La acción de la música en el cerebro
La música ejerce una notable influencia en nuestro cerebro, que es plástico y susceptible de adaptación: el estudio y práctica de la música puede modificarlo para conseguir que sus dos hemisferios funcionen con más agilidad e integración. No sólo en funciones musicales, sino también en...



La música ejerce una notable influencia en nuestro cerebro, que es plástico y susceptible de adaptación: el estudio y práctica de la música puede modificarlo para conseguir que sus dos hemisferios funcionen con más agilidad e integración. No sólo en funciones musicales, sino también en dominios como la memoria o la matemática.
Para que la persona pueda beneficiarse de ello, es necesaria la educación en la música desde temprana edad, y el lugar idóneo para que llegue a todos es la enseñanza escolar.
Nuestro cerebro cambia con la educación musical: al nacer, todas las neuronas están ya establecidas, pero durante la infancia, ellas desarrollan una enorme cantidad de conexiones sinápticas según los estímulos que reciben.
En las investigaciones efectuadas, se vio que cada uno de los hemisferios cerebrales procesa selectivamente los estímulos que le vienen dados del exterior. Es decir, hay una dominancia lateral para los distintos aspectos de la información que le llega al cerebro, como se evidencia en el siguiente cuadro:
Hemisferio Izquierdo Hemisferio Derecho
Verbal - Temporal No verbal - Videoespacial
Secuencial - Lógico Simultáneo - Analógico
Digital - Analítico - Racional Gestalt - Sintético - Intuitivo
Pero, gracias a la música, hay una relación entre los dos hemisferios a través del cuerpo calloso que conecta el lóbulo central derecho y el izquierdo, de manera que intercambian la información y se complementan.
Recientes estudios de la Neurobiología hallaron que la actividad musical tiene efectos profundos y duraderos sobre el modo de organizar el procesamiento general de la información.
La práctica musical produce modificaciones a largo plazo en el sistema del circuito neuronal, en regiones principalmente no relacionadas con la música, fortaleciendo el aprendizaje de las matemáticas y ciencias que se relacionan con el razonamiento espacio temporal.
Dicho de otra manera: la música no sólo es música. Un efecto que se potencia con la educación musical, es la complementariedad o intercambio de información entre los dos hemisferios cerebrales, con lo que puede contribuir al desarrollo armónico del cerebro total y, por tanto, de la formación de la persona.
Extractado de: https://oratoriayartesescenicas.wikispaces.com
Para que la persona pueda beneficiarse de ello, es necesaria la educación en la música desde temprana edad, y el lugar idóneo para que llegue a todos es la enseñanza escolar.
Nuestro cerebro cambia con la educación musical: al nacer, todas las neuronas están ya establecidas, pero durante la infancia, ellas desarrollan una enorme cantidad de conexiones sinápticas según los estímulos que reciben.
En las investigaciones efectuadas, se vio que cada uno de los hemisferios cerebrales procesa selectivamente los estímulos que le vienen dados del exterior. Es decir, hay una dominancia lateral para los distintos aspectos de la información que le llega al cerebro, como se evidencia en el siguiente cuadro:
Hemisferio Izquierdo Hemisferio Derecho
Verbal - Temporal No verbal - Videoespacial
Secuencial - Lógico Simultáneo - Analógico
Digital - Analítico - Racional Gestalt - Sintético - Intuitivo
Pero, gracias a la música, hay una relación entre los dos hemisferios a través del cuerpo calloso que conecta el lóbulo central derecho y el izquierdo, de manera que intercambian la información y se complementan.
Recientes estudios de la Neurobiología hallaron que la actividad musical tiene efectos profundos y duraderos sobre el modo de organizar el procesamiento general de la información.
La práctica musical produce modificaciones a largo plazo en el sistema del circuito neuronal, en regiones principalmente no relacionadas con la música, fortaleciendo el aprendizaje de las matemáticas y ciencias que se relacionan con el razonamiento espacio temporal.
Dicho de otra manera: la música no sólo es música. Un efecto que se potencia con la educación musical, es la complementariedad o intercambio de información entre los dos hemisferios cerebrales, con lo que puede contribuir al desarrollo armónico del cerebro total y, por tanto, de la formación de la persona.
Extractado de: https://oratoriayartesescenicas.wikispaces.com