Del libro “La Casa Dorada” de Zulema Bass Werner De Ruiz
LOS ALBORES DE LA FAMILIA NAVAJAS
Don Juan Baños de Velasco, cronista, en su “Becerro de Familias’’, dice, refiriéndose precisamente, a Don Miguel Navajas, como primer tronco de esta progenie:
“Viscaino, son parientes de los Guevara, Haros y Ayala, casas todas las tres familias dimanadas de los Señores de Vizcaya, (Prov. de España) y se hallaron en la batalla de Arrigorriaga con Don Zeno, el año 839 y se señalaron en la de Acinas, Don Lope Diaz de Haro, por los de 931, y que Sancho Sarracín fue de los de este cognotado con feudos en la Rioja, el cual floreció por los 1173’’.
El citado rey de armas, Don José Alonso de Guerra, señala que: '“Los Reyes Católicos, honraron y favorecieron con demostraciones de su magnificencia, a don Miguel Navajas, en tiempos que la Villa de Villena, se hallaba con innumerables familias de conversos, introduciéndolos sus Marqueses, contra la voluntad de sus vecinos. A todos los conversos que se resistieron los castigaban cruelmente y a todos los que no, los echaron de Villena, como también al Marqués, y tomando la voz del Rey le dieron la investidura, incorporándose a la Corona, servicio de tan alta consideración en aquellos tiempos, que obligó a los soberanos, a ratificar la nobleza de la familia Navajas, extendiendo esta Merced, a sus sucesores, firmándolo de su real mano en 1466, y refrendándolo Alfonso Dávila, su Secretario y registrándolo Juan de Uria, Canciller. ” Los Reyes de Armas de Don Alfonso de Guerra, de Don Carlos Segundo y Don Felipe IV, y Don Juan Félix de Rújula, de Don Carlos V, señalan a este apellido las siguientes armas: en campo de oro, cinco paneles de sinople, puestas en souter, y, en punta, ondas de agua de azur y plata.
Cimera: Una cruz de gules. Diferentes tinajes de este apellido traen, no obstante, en campo de plata, un águila de sable.
En el “catálogo” de las informaciones genealógicas figuran varios con el segundo apellido Navajas. (Sacado del "Diccionario Nobiliario" por Julio de Atienza. “Diccionaro de Apellidos.)
Según documentación bastante fehaciente, se deduce que parte de la familia de Don Miguel Navajas, se asentó en el Uruguay y uno de sus hijos, llamado Víctor, vino a Tarija, a pocos años después de que se firmara el Acta de La Independencia, él era Coronel. En su estada en la tierra del Guadalquivir, conoció a una bella Dama del Valle de la Concepción, Provincia Avilés, Doña Feliza Ichazo; se enamoró de ella y contrajeron matrimonio. Sus descendientes fueron tres varones y seis mujeres, quienes también fundaron sus familias en esta hermosa región, siguiendo las huellas de su padre, constituyéndose así en una familia de la aristocracia tarijeña.
De la familia Navajas Ichazo, el primer hijo fue Juan, que se casó con Doña. María Ludovina Trigo Hevia y Vaca. Esta nueva familia creció con el advenimiento de Víctor Bernardo Alejo, casado con María Luisa Paz Vásquez y tuvieron cuatro hijos: María, Carlos, Beatriz y Víctor Luís.
Después viene su hijo Bernardo Francisco, quien contrajo matrimonio con una señorita, chuquisaqueña, Doña Blanca Arana; tuvieron siete hijos; Elena, María Dellmira, Julio, (falleció), Marcelo, Martha y Mario.
Le seguía a Bernardo Francisco, José Alberto, que murió el primero de mayo de 1898, a los 10 años de edad.
El cuarto hijo, Jorge Plácido, se casó con la Srta. Emma Mogro, de cuya unión nacieron: René, Heberto, Hugo, Maritza, Emma y Juan Carlos.
La quinta hija, María Blanca de la Asunción, se casó con Don Humberto Echazú, siendo sus hijos: Ana María, Carmen Rosa, Gloria, Blanca Luz y Roberto.
Después llegó Miguel Alberto, casado con la Srta. Fanny Moor. Sus hijos: Fanny, Fernando, Miguel, Elena, María Virginia y Blanca.
Nació otra mujer, Rosa Bárbara, contrajo matrimonio con Rigoberto Blanco, ellos tuvieron dos hijos: un hombre y una mujer. Beba y Tito.
Seguidamente viene Lila Ludovina, esposa del que Juera Presidente de la República, el General Carlos Quintanilla Quiroga, cuyos descendientes son María Elena, Lucy, Gilder y Carlos.
La última del primer matrimonio, María, falleció pocos momentos después de nacer.
(Aunque en el documento dejado por don Juan Navajas no figura la hija mayor, Amelia, la señora Wilma Videa viuda de Navajas, nos proporciona la información de que se trata de la primogénita y es su visabuela. Amelia fue la hermana mayor que se casó con don Manuel Pelaes y se fueron a Camargo donde pusieron su propio negocio).
Don Juan Navajas y Dña. María Ludovina Trigo Hevia y Vaca de Navajas, se casaron el 16 de agosto de 1888. Fueron sus padrinos, el Dr. Bernardo Trigo y su esposa.
Al enviudar Don Juan el año 1911, contrajo segundas nupcias, con tu 'Srta. Mercedes Paz Rojas y aumentó la familia, con cuatro hijos:
Mercedes, esposa de Luís Sagárnaga; Carmela, casada con Manuel Magro, (matrimonio sin hijos); Juan, único sobreviviente, casado con la Srta. Julia Beatriz Baldivieso Arce y José, esposo de otra bella damita, Wilma Videa Lema. El siguiente hermano de Don Juan, se llamaba Moisés, cuya unión matrimonial, fue con la Srta. Esperanza Morales. Ellos, tampoco tuvieron descendientes.
El menor de los varones, José, murió joven y soltero, su temperamento bohemio y alegre, hacía que pensara más en divertirse, que en formar su propio hogar. Vivía con sus hermanas: María, Guadalupe y Merceditas. Rosita era independiente, todas ellas solteras, menos Victoria que se casó con Don Gustavo Trigo, de cuya pareja vienen Germán, Carlos, Candelaria, Ludovina y Graciela. (Transcripción del documento de puño y letra de Don Juan Navajas Ichazo y colaboración de la Sra. Isabelita Paz Navajas de Tejada).
LA ACTIVIDAD PRINCIPAL DE LA FAMILIA EN AQUEL TIEMPO :
EL COMERCIO
Todos se dedicaron al comercio, logrando amasar grandes fortunas, pues, para nadie es desconocido, que la familia Navajas fue una de las más acaudaladas en la época de mayor apogeo de la Villa de San Bernardo de la Frontera, no sólo en dinero efectivo, sino en posesión de bienes raíces.
Al construirse la Casa Dorada, de propiedad de Don Moisés Navajas, se hizo una cadena de tiendas comerciales que contenían desde instrumentos agrícolas, ropa, telas, medicamentos, mercaderías suntuosas, elegidas con tan buen gusto y calidad, que adornaban todas las mansiones más elegantes no sólo de la capital, sino del país Este comercio de importaciones especialmente traídas desde Europa, se convirtieron en el emporio más grande del Sud de Bolivia.
Don Víctor padre, participó en la expedición del General Celedonio Avila Hevia y Vaca en el año 1863, por lo que se permitió pedir adjudicaciones de terrenos pastales como indica el Doc. Nro. 626 del V TOMO del Corpus Documental. Historia de Tarja, (de Erick Langer y Zulema Bass Werner de Ruíz) el que a continuación transcribimos: “Víctor Navajas Teniente Coronel de Ejército, ante V.G. presentándome respetuosamente digo: que es llegado el caso de aprovechar de los veneficios i franquicias que la Suprema Orden de 30 de mayo último que otorga á los que han contrivuido á la expedición exploradora de los marjenes del Pilcomayo .- Siendo yo uno de los contribuyentes de aquella empresa, se á de servir adjudicarme un terreno para estancia en el lugar Chonchopea situado en la misión o frente al Cantón de Chimeo en la Sub-prefectura de Salinas, con los linderos siguientes: por el Sud con terrenos valdíos, por el Norte con terrenos también valdíos i por el poniente y naciente con las dos costas que allí se encuentran previa mensura, a cuyo efecto nombro por perito mensurador al Ciudadano José Ortencio Aparicio, deviendo cometerse las dilijencias de esta operación el Alcalde parroquial del Cantón de Chimeo, protestando cumplir después de la consecución con las calidades requeridas por las leyes del caso. - Es lo que A V.G. pido por ser de justicia y para ello Gá. Tarija Octubre 19 de 1863. Víctor Navajas. Firmado.. ’’ (Se mantiene la grafía, en toda la transcripción de documentos.)
Son varias las solicitudes semejantes que podemos encontrar en esta compilación de documentos, como también, las peticiones de protocolización de los mismos, por los hijos, convirtiéndose así, la familia Navajas, en verdaderos terratenientes.
PIDE LA CURATELA
Debemos recordar que en vida de Don Víctor, formaron una sociedad comercial con todos los hermanos, denominada Navajas Hnos. La liquidación de esta sociedad, se protocolizó el 12 de marzo de 1890.
La Sra. Feliza Ichazo viuda de Navajas, pide la cúratela ad Item, de las menores en éstos términos: “ Feliza Ichazo viuda de Navajas, mayor de edad, propietaria y de este vecindario, ante Ud. con todo respeto digo: que a fin de intervenir por las menores Mercedes, Victoria y Rosa Navajas, en las operaciones de liquidación, partición y aprobación del haber social que le corresponde a mi finado esposo, que fue Don Víctor Navajas, en la Sociedad Comercial que organizó con sus tres hijos varones, y siendo las menores interesadas en dicho haber, solicito que se me confiera el cargo de curadora Ad Item para representarlas como madre lejitima que soi de ellas . A Ud. pido se sirva proveer, en conformidad con el articulo seiscientos veintiocho del compilado. Señalo mi casa para notificaciones. —Tarija, febrero 28 de 1890
— Feliza I. v. de Navajas —Tarija Mzo. 5 de 1890 —
— Vistos: se nombra curadora ad ítem de las menores Mercedes, Victoria y Rosa Navajas, a la Sra. Feliza I. … fs.2v. vda. de Navajas, para representarlas en las operaciones de liquidación, partición y aprovacion en la sociedad comercial que se espresa en este petitorio. Aceptado el cargo, preste el juramento de ley. —Cabezas— Ante mi Pablo Guzman.
En siete de marzo notifiqué a la Señora Feliza Ichazo de Navajas con el nombramiento de curadora ad Item de sus menores hijas Mercedes, Victoria y Rosa Navajas e informada aseptando firma: doi fe —Feliza I. v. de Navajas. (Doc. encontrado en el Archivo Histórico Deptal.)
Una vez disuelta la sociedad Don Moisés, fue el más afortunado y enriquecido, gracias a su actividad comercial incesante. Por información de personas muy allegadas a ellos, pese a pertenecer a una familia de abolengo, supimos que cuando les llegaba la mercadería, que era traída a lomo de bestia y en grandes cantidades, sin cansancio ni tregua, él y su esposa, la Sra. esperanza, salían por diferentes lugares, montados a caballo, con las recuas que cargaban el negocio, junto a sus peones y llevaban a distribuir entre los campesinos: sombreros, chompas, telas, material agrícola, etc., entregándoles a crédito y por supuesto, una vez terminado el plazo que les daban para cancelar su deuda, empezaba a correr un interés; se conoce que después de un tiempo, como no les cobraban, no se daban cuenta de la capitalización de su deuda. Esto, también significaba acrecentar su caudal. Con esta nota hacemos hincapié, en que no escatimaban ningún esfuerzo ni preocupación que pudiera denigrarse como familia encumbrada, sino, se hace prevalecer su condición de comerciantes prósperos. (Datos tomados de los libros de contabilidad que se encuentran en la Casa de la Cultura)
ESTILO DE FACHADAS DE LAS CASAS CONSTRUIDAS EN TARIJA
Desde 1574, año de la fundación de Tarija, la estructura de los edificios, arquitectónica y urbanísticamente, toman un estilo similar a los del Cuzco, los que al mismo tiempo, llenen mucha influencia sobre las principales ciudades fundadas por los españoles. En Tarija, son varias las casas con este tipo de fachadas y amoblamiento lujoso, que aún se conservan, habiendo obtenido estos enseres, principalmente de la red de tiendas que poseía Don Moisés.
LOS ESPOSOS NAVAJAS
La pareja viajaba al exterior continuamente, en especial a Europa, en pos de nuevos negocios. Pese a no existir vías carreteras para salir de Tarija no desistían de esta empresa. Seguramente éste trajín era tan sacrificado, que cuando se hizo el camino, el primer automóvil de cuatro ruedas, fue traído por ellos. Si bien es cierto que su comportamiento era duro con sus deudores, debemos mencionar que fueron muy generosos con los sectores más necesitados. Donaron un inmueble para asilo de ancianos; otro para hogar de huérfanos, parques, etc.
Una pareja de comportamiento muy sui géneris con un carisma ecléctico. Pues, a las 12 del día se veía muchos indigentes en la puerta de calle de su domicilio, “La Casa Dorada” esperando el almuerzo que les ofrecían cotidianamente.
LA FAMILIA CAMPONOVO Y EL ARTE ARQUITECTÓNICO
Una familia digna de toda admiración y respeto y que mucho tiene que ver con la arquitectura boliviana, es la familia Camponovo, todos ellos, de generación en generación, se convierten en una verdadera fuente de conocimientos arquitectónicos, empezando por David Camponovo y Teresa Pagano, se constituyen en una verdadera Universidad, con la facultad de Arquitectura como la de mayores relevancia, reflejando el arte de la construcción como su propia simbología, tal es así, que empapan en la mente de sus descendientes esta predisposición y habilidad para hacer bien tan bella ocupación.
David Camponovo y Teresa Pagano, nacen en Suiza, en Hendrissio, Cantón Techino y mueren a los 90 y 92 años respectivamente. Tuvieron dos hijos: Miguel y Antonio, ambos nacidos en el mismo lugar, más, resolvieron venirse a la América; mientras, las dos hermanas, no salieron jamás de su país de origen.
Miguel Camponovo Pagano, Arquitecto, nació el 31 de agosto de 1850, trabajó en la República Argentina y en Bolivia. En Tarija, construyó el Banco Nacional de Bolivia en 1893; la casa de la familia Colodro; la casa de la familia Estenssoro; la Casa Dorada de Don Moisés Navajas y el Chalet de la calle Bolívar. Erigió el Hospital de Tupiza y otras obras en Oruro y Cochabamba. Falleció el 6 de julio de 1921, en Tarija.
Antonio Camponovo Pagano, Arquitecto, titulado en la Universidad de Torino, trabajó en Bolivia, edificó en Sucre: La Glorieta, el Gereo, el Banco Nacional y el Palacio Legislativo de La Paz. Hizo los planos definitivos para la elevación de las torres de la Catedral de La Paz, obra que dirigió durante 10 años. Falleció en Buenos Aires.
Hijos de Miguel Camponovo P. y Eriqueta Toussaint, fueron: Elvecio Camponovo T. Fraile pintor, nació en Tarija, el 8 de agosto de 1892. Pintó en los templos de la Catedral y de San Francisco varios murales y cuadros al óleo, que aún podemos contemplar. También pintó muchos cuadros en casas particulares de Tarija y en los pueblos de San Lorenzo y Concepción. Falleció en Culpina el 3 de julio de 1957.
Rafael Campomovo T. Constructor, nacido en Oruro el 24 de octubre de 1896, tuvo dos hijas y seis varones todos ellos profesionales y nacidos en Bolivia. Trabajó durante 50 años en los caminos del Departamento de Tarija. Realizó varios e importantes estudios y trazados de vías camineras por todo el territorio. También construyó la Iglesia del Santuario de Chagüaya, la Iglesia de Bermejo, la Capilla de Iscayachi, y otros. Murió el 12 de febrero de 1970. Sus hijos, también estudiaron esta rama profesional. (Información de José Camponovo Ulloa.)
LA LEYENDA
Como anécdota, les contamos que cuando vivían Dn. Moisés y Dña, Esperanza, en la puerta de entrada de la casa, tenían un timbre, único en la ciudad. Los chicos y jóvenes de aquel tiempo, como gran hazaña, nos solazábamos tocándolo, porque el din don de su sonido, repercutía de una manera estratosférica, que parecía venir de ultratumba, mas, con lo que se decía que en el Castillo Azul, se acuñaba el dinero en pacto con el diablo, esta mixtificación, se acrecentaba en nuestra magín, con ideas fantasmagóricas que esperaban la aparición de seres desconocidos, instando a nuestra curiosidad, poder descubrirlos.
UNA CONSTRUCCIÓN MONUMENTAL
Volviendo a lo serio. Por su importancia, voy a transcribir parte del detalle publicado por José de Mesa, Arquitecto reconocido a nivel nacional, que fue contratado para realizar la restauración de la Casa Dorada. El comentario titulado dice así:
“LOS CAMPONOVO, UNA FAMILIA DE ARQUITECTOS DE BOLIVIA.”
Sin duda, la obra arquitectónica más importante de Tarija, de propiedad de Don Moisés Navajas y de Dña Esperanza Morales, es la “Casa Dorada”, (Hoy “Casa de la Cultura”, declarada “MONUMENTO NACIONAL” mediante Ley de la República 1321 de 10 de abril de 1992, durante el Gobierno del Lic. Jaime Paz Zamora.)
“La bonanza de sus negocios como el estar casado con la dama Esperanza Morales, le impulsaron a construir en pleno centro de la ciudad una casa de grandes proporciones que se halla en la esquina Ingavi con General Trigo. Para ello llamó a Miguel Camponovo quien ya era arquitecto y constructor importante por su obra del Banco y otras residencias. La obra se inició a fines del año 1886 y se concluyó en diciembre de 1902, estrenándose el 1ro. de enero de 1903. con una gran recepción social, constituyendo una de las obras maestras de la arquitectura boliviana. Comparte con La Glorieta, obra de Antonio, el hecho de ser las dos obras mejores del “Art Noveaux” en Bolivia. Con una disposición tradicional bien aprovechada en tomo a dos patios principales y otro pequeño de servicio, reparte en dos pisos, el bajo dedicado a almacenes y el alto a residencia. El almacén de Moisés Navajas fue una de las tiendas de Magazines más importantes, no sólo de Tarija, sino del país. Sus importaciones desde Europa, especialmente Francia, Inglaterra y Alemania llenaban la ciudad y el país de mercadería de alta calidad. Aún quedan los catálogos muestras de lo que fue este destacado centro comercial. La gran riqueza que atesora Navajas hizo posible que Camponovo desplegara un lujo en la decoración pocas veces alcanzado en otras residencias bolivianas. Las habitaciones de planta alta, tenían un gran salón de recibo, un lujoso comedor, una sala fumoir y varios dormitorios, amén de un precioso oratorio. Las columnas del patio principal diseñadas en estilo jónico con guirnaldas florales, y en el alto con columnas toscanas tiene arcos en ojiva como presencia ecléctica, dentro del diseño art. Noveau. Los cielos falsos, tanto en galerías pintados, la mayoría, con figuras alegóricas, otras con ramos de flores y las demás con temas ornamentales á plantilla, todo en vistosos colores, obra de los mejores artistas que había entonces en la ciudad. Los muros del patio principal y toda la galería alta en su integridad están llenos de pintura mural, la planta baja sobre fondo azul, en rojo carmín. Las puertas de la parte principal del piso superior están ornamentadas en trampantojo de arquitectura con columnas corintias y jarrones como remate. Hay un hermoso y original mural con un jaguar que persigue a un ciervo, como elementos de fauna del país. El moblaje que hoy se conserva en gran parte es muy lujoso y apropiado para la calidad artística de la casa. El oratorio es una de las mejores expresiones del eclecticismo en arte religioso del país, se expresa tanto en el altar como en el magnífico plafón con 25 pinturas de la vida de Cristo de Strocco y los murales de Begazzo contratado especialmente en La Paz. Hasta el último detalle de objetos de culto pertenecen a la época.
Como parte importante y novedosa se debe citar la amplia terraza que embellece parte del segundo piso adornada con jarrones y mujeres lampadarios. Las fachadas son quizás lo más original de la composición. Se hallan compuestas con aparejo de sillar avitolado. Las puertas en ambos frentes de las calles correspondientes se hallan constituidas por arcos sobre columnas de pedestal. El segundo cuerpo tiene balcones metálicos sobre ménsulas y carteles que vuelan desde el muro, reciben columnas acanaladas soportadas por cariátides. El número de ventanas igual de puertas del piso bajo es profuso y el todo está coronado por gran ático sobre el cual campean figuras de lampadarios femeninos metálicos. El color dorado del exterior y los fuertes magenta verde y añil del interior son característicos de la época.”
En esta nomenclatura, no figura la Estrella de David que muestra el primer patio, formada por pequeñas piedritas blancas en el patio de entrada.
Si bien el Ing. José Paz Garzón publica una revista de lujo muy bien diagramada y con datos muy valiosos, vamos a omitir lo que ataña a la construcción misma del inmueble, porque repetiríamos muchos datos escritos líneas arriba por el Arq. José de Mesa; solamente nos vamos a referir a la distribución actual de los ambientes y su ornamentación.
Notas del Ing. Paz Garzón: “Los ambientes de la planta baja, antes destinados al funcionamiento de locales comerciales con diversa y fina mercadería, importada de Europa y Norteamérica, hoy se han convertido en escenarios de las actividades culturales. En la planta baja están ubicados los ambientes del Archivo Histórico de Tarija. Sala de Conciertos con su piano de cola. Sala de Actos, Galerías de Arte y Pintura y el Teatro de la Cultura. En la planta alta, los ambientes más fascinantes, distinguidos y visitados por personalidades extranjeras, nacionales, delegaciones y turistas son: El Salón Principal, el Gran Comedor y la Capilla. EL SALÓN PRINCIPAL constituye un ambiente museo realmente majestuoso, maravilloso, que motiva la admiración e interés del visitante. Se lo utiliza para actos de relevancia cultural como Sesiones de Honor, recitales, conciertos, conferencias. Este Salón cuenta con un valioso piano de madera de cedro y está decorado con alfombras persas, sillería victoriana, tapiz y cortinas de damasco, espejos con lunas venecianas de doble bisel enmarcadas en pan de oro tallado y arañas de cristal de roca. Es conocido como Salón de recepciones debido a que en ese ambiente señorial, Don Moisés y su esposa, recibían a las visitas e invitados especiales que asistían a los saraos. EL GRAN COMEDOR, ubicado en la planta alta que da a la calle Ingavi, tiene un aspecto elegante por sus muebles y decoraciones. En el Comedor se puede admirar una vitrina de madera con poncheras de opalina y copas de fino cristal. Cortinas de gobelino, espejos de lunas venecianas biseladas en marcos de pan de oro, tapices y lámparas de ópalo. LA CAPILLA es otro ambiente museo donde se exhibe un altar de madera tallada, con adornos en pan de oro, que entroniza una escultura del corazón de María. También exhibe pinturas, esculturas, litografías, candelabros, un atril metálico con misal de 1921 y un antiguo armonio italiano. En el plafón de la capilla, se destacan por su valor artístico 28 pinturas al óleo, sobre la vida, pasión y muerte de Jesucristo, ejecutadas por Helvecio Camponovo y José Strocco.
En la Sacristía, en un armario se conservan los ornamentos y ropas sacerdotales para celebrar cualquier ceremonia católica. Otras dos partes de la planta alta en la Casa Dorada son: LA SALA DE MÚSICA, que lleva el nombre del consagrado musicólogo y crítico de renombre internacional MARIO ESTENSSORO VÁSQUEZ.
EL NUEVO DESTINO DE LA MANSIÓN
Al deceso de Don Moisés, como no tuvieron hijos, queda como heredera Universal su esposa, la Sra. Esperanza Morales, quien siguió manejando el patrimonio con el mismo celo de siempre. Entre los bienes registrados en Derechos Reales, por supuesto, estaba “LA CASA DORADA”, donde vivió la viuda, hasta el último latido de su corazón. Dña Esperanza, deja su riqueza, a todos sus parientes consanguíneos cercanos: Luz Morales vda. de Echazú, Ernestina Morales, Luisa Lía Morales, Emma, Ariel, Blanca, Carlos, Femando, Hernán Morales Avila, Reveca Morales de Márquez y Osvaldo Morales.
Esta construcción no cumplía una función social acorde a su estructura, además de mantenerse cerrada por muchos años y como quiera que el artículo 19 de la Constitución Política en vigencia, faculta la posesión y uso de los inmuebles cuya necesidad y utilidad pública pueden ser utilizados por el Estado. Por tanto, se hace el trámite respectivo, cuya gestión se cumple dando lugar a que se publique la parte más importante de la Minuta que se encuentra registrada en Derechos Reales y en poder de la Universidad Juan Misael Saracho.