El mito de las pirañas
EL MUNDOMiden poco más de un palmo, viven en agua dulce y son mucho más pacíficas de lo que el cine nos ha hecho creer hasta ahora. Actualmente existen unas 20 especies de pirañas en todo el mundo y en contra de lo que muchos creen, no suelen atacar a los humanos.



Aunque son populares -gracias sobre todo al séptimo arte- por su voracidad y por la rapidez con la que ingieren carne, algunas especies ni siquiera son carnívoras, y que las que lo son, en algunas épocas del año se alimentan también de vegetales.El Palma Aquarium en España posee en la actualidad más de 50 ejemplares pertenecientes a 3 de las 20 especies que existen y coincidiendo con el estreno de la última película sobre estos peces (“Piraña 3D”) ha querido recordar algunas de las características propias de este pez que, en realidad, es mucho más tranquilo y pacífico de lo que lo pintan. El acuario posee ejemplares de las especies Pygocentrus nattereri, Myleus rubrupinnis y Sarrasalmus spiloleura. Las hembras se identifican por tener la parte abdominal de color amarillento, mientras que los machos la tienen de color naranja.Según explican los biólogos del acuario, el significado de la palabra piraña es «pez que corta» o «pez con dientes». Se les conoce ya que disponen de dientes en forma de triángulo y muy afilados que son capaces, incluso, de traspasar metales. Por lo general viven en agua dulce y son oriundos de los principales ríos de Sudamérica, sobre todo del Orinoco, el Amazonas, el Las Guayanas y el Paraguay.Además, a excepción de algunos pocos casos ocurridos durante la época de la sequía en la que los ríos bajan de nivel y disminuye el número de posibles presas (suelen comer peces, aves y mamíferos), las pirañas, si tienen suficiente alimentación, no suelen atacar a los humanos. De hecho es frecuente ver a los nativos de esos ríos bañándose en sus aguas sin importarles la presencia de las pirañas.Y algo parecido es lo que sucede en Palma Aquarium, donde “los cuidadores del acuario se introducen sin problemas en el tanque dónde habitan más de 50 pirañas para limpiarlo y para dar de comer a los animales”. Desde Palma Aquarium se recuerda que, como alertan muchas películas al inicio de los créditos, en muchas ocasiones «las historias relatadas en los films no tienen nada que ver con la realidad».Pero; ¿Qué pasaría si estuviésemos nadando tranquilamente por un río, y por mala suerte nos cortáramos con alguna roca?. Seguramente no pasaría nada, sólo un ligero escozor por el rasguño, pero si nos encontrásemos en ríos plagados de pirañas, seguramente nos dejarían muy poco que contar, porque se comerían todo lo que puedan alcanzar. Sólo hay que ver que le ocurre al pato (muerto) que dejan caer en el agua infestada de pirañas. A los pocos segundos una multitud de cositas plateadas se ven al fondo y no podemos darnos cuenta todo lo que sucede debajo del agua, hasta que desaparecen. Al sacar el pato del agua y darle la vuelta nos damos cuenta que lo han limpiado por dentro, dejando apenas el hueso y el plumaje. Las pirañas se han comido todas las vísceras y la carne más jugosa del animal.