Jardinera de ilusiones+
Un aroma de amancaya del valle florido, llega evanescente de amor y de ternura



Nilda:
Un aroma de amancaya del valle florido, llega evanescente de amor y de ternura, para perfumar el mundo mágico del ensueño con el cántico de los duendes del río, recorriendo el reino de la infancia en el trencito del alba con su cargamento fragante a menta y a yerbabuena, para ofrecer en la estación rosa-luz, del corazón de los niños la canción del agua que acariciará el jazmín de su ternura.
Este reino descubierto a la vera de tus sueños colmado de trinos en los amaneceres, y encendido de luceros en el diáfano azul de la infancia; reino de la fantasía donde un cetro de diamantes señala el cielo de la pureza a su mínima majestad el niño, el niño, caballero del rocío y del juguete en el país eterno de la poesía.
Nilda, jardinera de luciérnagas, hortelana de estrellas, vas depositando en el corazón de los pequeños una simiente de luz para iluminar de amor las pupilas de la inocencia.
Un coro de palomas te rodea en la ronda de paz, porque la ternura es la esencia del verbo de la maestra que ama a los niños, como a la flor, a la brisa y al murmullo del agua cuando cantando recoge en sus sueños rosas del Guadalquivir.
Vayan para ti, nardos de nieve de mis cumbres, para saludar tu ingreso al mundo maravilloso de los cuentos, donde estás copiando los arpegios de los grillos en un pentagrama de hilos de plata en un claro de luna bajo el cielo de Tarija.
En este quehacer delicioso, tu vocación es una carabela amancaya, que va conquistando el candor de los niños con la devoción de quien solo piensa, como la maestra María Montessori, que el niño es “el rey de la creación”; y tu maravilloso mundo, pompa de luz, nutrido de añejas esencias chapacas, de coplas y de sueños; de rondas y de voces; como si tu tierra fuera el verbo, que alimenta la lúdica estrella, que vas creando para los niños descalzos de la patria.
En el país de los cuentos leerán tus páginas de azucena los niños, los grillos y los picaflores, porque, en síntesis, son para ellos los destellos, que vas encendiendo en cada uno de los rosales de la creación.
Illimani, primavera de 1975
Prof. Hugo Molina Viaña
Presidente de la Sección Boliviana de la Organización
Internacional para el Libro Infantil y Juvenil-IBBY
+ Carta en prosa poética dirigida a la escritora Nilda Castrillo de Varas por el Prof. Hugo Molina Viaña, Presidente de la Sección Boliviana de la Organización Internacional para el Libro Infantil y Juvenil-IBBY. Homenaje de salutación.