Río Guadalquivir de Tarija la muy leal y fiel
De aguas cristalinas que das vida, A esta tierra linda y majestuosa. Luis de Fuentes colocó su mirada, A este jardín de flores misteriosa. Guadalquivir de refrescante vestidura, Que vienes desde el Rincón de la Victoria, Anunciando tu poder raudal de la altura, A Moto Méndez que...



De aguas cristalinas que das vida,
A esta tierra linda y majestuosa.
Luis de Fuentes colocó su mirada,
A este jardín de flores misteriosa.
Guadalquivir de refrescante vestidura,
Que vienes desde el Rincón de la Victoria,
Anunciando tu poder raudal de la altura,
A Moto Méndez que emancipó con gloria.
Playas fértiles escenario de historia,
Valle de perfumes con raudas cascadas,
Y el Corazón de Jesús fuente de gloria,
Resguarda al vergel de frutas delicadas.
La poesía de Zulema Bass Werner de Ruiz,
“En el silencio de la noche tibia”, soy feliz,
“Adormecido con el aroma de las rosas,”
Del edén florido de mujeres deliciosas.
Tu historia en “Las tejas de mi techo,”
Bernardo Trigo, héroe gobernador,
F. Burdett O’Connor, Jefe en pecho,
Del gran pueblo, Tarija el libertador.
El torbellino que tus aguas emana,
Llega el eco sonoro a la Angostura,
Con cantos de música que engalana,
A la joven tarijeña de tierna postura.
Yergue altivo de Motete el pensamiento,
De los Trigo, los Paz, d’Arlach, Varas Reyes,
Campero, Ávila escriben con sentimiento,
Y Lema todos con historias, obras y leyes.
Los trovadores te sueñan con pasión y misterios,
Cantores del Valle, Embajadores del Guadalquivir,
Divulgando tu sublimidad en todos los hemisferios,
Enriqueta Ulloa, Esther Marisol del diario convivir.
La inspiración de Nilo Soruco, el santo,
Oscar Alfaro y Sapo Mealla en la ribera,
Junto al vino, néctar de vigoroso encanto,
Bajo la sombra de la frondosa higuera.
Valle de excelsa magnificencia, Dios mío,
Los puentes mudos testigos de tu grandeza,
Y el rocío que en las márgenes sopla el río,
Atestiguan la integridad colosal de tu fuerza.
Permitidme arrancar un gajo del cebil,
Para elaborar una venerable corona,
Y galardonar al gran río con este laurel
Que a esta tierra soberana la engalana.
A esta tierra linda y majestuosa.
Luis de Fuentes colocó su mirada,
A este jardín de flores misteriosa.
Guadalquivir de refrescante vestidura,
Que vienes desde el Rincón de la Victoria,
Anunciando tu poder raudal de la altura,
A Moto Méndez que emancipó con gloria.
Playas fértiles escenario de historia,
Valle de perfumes con raudas cascadas,
Y el Corazón de Jesús fuente de gloria,
Resguarda al vergel de frutas delicadas.
La poesía de Zulema Bass Werner de Ruiz,
“En el silencio de la noche tibia”, soy feliz,
“Adormecido con el aroma de las rosas,”
Del edén florido de mujeres deliciosas.
Tu historia en “Las tejas de mi techo,”
Bernardo Trigo, héroe gobernador,
F. Burdett O’Connor, Jefe en pecho,
Del gran pueblo, Tarija el libertador.
El torbellino que tus aguas emana,
Llega el eco sonoro a la Angostura,
Con cantos de música que engalana,
A la joven tarijeña de tierna postura.
Yergue altivo de Motete el pensamiento,
De los Trigo, los Paz, d’Arlach, Varas Reyes,
Campero, Ávila escriben con sentimiento,
Y Lema todos con historias, obras y leyes.
Los trovadores te sueñan con pasión y misterios,
Cantores del Valle, Embajadores del Guadalquivir,
Divulgando tu sublimidad en todos los hemisferios,
Enriqueta Ulloa, Esther Marisol del diario convivir.
La inspiración de Nilo Soruco, el santo,
Oscar Alfaro y Sapo Mealla en la ribera,
Junto al vino, néctar de vigoroso encanto,
Bajo la sombra de la frondosa higuera.
Valle de excelsa magnificencia, Dios mío,
Los puentes mudos testigos de tu grandeza,
Y el rocío que en las márgenes sopla el río,
Atestiguan la integridad colosal de tu fuerza.
Permitidme arrancar un gajo del cebil,
Para elaborar una venerable corona,
Y galardonar al gran río con este laurel
Que a esta tierra soberana la engalana.