CEPAL pide trascender el PIB con enfoque multidimensional
Simón Kuznets,uno de los principales creadores del Producto Interno Bruto (PIB), advirtió hace muchas décadas atrás que éste indicador no debería ser utilizado como medida de bienestar. Pese a ello, se ha convertido en la principal medición de éxito y bienestar a nivel mundial. La...
Simón Kuznets,uno de los principales creadores del Producto Interno Bruto (PIB), advirtió hace muchas décadas atrás que éste indicador no debería ser utilizado como medida de bienestar. Pese a ello, se ha convertido en la principal medición de éxito y bienestar a nivel mundial. La Comisión Económica para América Latina (CEPAL), también ve que el PIB es un indicador inadecuado y pide trascenderlo.
“Un concepto más amplio de desarrollo exige un enfoque diferente para su medición. Para trascender el parámetro del PIB como el único indicador de éxito se requieren medidas para un amplio conjunto de resultados de desarrollo. Esto incluye utilizar datos sobre cómo se distribuyen los resultados del desarrollo entre la población y las áreas locales, así como sobre la sostenibilidad”.
Así lo afirma la CEPAL en su reciente informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2019”, y agrega que los países deberán centrarse más en el bienestar de las personas y en el progreso de la sociedad y no solamente en el crecimiento la producción de bienes y servicios medidos en el PIB.
“Deberán examinar no solo el funcionamiento del sistema económico, sino también las diferentes experiencias y condiciones de vida de las personas. Las mediciones de este tipo son fundamentales para entender qué impulsa el bienestar de las personas y las naciones, y qué se necesita para lograr el mayor progreso para todos”, explica el reporte.
Nuevos indicadores, nuevas dimensiones de la vida
Para poder evaluar los resultados del desarrollo más allá del PIB, la CEPAL advierte que es necesario que los países identifiquen primero las dimensiones de la vida que más les importan a sus ciudadanos, así como los recursos que se necesitan para garantizar su sostenibilidad.
Así, estas dimensiones tienen que ser operativizadas mediante la construcción de un conjunto de indicadores específicos, así como “recabar datos sobre los promedios de los países y las desigualdades tanto verticales como horizontales”.
Además de sentar las bases para la capacidad estadística y de coordinación de iniciativas nacionales, la CEPAL explica que para formular indicadores que reflejen las principales preocupaciones de la población en los países de la región, es indispensable “crear consenso en torno a los problemas y retos más pertinentes que enfrentan los gobiernos nacionales de la región. Para que el proceso de creación de consenso sea sostenible y siente las bases para un diálogo de políticas públicas y cooperación dentro de la región, es necesario que participe en él un amplio conjunto de partes interesadas”.
El problema de los datos
Después de identificar los resultados de desarrollo más pertinentes para la región, el organismo internacional identifica que persiste una dificultad importante en cuanto a los datos: la mayoría de los países latinoamericanos “carecen de datos comparables para muchas áreas importantes de bienestar que configuran la vida de las personas”.
Estas áreas abarcan desde las condiciones materiales de los hogares hasta aspectos más cualitativos como la calidad del empleo, la confianza en otras personas y en las instituciones, los informes que las personas dan sobre su propia vida, sus redes de apoyo social o las presiones sobre los recursos naturales.
“Las dificultades relacionadas con los datos son aún más importantes porque monitorear los resultados del desarrollo para sustentar las políticas públicas requiere datos que no se limiten a los promedios. Específicamente, los datos deben tomar en cuenta las desigualdades en todas las dimensiones de la vida y evaluar las condiciones de los distintos grupos de población (por ejemplo, por género, edad, raza y origen étnico, lugar o estilo de vida)”, explica la CEPAL.
Por tanto, es evidente que se requieren esfuerzos coordinados para llegar a un acuerdo sobre “el marco de bienestar para la región”, con el fin de “crear la capacidad necesaria para corregir la falta de datos y mejorar la comparabilidad y el desglose de las medidas seleccionadas”.
Proyecto por nuevos indicadores multidimensionales
La Unión Europea, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, que aglutina a países desarrollados) y la CEPAL están presentando un proyecto para, según afirman, desarrollar mejores indicadores de bienestar y desarrollo multidimensional para la región.
El proyecto se llama “Nuevas Medidas para el ‘Desarrollo en Transición’: hacia un enfoque de bienestar para mejorar la vida de las personas en ALC”, y es parte del instrumento regional “Facilidad para el Desarrollo en Transición” en América Latina y el Caribe.
Basándose en el diagnóstico que la CEPAL presentó respecto de las necesidades y urgencias para generar los nuevos indicadores multidmensionales, el Proyecto tiene tres objetivos principales para un periodo de tres años (2018-2021).
El primero es “Desarrollar un marco de bienestar adaptado a las realidades y prioridades de los países de ALC”. El segundo contempla “Incluir en este marco datos de mayor calidad y más detallados que los disponibles y utilizados en este capítulo, para desarrollarse en colaboración con las oficinas nacionales de estadísticas de la región”.
Finalmente, el tercer objetivo consiste en “Apoyar a los responsables de la formulación de políticas públicas para identificar las prioridades de desarrollo, así como también el diseño de políticas y programas para lograrlas, con base en los indicadores elaborados en el contexto del proyecto”.
“Un concepto más amplio de desarrollo exige un enfoque diferente para su medición. Para trascender el parámetro del PIB como el único indicador de éxito se requieren medidas para un amplio conjunto de resultados de desarrollo. Esto incluye utilizar datos sobre cómo se distribuyen los resultados del desarrollo entre la población y las áreas locales, así como sobre la sostenibilidad”.
Así lo afirma la CEPAL en su reciente informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2019”, y agrega que los países deberán centrarse más en el bienestar de las personas y en el progreso de la sociedad y no solamente en el crecimiento la producción de bienes y servicios medidos en el PIB.
“Deberán examinar no solo el funcionamiento del sistema económico, sino también las diferentes experiencias y condiciones de vida de las personas. Las mediciones de este tipo son fundamentales para entender qué impulsa el bienestar de las personas y las naciones, y qué se necesita para lograr el mayor progreso para todos”, explica el reporte.
Nuevos indicadores, nuevas dimensiones de la vida
Para poder evaluar los resultados del desarrollo más allá del PIB, la CEPAL advierte que es necesario que los países identifiquen primero las dimensiones de la vida que más les importan a sus ciudadanos, así como los recursos que se necesitan para garantizar su sostenibilidad.
Así, estas dimensiones tienen que ser operativizadas mediante la construcción de un conjunto de indicadores específicos, así como “recabar datos sobre los promedios de los países y las desigualdades tanto verticales como horizontales”.
Además de sentar las bases para la capacidad estadística y de coordinación de iniciativas nacionales, la CEPAL explica que para formular indicadores que reflejen las principales preocupaciones de la población en los países de la región, es indispensable “crear consenso en torno a los problemas y retos más pertinentes que enfrentan los gobiernos nacionales de la región. Para que el proceso de creación de consenso sea sostenible y siente las bases para un diálogo de políticas públicas y cooperación dentro de la región, es necesario que participe en él un amplio conjunto de partes interesadas”.
El problema de los datos
Después de identificar los resultados de desarrollo más pertinentes para la región, el organismo internacional identifica que persiste una dificultad importante en cuanto a los datos: la mayoría de los países latinoamericanos “carecen de datos comparables para muchas áreas importantes de bienestar que configuran la vida de las personas”.
Estas áreas abarcan desde las condiciones materiales de los hogares hasta aspectos más cualitativos como la calidad del empleo, la confianza en otras personas y en las instituciones, los informes que las personas dan sobre su propia vida, sus redes de apoyo social o las presiones sobre los recursos naturales.
“Las dificultades relacionadas con los datos son aún más importantes porque monitorear los resultados del desarrollo para sustentar las políticas públicas requiere datos que no se limiten a los promedios. Específicamente, los datos deben tomar en cuenta las desigualdades en todas las dimensiones de la vida y evaluar las condiciones de los distintos grupos de población (por ejemplo, por género, edad, raza y origen étnico, lugar o estilo de vida)”, explica la CEPAL.
Por tanto, es evidente que se requieren esfuerzos coordinados para llegar a un acuerdo sobre “el marco de bienestar para la región”, con el fin de “crear la capacidad necesaria para corregir la falta de datos y mejorar la comparabilidad y el desglose de las medidas seleccionadas”.
Proyecto por nuevos indicadores multidimensionales
La Unión Europea, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, que aglutina a países desarrollados) y la CEPAL están presentando un proyecto para, según afirman, desarrollar mejores indicadores de bienestar y desarrollo multidimensional para la región.
El proyecto se llama “Nuevas Medidas para el ‘Desarrollo en Transición’: hacia un enfoque de bienestar para mejorar la vida de las personas en ALC”, y es parte del instrumento regional “Facilidad para el Desarrollo en Transición” en América Latina y el Caribe.
Basándose en el diagnóstico que la CEPAL presentó respecto de las necesidades y urgencias para generar los nuevos indicadores multidmensionales, el Proyecto tiene tres objetivos principales para un periodo de tres años (2018-2021).
El primero es “Desarrollar un marco de bienestar adaptado a las realidades y prioridades de los países de ALC”. El segundo contempla “Incluir en este marco datos de mayor calidad y más detallados que los disponibles y utilizados en este capítulo, para desarrollarse en colaboración con las oficinas nacionales de estadísticas de la región”.
Finalmente, el tercer objetivo consiste en “Apoyar a los responsables de la formulación de políticas públicas para identificar las prioridades de desarrollo, así como también el diseño de políticas y programas para lograrlas, con base en los indicadores elaborados en el contexto del proyecto”.