Espanyol empate sobre el final en el derby catalán
Tras el parate por Navidad y Año Nuevo, La Liga se reanudó con la Fecha 19. El plato fuerte de la jornada, sin dudas, estuvo en el Estadio Cornellà-El Prat, donde se desarrolló un derby catalán vibrante. En un partido con resultado cambiante y emociones hasta el final, Espanyol y Barcelona...



Tras el parate por Navidad y Año Nuevo, La Liga se reanudó con la Fecha 19. El plato fuerte de la jornada, sin dudas, estuvo en el Estadio Cornellà-El Prat, donde se desarrolló un derby catalán vibrante. En un partido con resultado cambiante y emociones hasta el final, Espanyol y Barcelona empataron 2-2.
El Barcelona del 2020 insistió en los errores del 2019 y ante el Espanyol volvió a demostrar que fuera de casa es un absoluto descalzaperros. Estaba claro que la salida a Cornellà para afrontar el derbi suponía un cóctel peligrosísimo en el que se mezclaba la agónica situación de los pericos, el nuevo entrenador, el parón navideño y una hoja de servicios fuera de casa que daba pavor a los blaugrana.
Todos estos avisos pasaron desapercibidos para los barcelonistas en la primera parte, mientras que los locales supieron tirar de lo que tenían: épica y pulmones.
A priori, el encuentro se presentaba como el choque de dos equipos con presentes disímiles: los locales ocupaban la última posición y estaban urgidos de puntos para salir de la zona de descenso, mientras que la visita necesitaba sumar de a tres para regresar a la cima y seguir firme en la lucha por el tricampeonato.
Pese a que arribaron hace pocos días, tanto Lionel Messi como Luis Suárez fueron de la partida. A pesar de sus presencias, la noche no comenzó bien para el Barcelona. A los 22 minutos, Espanyol contó con un tiro libre y David López -habilitado por Suárez- peinó la pelota para marcar el 1-1 en el arco defendido por Neto, quien ocupó el lugar del alemán Marc-André ter Stegen.
Recién sobre el final de la primera etapa, el Blaugrana generó sus mejores oportunidades para empatar. A los 41’, Suárez hizo pasar a un defensor y sacó un puntinazo que se estrelló en la base del palo. Luego, Messi y Antoine Griezmann se lucieron en una combinación que terminó con un remate del argentino despejado por la defensa con lo justo.
La igualdad no se iba a demorar mucho más. Sobre los cuatro minutos del complemento, Luis Suárez se anticipó a la defensa luego de un centro desde la derecha y definió al primer palo para disponer el 1-1. El uruguayo también iba a tener participación en el segundo gol del Barça, a los 58’: Arturo Vidal, que había ingresado por Iván Rakitic en el inicio de la etapa, se encargó de dar vuelta el resultado con un cabezazo certero luego de un centro del Pistolero.
A 15 minutos para el cierre, el Barcelona sufrió una baja clave: Frenkie De Jong vio la segunda tarjeta amarilla de la tarde y se fue expulsado. Eso motivó al Espanyol a ir por un agónico empate, intentando aprovechar la ventaja numérica en cancha. La ausencia del defensor complicó al equipo de Valverde y Wu Lei lo aprovechó: a los 87’, el chino decretó el 2-2 definitivo con un remate cruzado por lo bajo.
Con este resultado, Barcelona dejó pasar la chance de ser líder en soledad. Con 40 puntos, comparte la cima de la Liga con el Real Madrid, que más temprano había goleado al Getafe por 3-0. El Espanyol celebró el punto agónico pero sigue en una situación complicada: está último en el certamen -con 11 unidades- y debe mejorar su desempeño para no perder la categoría al final de la temporada.
El Barcelona del 2020 insistió en los errores del 2019 y ante el Espanyol volvió a demostrar que fuera de casa es un absoluto descalzaperros. Estaba claro que la salida a Cornellà para afrontar el derbi suponía un cóctel peligrosísimo en el que se mezclaba la agónica situación de los pericos, el nuevo entrenador, el parón navideño y una hoja de servicios fuera de casa que daba pavor a los blaugrana.
Todos estos avisos pasaron desapercibidos para los barcelonistas en la primera parte, mientras que los locales supieron tirar de lo que tenían: épica y pulmones.
A priori, el encuentro se presentaba como el choque de dos equipos con presentes disímiles: los locales ocupaban la última posición y estaban urgidos de puntos para salir de la zona de descenso, mientras que la visita necesitaba sumar de a tres para regresar a la cima y seguir firme en la lucha por el tricampeonato.
Pese a que arribaron hace pocos días, tanto Lionel Messi como Luis Suárez fueron de la partida. A pesar de sus presencias, la noche no comenzó bien para el Barcelona. A los 22 minutos, Espanyol contó con un tiro libre y David López -habilitado por Suárez- peinó la pelota para marcar el 1-1 en el arco defendido por Neto, quien ocupó el lugar del alemán Marc-André ter Stegen.
Recién sobre el final de la primera etapa, el Blaugrana generó sus mejores oportunidades para empatar. A los 41’, Suárez hizo pasar a un defensor y sacó un puntinazo que se estrelló en la base del palo. Luego, Messi y Antoine Griezmann se lucieron en una combinación que terminó con un remate del argentino despejado por la defensa con lo justo.
La igualdad no se iba a demorar mucho más. Sobre los cuatro minutos del complemento, Luis Suárez se anticipó a la defensa luego de un centro desde la derecha y definió al primer palo para disponer el 1-1. El uruguayo también iba a tener participación en el segundo gol del Barça, a los 58’: Arturo Vidal, que había ingresado por Iván Rakitic en el inicio de la etapa, se encargó de dar vuelta el resultado con un cabezazo certero luego de un centro del Pistolero.
A 15 minutos para el cierre, el Barcelona sufrió una baja clave: Frenkie De Jong vio la segunda tarjeta amarilla de la tarde y se fue expulsado. Eso motivó al Espanyol a ir por un agónico empate, intentando aprovechar la ventaja numérica en cancha. La ausencia del defensor complicó al equipo de Valverde y Wu Lei lo aprovechó: a los 87’, el chino decretó el 2-2 definitivo con un remate cruzado por lo bajo.
Con este resultado, Barcelona dejó pasar la chance de ser líder en soledad. Con 40 puntos, comparte la cima de la Liga con el Real Madrid, que más temprano había goleado al Getafe por 3-0. El Espanyol celebró el punto agónico pero sigue en una situación complicada: está último en el certamen -con 11 unidades- y debe mejorar su desempeño para no perder la categoría al final de la temporada.