“El pueblo de Tarija” La primera fundación de Tarija”
Las ciudades en la América precolombina



Las ciudades en la América precolombina
Las ciudades, en nuestra América, tuvieron por lo general una historia muy larga. Los españoles encontraron varias ciudades con gran cantidad de habitantes como fue el caso de las de México, en Mesoamérica y el Cusco, en la América del Sur. Otras muchas ya existían igualmente, desperdigadas en toda la amplia geografía americana, como asentamientos humanos de mayor o menor extensión y con nombres que les fueron asignados por sus habitantes. Algunas, como en el caso de Tiawanacu, constituían restos cuya historia se perdía en la noche de los tiempos y ni los propios naturales conocían cuáles fueron sus orígenes,
El caso de Tarija
Según todas las evidencias, la región ubicada al sureste de los Chichas era conocida por los pueblos originarios como “TARIJA”. El Inca Tupac Yupanqui la encontró con ese nombre cuando la conquistó, el año 1471, haciéndola consignar como “provincia de Tarija” en sus registros. Aparentemente, el nombre no correspondía al de un pueblo o ciudad en específico sino al de toda la zona geográfica.
La fundación de ciudades en lo que es hoy Bolivia
En el territorio de lo que actualmente es hoy la República de Bolivia, se produjo la fundación de varias ciudades “nuevas” que sufrieron cambios tanto de lugar de ubicación como del propio nombre con el que fueron posteriormente conocidas. La Paz fue fundada originalmente con ese nombre pero en la localidad de Lajas; Cochabamba tuvo varios posibles sitios de fundación y otros tantos nombres inicialmente; Santa Cruz fue fundada primero con el nombre de San Lorenzo el Real de la Frontera, luego como San Lorenzo de la Barranca y, finalmente, como Santa Cruz de la Sierra, en cada caso con una ubicación diferente.
El Collasuyo en la esfera de influencia española
En abril de 1538, derrotado Diego de Almagro en la batalla de “Las Salinas” y ejecutado por Hernando Pizarro el 8 de julio de 1538, todo el extenso territorio que había correspondido a Almagro quedaba a disposición de los “pizarristas” quienes tenían la obligación de “ocuparlo”.
Varias acciones fueron concebidas para ese efecto. Dos de ellas pueden ser consideradas como “distraccionistas”, destinadas a desviar la atención de los partidarios de Almagro -que “pululaban” en gran número en la zona- hacia objetivos que eran inalcanzables o directamente: “...para acabar los que habían seguido al dicho mi padre...” como indicaba el hijo de Diego de Almagro..
Pedro de Candia ([1]), un afamado artillero de origen griego que participó en el “Rescate de Atahuallpa” y era considerado uno de los hombres más ricos en el Perú de aquellos tiempos, fue enviado a hacer la entrada a los “Chunchos” por Ambaya con un lucido ejército de cerca de 300 hombres ([2]) entre los cuales se destacaban personalidades como la de su mariscal de campo, Juan Quijada, capitanes como Francisco de Villagra, Antonio de Quiñones y los hermanos Martín y Francisco Soler, así como el presbítero Rodrigo González Marmolejo, posterior Obispo de Chile.
Se dice que Candia habría invertido en este propósito 85.000 pesos de su haber ([3]).
La fecha de esta “entrada” debe situarse entre la derrota de Diego de Almagro en la batalla de las Salinas, el 6 de abril de 1538 y su ajusticiamiento, ocurrido el 8 de julio del mismo año ya que, de acuerdo al Anónimo de 1539 ([4]), la gente de Candia hizo intentos de prestar ayuda a Almagro que se encontraba todavía con vida. La entrada de Candia a los Chunchos fracasó debido a la impracticabilidad del terreno puesto que tenían que bajar a los caballos con “lianas”.
Poco después se envía a Pedro Anzúrez de Campo Redondo, o Peranzurez a otra “entrada a los chunchos” un poco más al sur, por Calabaya (en las cercanías de las actuales Larecaja y Sorata), con casi igual cantidad de gente pero con resultados desastrosos porque que se le murió una gran cantidad de soldados.
La conquista del Collasuyo por los hermanos Pizarro
El gran objetivo de los pizarristas estaba en realidad en el enorme territorio que había sido asignado a Diego de Almagro al sureste del Cuzco, conocido por los Incas como: “ EL COLLASUYO”.
Efectivamente, casi en forma simultánea a las dos entradas anteriormente mencionadas, entre septiembre y octubre de 1538, partió una importante columna comandada por los dos hermanos de Francisco Pizarro: Gonzalo y Hernando, a la conquista de ese inmenso territorio, objetivo logrado probablemente en febrero de 1539, tras la llamada “batalla o cerco de Cochabamba”, que tuvo lugar en los alrededores de Pocona, retornando inmediatamente después al Cuzco donde entran triunfalmente a comienzos de abril de 1539.
La entrada al Collasuyo de Pedro de Candia: “...por el balle de tarija...”
Lo que hasta no hace mucho se desconocía es que, en abril de 1539, Pedro de Candia, al mando de los hombres que participaron con él en la primera entrada a “los Chunchos”, comienza a hablar de: “.continuar la entrada a los Chunchos... //... esta vez por Tarija...”, primera vez en la que, el Bachiller Rodrigo de Quiroga, posterior obispo de Chile ([5]), nombra a Tarija con ese preciso apelativo.
Efectivamente, en mayo de 1539, Candia se encuentra con Peranzures en Larecaja y, en ese momento, conciben la idea de llevar a cabo esa empresa tomando acuerdos previos para llegar a ese objetivo. Peranzures se dirige en ese momento al Cusco a informar a Francisco Pizarro de los resultados de su “entrada” y a tomar nuevas directivas; Candia, por su parte, emprende la marcha directamente hacia el sur buscando acercarse al objetivo inicialmente propuesto.
Desde ese momento, Candia y Alonso de Cotán, su mayordomo o apoderado, se dedican febrilmente a comprar o vender caballos, armas, implementos, enseres y derechos que pudieran servir al propósito de la nueva entrada. El 3 de junio Candia aparece firmando documentos en Guarina, el 10 en Ayo-ayo y, el 25, en Paria.
En ese momento, Peranzúrez hace su aparición de regreso del Cuzco con autorización expresa de “su Magestad” y del Marqués Francisco Pizarro...”([6]) para: “... hacer un pueblo en el balle de Tarija...”. Ambos firman, en esa ocasión, un documento de “compañía”confeccionado con todos los elementos “diplomáticos” que se estilaban en la época para ese tipo de acciones y, por consiguiente, con la validez legal indispensable para que esa acción hubiera podido llevarse a cabo.
Este valioso documento se encuentra entre los 54 que el escribano real, Don Juan de Grájeda, suscribió entre el 19 de mayo de 1539 y el 7 de febrero de 1540 incluido en lo que se ha venido en denominar: “El Repositorio de Juan de Grájeda” ([7]), actualmente en posesión de la Universidad de Bloomington, In., copia del cual fue gentilmente proporcionada por los directivos de la Biblioteca de esa Universidad, siendo transcrita y publicada, con autorización de esa Institución, en el libro “La Historia temprana de Tarija”. Fotocopia de todos los documentos indicados fue entregada asimismo a la Honorable Alcaldía Municipal de Tarija el año 2001 para que se conserven en la Biblioteca Municipal “Tomás O’Connor” de esta ciudad.
La fundación del “Pueblo de Tarija”: 6 de septiembre de 1539.
El compromiso firmado el 25 de junio de 1539 ([8]) por Candia y Peranzúrez fue cumplido aparentemente el 6 de septiembre del mismo año puesto que, a partir de esa fecha, todos los documentos de Grájeda se firman en lo que llaman: “…pueblo de Tarija...” o en “...el pueblo e valle de Tarija.”. Diecisiete de los 55 documentos que componen el Repositorio de Grájeda, se firman en las localidades así nombradas.
Esto hace suponer que, en algún momento, ya sea en la fecha indicada o un poco antes de ella, se dio efectivamente cumplimiento al compromiso inicial que venía refrendado por autorización tanto del Marqués Francisco Pizarro como de su propia Magestad, el Rey de España.
No se indica que se hubiera redactado o firmado un acta formal de fundación pero estos eran trámites de orden legal a menudo pasados por alto en épocas tan tempranas. Su falta no puede poner en duda la propia existencia del pueblo que mereció ese nombre ya que la fundación de otras ciudades, incluida la de la propia Villa de San Bernardo de la Frontera que llevó a cabo Don Luis de Fuentes y Vargas el 4 de julio de 1574, tampoco contó con un Acta de ese tipo. La suposición del Padre Corrado de que el Acta de Fundación de esa Villa hubiera sido substraída o “rasgada” de los libros del Cabildo por “alguna mano temeraria o ignorante” no resulta correcta debido a que la misma carta del Cabildo a la que alude el Padre Corrado, de fecha 29 de octubre de 1574, indica, textualmente: “…Poblamos a quatro 4 de julio en un sitio bueno y llano...” y no: “fundamos", es decir que la “supuesta” acta de fundación de la Villa de San Bernardo de la Frontera nunca se confeccionó ni, en los hechos, existió, resultando por tanto equivocada la suposición indicada. No por ello, sin embargo, tendremos que poner en duda que la Villa de San Bernardo de la Frontera no hubiera tenido lugar, es decir que: ya sea que hubiera sido “fundada”, como supone el padre Corrado, o “poblada”, como indica la carta del Cabildo, el nacimiento de esa población tuvo, en los hechos, lugar y existencia.
Posible ubicación del “Pueblo de Tarija”
Aunque no existe la más mínima indicación acerca de la posible ubicación de esta población debe suponerse, por datos dispersos contenidos en varios de los documentos que se suscribieron en la ocasión, que se habría localizado en los alrededores o en el mismo lugar en que actualmente se encuentra la ciudad de Padcaya, probablemente en las cercanías o en la misma ubicación de la antigua población de Chaguaya, aspecto que debe merecer investigación en el futuro.
El “pueblo de Tarija”, el primer pueblo fundado por españoles en el Collasuyo
La fecha de fundación de este:“... pueblo de Tarija...” viene a ser anterior a la de todos los otros pueblos o ciudades que se hubieran fundado en el territorio del antiguo Collasuyo (con excepción de Paria, fundada por Diego de Almagro en 1535) ya que, la ciudad de Charcas (La Plata) se funda en abril de 1540, Potosí es “descubierto” en 1545; La Paz se funda en 1548 y Cochabamba y Santa Cruz en 1561, haciendo que resalte la importancia que tuvo Tarija en esos momentos, hecho que debe ser destacado adecuadamente en la historiografía nacional.
La duración que tuvo este “pueblo” fue sin embargo muy efímera debido a fue intervenido poco después por los pizarristas que se encontraban en Charcas bajo el mando de Sebastián Garcilazo de la Vega, padre del Inca Garcilazo, debido a que la tropa de Candia estaba constituida esencialmente por partidarios de Diego de Almagro. Todos los integrantes de ella se dirigieron en consecuencia a reunirse con Pedro de Valdivia, en Tarapacá, y participaron en todas las fases de la conquista de Chile. Pedro de Candia, por su parte, regresó al Cuzco donde se reunió con el hijo de Diego de Almagro, quien le mata en la batalla de Chupas por haber “falseado” la artillería.
La primera fundación de Tarija
Por todo lo indicado, la fecha del 6 de septiembre de 1539 debe ser considerada como el aniversario de lo que podríamos llamar: “La primera fundación de Tarija”, hecho que históricamente ocurrió no solamente con la “autorización” de su Magestad, el Rey de España, refrendada por la del mismo Francisco Pizarro, sino como orden expresa de ambas autoridades que determinaron que se debía: “…hacer un pueblo en el valle de Tarija...” que su fundador, Pedro de Candia, llamó: “Pueblo de Tarija” siendo de conveniencia departamental que sus autoridades, incluidas la Gobernación del Departamento Autónomo de Tarija y su Asamblea de representantes, tomen los recaudos necesarios para que esta determinación sea tomada oficialmente en cuenta por las autoridades nacionales.
La “Villa de San Bernardo de la Frontera”
La “Villa de San Bernardo de la Frontera” fundada por Don Luis de Fuentes y Vargas el 4 de julio de 1574, actualmente conocida como “Ciudad de Tarija”, derivada del nombre con el que se conocía a toda la zona, se produjo 35 años después de la fundación del antiguo “Pueblo de Tarija”. Ambos hechos ocurrieron sin ninguna conexión entre ambos aparte de la circunstancia de que tuvieron lugar en el mismo escenario. Se sugiere y recomienda que sean recordados y conmemorados de forma independiente, el uno para establecer una verdad histórica, el otro para recordar una verdad palpitante y actual.
CANDÍA, PEDRO DE Y PEDRO (ANZAREZ), CAPITÁN. CARTA DE COMPAÑÍA PARA DESCUBRIR LA CONQUISTA DE LOS MACAROS Y FUNDAR UN PUEBLO EN TARIJA. Paria, junio 25 de 1539 ([9])
Sepan quantos esta carta vieren como nos el Capitan Pedro de Candia de la una parte y el Capitán Peransures de la otra otorgamos e conocemos por esta presente carta que hazemos compañía hermanablemente la una parte con la otra e la otra con la otra en esta manera, que por quanto vamos en nombre de su Magestad e del señor marques don Francisco Piçarro en su real nombre a hacer un pueblo en el balle de Tarija e por el dicho balle entren a descubrir la conquista de los indios macaros.
Dezimos que todo lo que se adquiryere (deteriorado) desde el dia de oy hasta cumplido el tiempo de la dicha compañia (deteriorado) que dieren como de parte e mercedes que su Majestad y el dicho ceñor(deteriorado) nos hiziere a qual quyer de nos de oro e plata e perlas e piedras e otras quales quier cosas lo avemos de partir por yguales partes tanto al uno como al otro y al otro como al otro sacando primeramente de monton las costas e gastos que hizieren (deteriorado) de la dicha compañia en pro e utilydad della es condicion que(deteriorado) el dicho Capitan Pedro de Candia me he adebdado y devo muchos (deteriorado) hacer y efectuar esta armada y las debdas son cumplidas (deteriorado)los suso dichos que del primer oro e plata que se adquyriere e se cobrare se paguen de monton las dichas debdas con cargo que después de pagadas las dichas debdas del demas oro e plata que se aunare (sic)a aver he de cobrar yo el dicho Capitan Peransures la mitad que me cabria de los pesos de oro que ansi vos el dicho capitan Pedro de Candia sacando de las pagas las dichas debdas, la qual dicha compañia hazemos por tiempo y espacio de quatro años primeros que comienzan a correr e contar desde oy dia de la fecha desta carta hasta cumplidos los dichos quatro años, e desta manera nos ambas las dichas partes nos obligamos e prometemos destar e pasar por lo que dicho es e de no nos salyr afuera so pena que la parte de nos que afuera se saliere pague de pena diez mil pesos de oro para la camara e fisco de su magestad e demas que pague la parte ynobediente a la parte obediente todas las costas e gastos por intereses e menos cabos que sobre esta dicha razon se le retraeren e para lo ansy cumplir e mantener e aver por firme e no yr ni venyr qontra ello obligamos nuestras personas e bienes muebles e rayzes avidos e por aver e damos todo poder cumplido a todos e qualesquier alcaldes e jueces e justicias de su magestad de qualquier fuero e jurisdiccion que sean do quier e ante quien esta carta pareciere e de lo en ella contenido fuere pedido cumplimiento de justicia para que por todos los remedios e rigores (f. 674v.) de derecho nos costringan, compelan e apremyen a lo ansy cumplir e pagar e guardar segun dicho es haziendo e mandando hacer entrega y ejecucion en la persona y bienes de la parte de nos ynobediente por la dicha pena de los dichos diez myll pesos de oro e por todas las costas que a la parte obediente se le retreaieren e los vendan e rematen en publica almoneda o fuera della e de su valor vos entreguen e hagan pago a la persona que en nombre de su Magestad obiere (deteriorado)los dichos diez myll pesos de oro e por todas las costas e gastos (deteriorado) parte obediente se le siguieren y retraeieren bien asy e a tan cumplidamente como sy esto que dicho es asnsy fuese juzgado e sentenciado por juicio e sentencia definitiva de juez competente por nos e qualquier de nos que seamos (deteriorado) consentida e no apelada e pasada en cosa juzgada (deteriorado) renunciamos todas e qualesquier leyes, fueros e derechos (deteriorado) ganadas e por ganar que cada uno de nos por sy ponga (deteriorado) y especialmente renunciamos la ley e regla de (deteriorado) que general renunciación de leyes, fueros e derechos en cuyo registro firmamos nuestros nombres.
En el pueblo de Paria a veinte y cinco dias del mes de junio de myll e quinientos e treynta y nueve años, siendo testigos Juan Davalos e don Martin de Solyer e Francisco de Cantillana.
(Firmado Pedro de Candia. Peransures. (Refrendado) Juan de Grajeda
LA TROPA DE CANDIA
No se conoce la cantidad exacta de personas que tomaron parte en esta entrada a Tarija. Debe contarse dentro de ella tanto al remanente de la tropa con la que Peranzurez entró a Los Chunchos, cercano a las 100 personas, como a la que traía Pedro de Candia en su “entrada de seguimiento”, que quizás era otro tanto. El total debió alcanzar cerca de 200 soldados, bien armados y con gran experiencia militar.
LISTADO DE LAS PERSONAS QUE PARTICIPARON EN LA ENTRADADE PEDRO DE CANDIA A TARIJA
DE PEDRO DE CANDIA A TARIJA
El listado que se presenta contiene los nombres de las personas que participaron en la expedición que Candia llevó a Tarija. Los nombres de estas personas aparecen, ya sea en las actas notariales de Juan de Grajeda (número 1 entre paréntesis más el número o los números del documento en que aparecen citados), o en las probanzas de los compañeros de Almagro y Valdivia que fueron a la conquista de Chile (número 2 entre paréntesis). Probablemente no todos los nombres que se citan participaron realmente en la entrada pero vale la pena tenerlos en cuenta hasta que se tengan mayores datos. Ninguna de estas personas permanecería o regresaría posteriormente salvo Juan Ortiz de Zárate, quien recibiría luego la encomienda de las provincias de Carangas, Chichas y Tarija y, subsiguientemente, iría a ser nombrado “Tercer Adelantado del Río de La Plata”.
[1]'Pedro de Candia nació alrededor de 1484 en la isla de Creta o Candia,como era conocida en aquel entonces. Se dedicó a las armas desde muy temprano y se especializó como artillero, especialidad con la que actuó en 1508 en la toma de Orán, el sitio de Bugía y la rendición de Trípoli con la artillería española. Pasó luego a Italia, donde participó en la batalla de Pavia y marchó a España donde se casó y formó un hogar .Busto Duthurburu, J. A. del... La hueste perulera. Lima, Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Católica del Perú, 1981 y Lohmann Villena, G..Revista del Archivo Nacional del Perú, Lima, julio-diciembre de 1941, Tomo XVI, entrega II, p. 233.
[2]Cieza de León, Pedro... La guerra de las Salinas. Madrid. García Rico y Compañía, sin fecha. Cap. XXII, p. 331.
[3]Sánchez-Concha Barrios. R. BIRA, No. 17: 347 - 372, Lima, 1990.
[4]Anónimo. “Relación del sitio del Cuzco y...” . En: Medina, J. T. 1889. Tomo VII. Pag. 379.
[5] Información de servicios hechos a Su Magestad en las provincias del Perú y Chile, por Rodrigo de Quiroga, gobernador de las provincias de Chile, 31 de octubre de 1560. (Archivo de Indias, Patronato, 1-4-14/19. En: J.T. Medina. Op. Cit. Tomo XVI, Pag. 110.
[6]“...vamos en nombre de su Majestad é del señor Marqués don Francisco Pizarro en su real nombre a hacer un pueblo en el balle de Tarija...”. El documento menciona también que van a: “...la conquista de los indios macaros...”.
[7] Repositorio de Juan de Grájeda”. Lilly Library.University of Wilmington, In. Documento No. 639.
[8]Grájeda, Juan de. Repositorio..[1539]. Documento No 674. En: Mario Barragán, 2001, pag. 259.
[9] Juan de Grájeda. Actas Notariales. Colección Mendel. Library of the University of Bloomington. Indiana. En: Mario Barragán. “La Historia temprana de Tarija”. Tarija, 2001, pag. 259.