• 15 de mayo 2025
  • Menú
    • Opinión
    • Editorial
    • Reflexión
    • Tema del día
    • Columnas
    • Suplementos
    • La Gobernación Informa
    • La Alcaldía Informa
    • La Subgobernación de Cercado informa
    • El SEDEGES informa
    • YPFB Chaco informa
    • Secciones
    • Ecos de Tarija
    • Nacional
    • Internacional
    • Campeón
    • Pura Cepa
    • Crónica
    • Multimedia
    • Merodeos
    • Reportajes
    • El Paisito
    • Búsqueda
    • Listado de autores
    • Semanarios
    • La Mano del Moto
    • La Billetera
    • Cántaro
    • Patria Grande
    • Suscripción Digital
    • Edición
    • Archivo Histórico
    • Archivo Web
    • Despertador / Newsletter
Menú
  • Suscripción Digital
    • Edición
    • Archivo Histórico
    • Archivo Web
    • El Despertador
  • Ads El País
  • Comodín
  • Opinión
    • Editorial
    • Reflexión
    • Tema del día
    • Columnas
  • Suplementos
    • La Gobernación Informa
    • La Alcaldía Informa
    • La Subgobernación de Cercado informa
    • El SEDEGES informa
    • YPFB Chaco informa
  • Secciones
    • Ecos de Tarija
    • Nacional
    • Internacional
    • Campeón
    • Pura Cepa
    • Crónica
    • Multimedia
    • Merodeos
    • Reportajes
    • El Paisito
  • Búsqueda
    • Listado de autores
  • Semanarios
    • La Mano del Moto
    • La Billetera
    • Cántaro
    • Patria Grande
  • Ecos de Tarija
  • Nacional
  • Campeón
  • Edición
  • Comodín

A Ricardo

Te escribo lo que no pude decirte por teléfono

Cántaro
  • Fernando Arduz Ruiz
  • 18/10/2020 00:00
A Ricardo
Ricardo Arduz Ruiz Foto: Fernando Arduz Ruiz
Espacio publicitarioEspacio publicitarioEspacio publicitario

Te escribo lo que no pude decirte por teléfono, ya que hasta la última charla que tuvimos, ambos teníamos la esperanza de que habría la oportunidad de volvernos a encontrar para compartir un almuerzo fraterno, como lo hicimos en tantas ocasiones.

Pero ya ves, esos planes quedaron truncos porque tú te adelantaste en el viaje sin retorno, del cual nadie queda fuera, aunque no sepamos qué transporte, ni qué fecha, pese a que la tenemos reservada desde antes de nuestro nacimiento, según los designios del Creador.

No sé si en este momento tú aún puedes leer en mi corazón este puñado de recuerdos y pensamientos que se apretujan por salir… En todo caso, deseo, querido hermano, que Cristo esté a tu lado conduciéndote hasta la morada eterna en el reino del amor divino.

Lamento la forma cómo sucedieron las cosas: es casi inverosímil imaginar que un virus microscópico pueda arrasar con proyectos, sueños, ideales y un mundo de posibilidades que ya no se cumplirán porque quedaron hechas cenizas. Y para colmo, se suma la imposibilidad del despido, de las condolencias, del dolor compartido. El mundo post-covid amenaza ser un mundo con distanciamiento social y personal: un mundo con barbijos, sin apretón de manos, sin abrazos, en que la gente ya no se saluda porque no se reconoce en las calles, y prefiere ese anonimato masificado a llevar la sonrisa en el rostro con la sinceridad en la mirada.

No comprendo cómo hay personas que afirmen que el covid no existe, que sólo es un invento de la política para atemorizar y controlar las vidas…, pero, ¿acaso las muertes son inventadas? No puedo evitar recordar Romanos 1:22: “Profesando ser sabios, se hicieron necios”… Negar el riesgo que implica el covid, es lo mismo que abrirle la puerta para que continúe llevándose a nuestros seres queridos.

La misma ceguera que impide admitir que Dios es nuestro creador, ahora impide ver que la pandemia es real y que sólo Dios nos puede dar la tranquilidad de aceptar su voluntad, sea cual fuere el resultado. Tú, habiendo sido médico, sabes que la medicina únicamente es el instrumento que ratifica los propósitos de Él en nosotros. Y, a propósito, quiero darte las gracias por todos los cuidados que nos diste en cuanto a salud, en las operaciones, y en los momentos innumerables que recurrimos a ti.

Gracias también por todas las mascotas (perros, gatos, conejos, monos, cotorras, loros, etc.) que llevabas a la casa paterna, dándole color y alegría a mi niñez. (Cómo no recordar a “Los Alaracos” de Sucre, tu destreza gimnástica en la barra fija, tu colección de estampillas de correo, tus insectarios amenazantes, tu buen humor incansable…).

Nos separan 14 años de edad, tú el mayor, yo el menor de los cinco. El tiempo nos regaló una serie de sucesos y vivencias, de los cuales solamente quedan recuerdos, y por mi parte, guardaré los mejores para decirte: ¡mil gracias, querido hermano!

Apoya al periodismo independiente

Tienes acceso libre a 200 notas al mes. Para tener acceso ilimitado y muchos beneficios más adquiere tu Suscripción Digital. Comienza tu prueba gratis ahora

Suscríbete

¿Ya estás suscrita/o? No olvides iniciar sesión

Acceder

Si te interesa una suscripción corporativa o institucional llámanos al (+591) 78259007

  • #A Ricardo
Comentarios

  • Lo más visto
  • Lo Último
    • 1
      Bolívar visita a Palmeiras en su última chance de pelear por ingresar a los octavos
    • 2
      Motociclista muere tras chocar a una vaca
    • 3
      Tarija: Piden explicaciones al Gobierno por el Parque Eólico
    • 4
      Toman muestras para verificar brote de carbunco en ganado
    • 5
      GV San José enfrenta a Once Caldas para escapar del fondo
    • 1
      Tarija: Piden explicaciones al Gobierno por el Parque Eólico
    • 2
      Combustible: Choferes advierten con conflicto
    • 3
      Alcalde inspecciona obras de empedrado en Aranjuez Norte
    • 4
      Distribuyen más de 1,5 millones de dosis contra la influenza
    • 5
      Contrabando: Intensifican controles fronterizos

Puedes publicar tu anuncio en la
página de inicio o en el interior de las notas

Escoge una opción para ver
los espacios disponibles

Página de inicio Interior de Nota

Contacto

  • Calle Colón No. 968 - Tarija, Bolivia
  • (591 4) 664 2732 - (591) 78259007
  • [email protected]

Acerca de Nosotros

  • Quiénes somos
  • Términos y condiciones
  • Políticas de privacidad
© Copyright 2025 :: Boquerón Multimedia | Desarrollado por ITGROUP SYSTEMS