más lindos” provienen de este deporte junto a su padre y hermano, ambos exjugadores, siempre acompañándolos. “Se han roto algunas barreras que nos ponían algunos varones. Se ha demostrado que una mujer puede estar a la cabeza y como mujeres tenemos que ser constantes, persistentes, llenas de fe, con muchas ganas de superación y así lo vamos a lograr. Lo más importante es la perseverancia. Si algo nos golpea tenemos que levantarnos, tiene que ayudar a superarnos y fortalecernos más”, finalizó Montaño.