Tevez fue la sensación en la Noche Amarilla
Un día el Apache volvió a jugar al fútbol. Después de unas relajadas vacaciones en Pinamar, Carlos Tevez volvió a jugar desde su salida de Boca Juniors y fue la gran atracción del evento “Noche Amarilla” organizado cada año por el club Barcelona de Guayaquil antes del inicio de la competencia oficial.
El ex delantero del Xeneize, que el próximo sábado cumplirá 38 años, integró la formación titular del equipo local y disputó 70 minutos del amistoso ante Guayaquil City en el Estadio Monumental Banco Pichincha, que le regaló una ovación cuando fue reemplazado por Edwin Valencia.
Invitado por los organizadores, el delantero con pasado en el seleccionado argentino ingresó al campo de juego como si se tratara de un boxeador, encapuchado con una bata amarilla, y disputó el partido con el número 97.
Barcelona, dirigido por el argentino Fabián Bustos, se puso en ventaja con un tanto de penal anotado por el rosarino Damián “Kitu” Díaz pero Miguel Parrales impidió que la fiesta fuera completa con el empate definitivo para Guayaquil City.
Cuando transcurrían 60 minutos, el DT de Barcelona consultó a Tevez por su estado físico y el delantero le pidió continuar otros 10 hasta que se concretó su salida.