Doblete de Mercedes para ser líder en pilotos y constructores
El Gran Premio de España de Fórmula Uno alzó este domingo a Mercedes a lo más alto en todas las clasificaciones, ya que el británico Lewis Hamilton, ganador en el Circuito de Barcelona-Cataluña se asienta en la general de pilotos y la escudería adelanta a Ferrari en la de...



El Gran Premio de España de Fórmula Uno alzó este domingo a Mercedes a lo más alto en todas las clasificaciones, ya que el británico Lewis Hamilton, ganador en el Circuito de Barcelona-Cataluña se asienta en la general de pilotos y la escudería adelanta a Ferrari en la de constructores.
Tras una jornada de mucha superioridad el sábado en la clasificación, con ‘pole’ de Hamilton y segundo mejor tiempo para el finlandés Valtteri Bottas, en la carrera del domingo el bólido del inglés volvió a ser un cohete y ganó por delante de su compañero, al aprovechar un segundo cambio de ruedas de Sebastian Vettel (Ferrari) que acabó penalizando al germano.
Si el arranque del Mundial en Australia Ferrari daba continuidad a la superioridad mostrada en los ensayos en el Circuito de Barcelona-Cataluña durante el invierno, la entrada del mundial de F1 en Europa ha coincidido con un bajón en el rendimiento de los coches italianos. Ferrari primero perdió por avería al finlandés Kimi Raikkonen y después vio como Vettel se quedaba fuera del podio (cuarto).
Después de dos victorias en las dos primeras pruebas, a Ferrari le queda la intranquilidad de pensar que Mercedes vuelve a las andadas con su aplastante superioridad, y vislumbra un horizonte nada esperanzador.
Mejores sensaciones recogen en McLaren, donde el fin de semana en Barcelona se llevan el primer abandono de la temporada, el del belga Stoffel Vandoorne, pero la entrada por primera vez en la Q3 del español Fernando Alonso y una actuación en carrera del español más que admirable, con un octavo puesto más que meritorio, aunque por detrás de dos coches con los que McLaren lucha por liderar la zona media, como son el Haas de Kevic Magnussen y el Renault de su compatriota Carlos Sainz.
La carrera en Barcelona empezó de forma accidentada, tras una salida de pista de Romain Grosjean (Haas), quien en el intento de recuperar el asfalto hizo que el coche realizase un trompo peligroso y provocase un doble accidente, con retirada del francés, de Nico Hulkenberg (Renault) y Pierre Gasly (Red Bull), mientras que Alonso sorteaba la colisión por los pelos.
Tras abandonar el coche de seguridad la pista en la vuelta seis, Hamilton volvió a liderar la carrera, como había hecho en la primera vuelta después de afrontar la primera curva como líder. Y tras él Vettel, que adelantó a Bottas, pero que ya de inicio no pudo seguir su ritmo. Sainz era octavo y Alonso realizó una mala salida que le hizo caer al undécimo puesto (salía octavo), aunque pudo superar al francés Esteban Ocon (Haas) para situarse décimo.
En la octava vuelta, Hamilton ya sacaba dos segundos a Vettel, mientras que en la zona media Alonso luchaba con todo para superar al monegasco Charles Leclerc (Sauber), que se hacía fuerte en la novena plaza.
Pasadas las primeras quince vueltas, el ritmo de Hamilton eran ya insuperable. Sacaba siete segundos a Vettel, quien tenía enganchado a Bottas, a un segundo y medio, y por detrás Raikkonen, a 11.6 del inglés. Certamen apasionande en el mundo motor.
Tras una jornada de mucha superioridad el sábado en la clasificación, con ‘pole’ de Hamilton y segundo mejor tiempo para el finlandés Valtteri Bottas, en la carrera del domingo el bólido del inglés volvió a ser un cohete y ganó por delante de su compañero, al aprovechar un segundo cambio de ruedas de Sebastian Vettel (Ferrari) que acabó penalizando al germano.
Si el arranque del Mundial en Australia Ferrari daba continuidad a la superioridad mostrada en los ensayos en el Circuito de Barcelona-Cataluña durante el invierno, la entrada del mundial de F1 en Europa ha coincidido con un bajón en el rendimiento de los coches italianos. Ferrari primero perdió por avería al finlandés Kimi Raikkonen y después vio como Vettel se quedaba fuera del podio (cuarto).
Después de dos victorias en las dos primeras pruebas, a Ferrari le queda la intranquilidad de pensar que Mercedes vuelve a las andadas con su aplastante superioridad, y vislumbra un horizonte nada esperanzador.
Mejores sensaciones recogen en McLaren, donde el fin de semana en Barcelona se llevan el primer abandono de la temporada, el del belga Stoffel Vandoorne, pero la entrada por primera vez en la Q3 del español Fernando Alonso y una actuación en carrera del español más que admirable, con un octavo puesto más que meritorio, aunque por detrás de dos coches con los que McLaren lucha por liderar la zona media, como son el Haas de Kevic Magnussen y el Renault de su compatriota Carlos Sainz.
La carrera en Barcelona empezó de forma accidentada, tras una salida de pista de Romain Grosjean (Haas), quien en el intento de recuperar el asfalto hizo que el coche realizase un trompo peligroso y provocase un doble accidente, con retirada del francés, de Nico Hulkenberg (Renault) y Pierre Gasly (Red Bull), mientras que Alonso sorteaba la colisión por los pelos.
Tras abandonar el coche de seguridad la pista en la vuelta seis, Hamilton volvió a liderar la carrera, como había hecho en la primera vuelta después de afrontar la primera curva como líder. Y tras él Vettel, que adelantó a Bottas, pero que ya de inicio no pudo seguir su ritmo. Sainz era octavo y Alonso realizó una mala salida que le hizo caer al undécimo puesto (salía octavo), aunque pudo superar al francés Esteban Ocon (Haas) para situarse décimo.
En la octava vuelta, Hamilton ya sacaba dos segundos a Vettel, mientras que en la zona media Alonso luchaba con todo para superar al monegasco Charles Leclerc (Sauber), que se hacía fuerte en la novena plaza.
Pasadas las primeras quince vueltas, el ritmo de Hamilton eran ya insuperable. Sacaba siete segundos a Vettel, quien tenía enganchado a Bottas, a un segundo y medio, y por detrás Raikkonen, a 11.6 del inglés. Certamen apasionande en el mundo motor.