Benzema salva al Real Madrid ante el Eibar
El Real Madrid ganó al Eibar en el Bernabéu, pero continúa con su particular ‘Via Crucis’ en esta recta final de temporada en la que se juega su orgullo y viendo los últimos partidos que ha hecho, poco no nada de orgullo tienen los jugadores. Zidane defiende siempre que puede a la actual...
El Real Madrid ganó al Eibar en el Bernabéu, pero continúa con su particular ‘Via Crucis’ en esta recta final de temporada en la que se juega su orgullo y viendo los últimos partidos que ha hecho, poco no nada de orgullo tienen los jugadores. Zidane defiende siempre que puede a la actual plantilla buscando esa unidad, ese punto de motivación para afrontar lo que resta de temporada. Sin embargo, casi ninguno de esos jugadores han respondido a Zidane que si aún no ha decidido quién se queda y quién se va, pocas razones tiene para que se queden muchos de la actual plantilla.
El único, Benzema, que como ante el Huesca, evitó la derrota del Real Madrid y, de paso, la bronca de una afición que pitó al equipo, sobre todo en la primera mitad en la que los blancos volvieron a hacer un partido para olvidar. No es que la segunda fuese como para tirar cohetes, pero apareció Benzema para salvar los muebles.
La primera mitad del Real Madrid se resume en el dato que no realizó ningún disparo entre los palos. Tampoco es que el Eibar disparase mucho, pero la gran diferencia es que el equipo vasco sabe a lo que juega y lo hace perfectamente. La apatía, la desidia blanca propició que el Eibar se adelantara en el marcador por mediación de Cardona en el minuto 39 de partido.
La segunda mitad comenzó con el Madrid poniendo un poco más de ganas o mejor dicho, puso todo lo que no había puesto en la primera mitad. Aunque la clave del encuentro fue la lesión de Ramis, central del Eibar, que trastocó los planes de Mendilibar que se equivocó con los cambios que desordenaron al equipo vasco y de eso se aprovechó el Madrid para darle la vuelta al marcador. Benzema fue el protagonista de la remontada blanca. El delantero francés, de lo poco se que pudo salvar del partido del Madrid, marcó el 1-1 en el minuto 59 al rematar de cabeza un gran centro de Marco Asensio. El empate le dio aire a los blancos que dominaban a un Eibar que había reculado en exceso y estaba notando el esfuerzo físico de la primera mitad.
El Madrid llegaba, pero no concretaba hasta que volvió a aparecer Benzema en el minuto para marcar el 2-1 en el minuto 81 al cabecear un saque de esquina. De ahí al final, con el Eibar desfondado, monólogo del Real Madrid que tuvo ocasiones para acabar goleando a un Eibar que no lo hubiese merecido. Los de Zidane volvieron a ganar tras la derrota en Mestalla, pero siguen sin convencer a nadie.
El único, Benzema, que como ante el Huesca, evitó la derrota del Real Madrid y, de paso, la bronca de una afición que pitó al equipo, sobre todo en la primera mitad en la que los blancos volvieron a hacer un partido para olvidar. No es que la segunda fuese como para tirar cohetes, pero apareció Benzema para salvar los muebles.
La primera mitad del Real Madrid se resume en el dato que no realizó ningún disparo entre los palos. Tampoco es que el Eibar disparase mucho, pero la gran diferencia es que el equipo vasco sabe a lo que juega y lo hace perfectamente. La apatía, la desidia blanca propició que el Eibar se adelantara en el marcador por mediación de Cardona en el minuto 39 de partido.
La segunda mitad comenzó con el Madrid poniendo un poco más de ganas o mejor dicho, puso todo lo que no había puesto en la primera mitad. Aunque la clave del encuentro fue la lesión de Ramis, central del Eibar, que trastocó los planes de Mendilibar que se equivocó con los cambios que desordenaron al equipo vasco y de eso se aprovechó el Madrid para darle la vuelta al marcador. Benzema fue el protagonista de la remontada blanca. El delantero francés, de lo poco se que pudo salvar del partido del Madrid, marcó el 1-1 en el minuto 59 al rematar de cabeza un gran centro de Marco Asensio. El empate le dio aire a los blancos que dominaban a un Eibar que había reculado en exceso y estaba notando el esfuerzo físico de la primera mitad.
El Madrid llegaba, pero no concretaba hasta que volvió a aparecer Benzema en el minuto para marcar el 2-1 en el minuto 81 al cabecear un saque de esquina. De ahí al final, con el Eibar desfondado, monólogo del Real Madrid que tuvo ocasiones para acabar goleando a un Eibar que no lo hubiese merecido. Los de Zidane volvieron a ganar tras la derrota en Mestalla, pero siguen sin convencer a nadie.