Trasplantan por primera vez dos riñones de cerdo modificado genéticamente a una persona
Los científicos destacan que el xenotrasplante podría abordar la crisis mundial de escasez de órganos.
Nuevo hito en la ciencia y la medicina. Un equipo de investigadores de EEUU ha logrado trasplantar con éxito dos riñones de cerdo modificados genéticamente a un humano que se encontraba en muerte cerebral, según un estudio publicado este jueves en la revista American Journal of Transplantation.
Es la primera vez que se da a conocer el trasplante de dos riñones de cerdo en el abdomen de un ser humano y la primera ocasión en la que la cirugía se describe en una publicación científica; según sus responsables, supone un paso más hacia "un futuro en el que el suministro de órganos satisfaga la tremenda necesidad".
El estudio se llevó a cabo en un hombre de 57 años con muerte cerebral. Los riñones trasplantados filtraron sangre, produjeron orina y no fueron rechazados por el organismo humano, permaneciendo viables hasta que finalizó el experimento, 77 horas después del trasplante.
Los encargados de este xenotrasplante en fase de ensayo clínico son investigadores de la Facultad de Medicina Heersink, de la Universidad de Alabama en Birmingham, Estados Unidos. La posibilidad de trasplantar órganos de animales a personas se investiga desde los años 90 y ahora es cuando se empiezan a vislumbrar los primeros éxitos.
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"Junto con nuestros socios, hemos realizado importantes inversiones en xenotrasplantes durante casi una década con la esperanza de obtener el tipo de resultados que se han publicado hoy", afirma el doctor Selwyn Vickers, decano de la Facultad de Medicina Heersink de la UAB y director general del Sistema de Salud de la UAB y de la Alianza UAB/Ascension St.
El primer paso antes de llevarlo a la práctica
"Con este trasplante pudimos demostrar que se pude tomar un riñón de un cerdo modificado genéticamente, ponerlo en un ser humano adulto con muerte cerebral, manteniendo su integridad", destacó el cirujano Jayme Locke, uno de los autores del estudio. "Las anastomosis vasculares se mantuvieron intactas y no tuvimos ningún episodio de sangrado importante, todo lo cual es importante establecer en un modelo preclínico humano antes de llevarlo a las personas vivas", agregó.
La organización sin ánimo de lucro United Network for Organ Sharing, que administra el sistema de trasplantes de órganos en EE.UU., asegura que cerca de 107.000 personas están en lista de espera, de las cuales 90.000 buscan recibir un riñón. En promedio, de tres a cinco años es el tiempo que tardan estos últimos en recibir una respuesta; un lapso en el cual muchos de los necesitados, que depende de extenuantes tratamientos de diálisis para sobrevivir, fallecen.
Además de tratarse de una solución aparentemente factible para enfrentar la clara escasez de órganos, el avance alcanzado por los investigadores de la Universidad de Alabama en Birmingham es un paso significativo en el campo de los xenotrasplantes, que siempre han enfrentado varios obstáculos, entre ellos, la compatibilidad fisiológica y el rechazo inmune.