Petrobras aguarda para ingresar a San Telmo Norte en Tariquía

Las empresas Petrobras-Bolivia y YPFB Chaco, adjudicatarias en 2018 de los proyectos de exploración y explotación de reservas hidrocarburíferas en las zonas de San Telmo y Astillero -ubicadas en las postrimerías de la Reserva Nacional de Flora y Fauna de Tariquía, en el departamento de Tarija, aguardan la solución del conflicto social en la que comunarios se oponen al ingreso de las petroleras según señaló el viceministro de Exploración y Explotación, Raúl Mayta.

Mientras en Astillero se ha resuelto el conflicto y las empresas han ingresado a trabajar, en San Telmo Norte, donde la titularidad de operación la tiene Petrobras Bolivia S.A. con el 60%, abandonaron la operación para explorar San Telmo Norte en 2019, tras una intervención policial y enfrentamiento registrado con los pobladores que rechazaban el ingreso a la reserva, una acción que causó conmoción social y aumentó el rechazo.

Mayta explicó a El País que debido a que algunas familias están en contra de la exploración en San Telmo, al igual que en Astilleros, dentro del contrato se está aplicando una “cláusula de fuerza mayor” que impide el ingreso de Petrobras y la empresa YPFB Chaco.

“Esta fuerza mayor -del 28 de junio de 2019- es por el conflicto social de algunas cuantas familias que se oponen al trabajo que se está realizando, gente desinformada por externos, por ONGs, gente violenta que no ha dejado realizar operaciones en el área bajo el argumento de que destruyen la fauna, la flora, el medio ambiente”, refirió Mayta a tiempo de aclarar que dichas conjeturas de la población se encuentran totalmente alejadas de la verdad.

De acuerdo al Viceministro, el proyecto San Telmo será manejado “con absoluta responsabilidad social y ambiental”, al igual que el Centro Los Monos-Aguaragüe -también ubicado en la Reserva de Tariquía, donde ya se han destinado un porcentaje de recursos del proyecto para que el Sernap pueda hacer la custodia del parque.

Intento de división

Comunarios de Tariquía y miembros del Comité de Defensa aseguran que el Gobierno y las petroleras iniciaron una campaña de chantaje y división entre la población, por lo que se encuentran en estado de alerta y en constantes reuniones para asumir las acciones que sean necesarias en favor de la Reserva y pulmón de Tarija.

Andrés Miranda, comunario de Chiquiacá y miembro del comité de defensa de la reserva de flora y fauna de Tariquía, informó a El País que hace aproximadamente una semana atrás en una reunión les ofrecieron la instalación de gas a domicilio, una oferta tentadora para la ciudadanía, toda vez que una garrafa de gas les cuesta Bs. 39, pese a ser una región productora.

Para Miranda, esta oferta se realiza “con mala intención, como un chantaje y para dividir a la población” en el afán de que se permita el ingreso a la reserva “al igual que hicieron en Astilleros”. En esa misma línea, el gobernador del departamento y comunarios de Tariquía expresan que el anuncio de reducción de recursos por concepto de regalías es un chantaje para la población.

“A nosotros no nos interesa que ingrese menos o más recursos al departamento. Ya la gente de Tariquía ha visto que no tenemos un camino en buen estado, no tenemos servicios básicos como deberíamos tener y el chantaje de siempre es que si se explota recién va haber plata y eso es mentira”, dijo Francisco Romero, ex dirigente del Distrito 11 del cantón de Tariquía.

Una prueba de ello – para Romero- es Bermejo, cuya situación no ha mejorado tras 100 años de exploración.  Advierten con acudir a instancias judiciales para defender la reserva y demostrar que “se inventaron un plan de manejo para conseguir las licencias ambientales”.

Estrategia
Comunarios de Tariquía denuncian que el Gobierno y las petroleras iniciaron una campaña de chantaje y división en las comunidades

San Telmo Norte y Astillero

San Telmo se encuentra en el corazón de la Reserva y se ingresa por la comunidad de Chiquiacá (Entre Ríos), Astilleros se ubica en la zona de amortiguamiento de la Reserva Natural, es decir, donde se permiten actividades como la caza, pesca, ganadería y actividades extractivas, como la petrolera.

El 7 de abril del 2018, el expresidente Evo Morales promulgó dos leyes para la exploración y explotación de estos dos campos.