El Leipzig empata y peligra su clasificación a Champions
No aprovechó la oportunidad el RB Leipzig. El conjunto patrocinado por la Red Bull sabía que era el momento de dar un paso más hacia su objetivo europeo, pero no pasó de un empate a dos ante el Hertha de Berlín, resultado que no supone un avance hacia sus ambiciones europeas. A falta de tan...
No aprovechó la oportunidad el RB Leipzig. El conjunto patrocinado por la Red Bull sabía que era el momento de dar un paso más hacia su objetivo europeo, pero no pasó de un empate a dos ante el Hertha de Berlín, resultado que no supone un avance hacia sus ambiciones europeas. A falta de tan solo seis jornadas para el final de la máxima competición alemana, los toros rojos se sitúan terceros, a nueve puntos del Bayern líder, y no logran consolidarse del todo en la zona Champions de la competición germana. Le separan solo dos puntos de la quinta posición que ocupa el Leverkusen.
El encuentro en el Red Bull Arena no pudo empezar peor para los pupilos de Julian Nagelsmann. Saltó el conjunto de la Red Bull al césped con la idea de aprovecharse de la derrota del Borussia Dortmund en el clásico del fútbol alemán frente al Bayern (0-1) para igualar a puntos al conjunto borusser, pero se topó con la bota derecha de Grujic a los nueve minutos de juego. Finalizó un córner de Plattenhardt y adelantó al conjunto de la capital ante la incredulidad de los germanorientales, que habían tenido que tachar a Kampl del once por problemas musculares.
Tocaba recomponerse. Con Dani Olmo en el once por segunda vez consecutiva, el Leipzig intentó hacerse con el esférico, pero no llegó a tener continuidad en sus ataques debido a las constantes interrupciones del partido. Eso sí, fue tener una ocasión y aprovecharla inmediatamente. Tuvo que ser nuevamente un córner, éste tomado por Nkunku, pero que se quedó demasiado corto. Lo vio Klostermann, que intentó prolongar el envío de cabeza y lo hizo hacia el fondo de la red. Se chocó el cuero con el palo y entró sin que Jarstein pudiera evitar el empate.
Eso sí, el día no estaba hecho para el Leipzig. Fue expulsado Halstenberg por una entrada contra Cunha y dejó a los suyos con diez. Fue el momento de tirar de épica. Y así fue. Pasaron tan solo cinco minutos y ahí estaba Werner, por enésima vez, para tirar del carro del Leipzig. Esta vez no fue con un gol, sino con una asistencia que puso de nuevo a los suyos por delante. Le entregó el cuero a Schick. Y el checo no se lo pensó. Sacó a pasear su zurda a veinte metros del marco y Jarstein detuvo el disparo en un primer momento, pero su intervención no fue del todo buena y el meta berlinés terminó empujando el cuero hacia el fondo de la red.
No se rindió el Hertha. Tenía el balón, generaba superioridad, pero no lograba poner en apuros a Gulacsi. Tuvo que ser su propio compañero el que, finalmente, lo hiciera. Lookman derribó al inspirado Cunha en el área y el colegiado señaló al punto. Piatek fue el encargado de ejecutarlo y no perdonó, firmando unas tablas que tampoco le sirven de mucho al Hertha. El conjunto dirigido por Bruno Labbadia sigue en tierra de nadie, a un total de siete puntos de los puestos europeos, pero sin temer un desenlace fatal. Son diez los puntos que ya separan a los blanquiazules del descenso, lo que, a la vez, supone un éxito rotundo para el recién estrenado Labbadia.
El encuentro en el Red Bull Arena no pudo empezar peor para los pupilos de Julian Nagelsmann. Saltó el conjunto de la Red Bull al césped con la idea de aprovecharse de la derrota del Borussia Dortmund en el clásico del fútbol alemán frente al Bayern (0-1) para igualar a puntos al conjunto borusser, pero se topó con la bota derecha de Grujic a los nueve minutos de juego. Finalizó un córner de Plattenhardt y adelantó al conjunto de la capital ante la incredulidad de los germanorientales, que habían tenido que tachar a Kampl del once por problemas musculares.
Tocaba recomponerse. Con Dani Olmo en el once por segunda vez consecutiva, el Leipzig intentó hacerse con el esférico, pero no llegó a tener continuidad en sus ataques debido a las constantes interrupciones del partido. Eso sí, fue tener una ocasión y aprovecharla inmediatamente. Tuvo que ser nuevamente un córner, éste tomado por Nkunku, pero que se quedó demasiado corto. Lo vio Klostermann, que intentó prolongar el envío de cabeza y lo hizo hacia el fondo de la red. Se chocó el cuero con el palo y entró sin que Jarstein pudiera evitar el empate.
Eso sí, el día no estaba hecho para el Leipzig. Fue expulsado Halstenberg por una entrada contra Cunha y dejó a los suyos con diez. Fue el momento de tirar de épica. Y así fue. Pasaron tan solo cinco minutos y ahí estaba Werner, por enésima vez, para tirar del carro del Leipzig. Esta vez no fue con un gol, sino con una asistencia que puso de nuevo a los suyos por delante. Le entregó el cuero a Schick. Y el checo no se lo pensó. Sacó a pasear su zurda a veinte metros del marco y Jarstein detuvo el disparo en un primer momento, pero su intervención no fue del todo buena y el meta berlinés terminó empujando el cuero hacia el fondo de la red.
No se rindió el Hertha. Tenía el balón, generaba superioridad, pero no lograba poner en apuros a Gulacsi. Tuvo que ser su propio compañero el que, finalmente, lo hiciera. Lookman derribó al inspirado Cunha en el área y el colegiado señaló al punto. Piatek fue el encargado de ejecutarlo y no perdonó, firmando unas tablas que tampoco le sirven de mucho al Hertha. El conjunto dirigido por Bruno Labbadia sigue en tierra de nadie, a un total de siete puntos de los puestos europeos, pero sin temer un desenlace fatal. Son diez los puntos que ya separan a los blanquiazules del descenso, lo que, a la vez, supone un éxito rotundo para el recién estrenado Labbadia.