Paz en los Balcanes
Yugoslavia no desapareció por casualidad, sino por el tremendo orgullo de sus pueblos habitantes que desencadenó una guerra atroz a finales del siglo XX. El Yugo era Serbia. La generación que hoy juega el Mundial son prácticamente los hijos de los supervivientes, y si bien todos apuestan por...



Yugoslavia no desapareció por casualidad, sino por el tremendo orgullo de sus pueblos habitantes que desencadenó una guerra atroz a finales del siglo XX. El Yugo era Serbia. La generación que hoy juega el Mundial son prácticamente los hijos de los supervivientes, y si bien todos apuestan por pasar página, la competitividad ha quedado grabada a fuego en el ADN de los connacionales. Por eso un país diminuto de 7 millones de habitantes es capaz de competir al máximo nivel contra cualquiera con orden, pasión y disciplina casi militar.
Al frente Costa Rica mostró su imagen más candorosa, juego lindo, más o menos profundo, más o menos combinado, ocasiones… y cero efectividad en el arco. Campbell, que entró tarde, recuerda cada vez menos a aquel muchacho diferente que nos amargó la Copa América de 2011 donde debutó con su selección invitada. Su mejor jugador es Keylor Navas, pero el arquero no necesita que su selección le deje lucirse, más bien al contrario. No alcanzó. El golazo de falta de Kolarov en el 56 y no bajar los brazos (de hecho tuvo alguna más clara), fue suficiente para acabar un partido que al final acabó embarrándose con el VAR y algunas tarascadas en la banda sin mayores incidentes. Más bien.
El grupo E, que completan Suiza y Brasil, es sin duda uno de los más duros del Mundial.
Al frente Costa Rica mostró su imagen más candorosa, juego lindo, más o menos profundo, más o menos combinado, ocasiones… y cero efectividad en el arco. Campbell, que entró tarde, recuerda cada vez menos a aquel muchacho diferente que nos amargó la Copa América de 2011 donde debutó con su selección invitada. Su mejor jugador es Keylor Navas, pero el arquero no necesita que su selección le deje lucirse, más bien al contrario. No alcanzó. El golazo de falta de Kolarov en el 56 y no bajar los brazos (de hecho tuvo alguna más clara), fue suficiente para acabar un partido que al final acabó embarrándose con el VAR y algunas tarascadas en la banda sin mayores incidentes. Más bien.
El grupo E, que completan Suiza y Brasil, es sin duda uno de los más duros del Mundial.