PSG dijo no a 20 millones que ofrecía Neymar de su bolsillo
Lo último que pidió el PSG al Barça fue 150 millones, más el pase de Ivan Rakitic (valorado en 50 Millones) y Jean-Clair Todibo (8) y la cesión de Ousmane Dembélé. Entre una cosa y otra, más de los 222 millones que en 2017 desembolsó el jeque por el brasileño. Antes de descartarla y...



Lo último que pidió el PSG al Barça fue 150 millones, más el pase de Ivan Rakitic (valorado en 50 Millones) y Jean-Clair Todibo (8) y la cesión de Ousmane Dembélé. Entre una cosa y otra, más de los 222 millones que en 2017 desembolsó el jeque por el brasileño.
Antes de descartarla y después de dar por rotas las negociaciones, desde el Camp Nou se habló con Leonardo y en esa conversación el Barça pudo confirmar que Neymar, en plena desesperación, estaba dispuesto a poner 20 millones de euros de su bolsillo.
El PSG, para sorpresa del interlocutor blaugrana, no quiso ni escuchar el jugador brasileño. En París querían que todo el dinero (impagable por otra parte) saliera de Barcelona. Una posición que confirma las sospechas que se venían manteniendo desde hace un par de meses. Que ni el dueño ni el presidente permitirían que Neymar volviese al Barça.
Así las cosas, quizás en el gran (puede que el único) acierto de toda la negociación, el Barcelona se levantó de la mesa de negociación y dio carpetazo al asunto. Plantó al PSG antes de que el PSG plantara al Barcelona. Un final razonable para un inicio inexplicable. Plantearse el regreso de un tipo que dejó tirado al club, al entrenador y a sus compañeros.
FIFA le pondrá precio a Neymar
Cerrado el mercado de fichajes veraniego, Neymar se queda en el PSG contra su voluntad y en su cabeza ya está la idea de intentar de nuevo el regreso al Camp Nou en 2020. El brasileño seguirá sin tener una cláusula de rescisión en su contrato, pero el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA le ampara para poder fijar un precio a su libertad, como desveló hace unos meses Roger Torelló.
El próximo verano Neymar cumplirá lo que la FIFA define como ‘el periodo protegido’, que son tres temporadas completas o tres años, lo que ocurra primero. Pasado ese tiempo, si un futbolista mantiene el mismo contrato que cuando fichó sin haber renovado, la FIFA reconoce el derecho a poder abandonar un club, abonando una indemnización.
El importe de dicha indemnización se calcula gracias a una fórmula de la propia FIFA que tiene en cuenta lo que costó el futbolista en su día y la amortización del fichaje, entre otras variables. Los agentes de Neymar ya han hecho la consulta a la FIFA y ya saben que por una cantidad cercana a los 170 millones de euros el próximo verano podrán comprar su libertad.
Llegado el momento y si Neymar lo solicita, será la FIFA la que determine el importe del precio de su libertad en 2020, aunque no distará de esos 170 millones.
Padre de Neymar
Neymar nunca desestimó la posibilidad de acabar fichando por el Real Madrid en este mercado de verano recién finalizado.
Según explica el diario Marca, la preferencia del brasileño apuntaba al Barcelona, pero nunca cerró las puertas a una posible llegada al Real Madrid. Ni en el inicio, ni en la parte final del culebrón.
Al parecer, viendo que muchas puertas se empezaban a cerrar y que la vía del Barça se complicaba, el padre de Neymar no dejó de insistir con la posibilidad de ver vestido a su hijo de blanco. Llamaba al entorno merengue, sondeaba todas las posibles opciones y el propio jugador nunca descartó acabar en el Bernabéu.
Y desde el Madrid, según el mencionado diario, descartaron la opción de pelear por el internacional brasileño por las dudas que les generaba el estado físico del delantero del PSG.
Antes de descartarla y después de dar por rotas las negociaciones, desde el Camp Nou se habló con Leonardo y en esa conversación el Barça pudo confirmar que Neymar, en plena desesperación, estaba dispuesto a poner 20 millones de euros de su bolsillo.
El PSG, para sorpresa del interlocutor blaugrana, no quiso ni escuchar el jugador brasileño. En París querían que todo el dinero (impagable por otra parte) saliera de Barcelona. Una posición que confirma las sospechas que se venían manteniendo desde hace un par de meses. Que ni el dueño ni el presidente permitirían que Neymar volviese al Barça.
Así las cosas, quizás en el gran (puede que el único) acierto de toda la negociación, el Barcelona se levantó de la mesa de negociación y dio carpetazo al asunto. Plantó al PSG antes de que el PSG plantara al Barcelona. Un final razonable para un inicio inexplicable. Plantearse el regreso de un tipo que dejó tirado al club, al entrenador y a sus compañeros.
FIFA le pondrá precio a Neymar
Cerrado el mercado de fichajes veraniego, Neymar se queda en el PSG contra su voluntad y en su cabeza ya está la idea de intentar de nuevo el regreso al Camp Nou en 2020. El brasileño seguirá sin tener una cláusula de rescisión en su contrato, pero el Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores de la FIFA le ampara para poder fijar un precio a su libertad, como desveló hace unos meses Roger Torelló.
El próximo verano Neymar cumplirá lo que la FIFA define como ‘el periodo protegido’, que son tres temporadas completas o tres años, lo que ocurra primero. Pasado ese tiempo, si un futbolista mantiene el mismo contrato que cuando fichó sin haber renovado, la FIFA reconoce el derecho a poder abandonar un club, abonando una indemnización.
El importe de dicha indemnización se calcula gracias a una fórmula de la propia FIFA que tiene en cuenta lo que costó el futbolista en su día y la amortización del fichaje, entre otras variables. Los agentes de Neymar ya han hecho la consulta a la FIFA y ya saben que por una cantidad cercana a los 170 millones de euros el próximo verano podrán comprar su libertad.
Llegado el momento y si Neymar lo solicita, será la FIFA la que determine el importe del precio de su libertad en 2020, aunque no distará de esos 170 millones.
Padre de Neymar
Neymar nunca desestimó la posibilidad de acabar fichando por el Real Madrid en este mercado de verano recién finalizado.
Según explica el diario Marca, la preferencia del brasileño apuntaba al Barcelona, pero nunca cerró las puertas a una posible llegada al Real Madrid. Ni en el inicio, ni en la parte final del culebrón.
Al parecer, viendo que muchas puertas se empezaban a cerrar y que la vía del Barça se complicaba, el padre de Neymar no dejó de insistir con la posibilidad de ver vestido a su hijo de blanco. Llamaba al entorno merengue, sondeaba todas las posibles opciones y el propio jugador nunca descartó acabar en el Bernabéu.
Y desde el Madrid, según el mencionado diario, descartaron la opción de pelear por el internacional brasileño por las dudas que les generaba el estado físico del delantero del PSG.