Crónica política de la semana
De la trampa del MAS Tarija al candidato Rodrigo Paz
La discusión en el MAS se ha elevado mucho de tono, hasta el punto de que el expresidente Morales ha involucrado al presidente Arce en corrupción y nepotismo. Mientras, el MAS Tarija juega al despiste
Semana de altísima intensidad política a nivel departamental y nacional. Nadie esperaba que la tensión al interior del Movimiento Al Socialismo (MAS) llegara a donde ha llegado. Tampoco que el gobernador de Tarija tomara la vía de la confrontación. Con todo, ese es el escenario. Y en esas hay que lidiar.
El expresidente Evo Morales ya no se calla nada. Esta semana ha dado un salto y ya no se ha conformado con zarandear al ministro de Gobierno Eduardo del Castillo del Carpio, que en los últimos meses lo ha acusado soterradamente de pactar con la DEA, de proteger a cierto cartel de narco y de robar celulares, sino que ha saltado para agredir directamente al presidente Luis Arce, que al final es quien ratifica cada vez a Del Castillo.
Esta semana Morales ha acusado a Arce de saber y no hacer nada durante un año de la corrupción en la ABC, atribuida al director Henry Nina, líder intercultural y aparentemente cercano a David Choquehuanca, la piedra angular de la disputa aunque no diga nada. A más, ante la no reacción, ha deslizado también que el mismísimo hijo de Luis Arce estaría metido en líos de YPFB y de YLB, y que cuando se lo comentó al presidente este le dijo: con mi familia no te metas. Así dice el Evo.
La batalla en el MAS hoy por hoy es “hasta las últimas consecuencias”. Hasta el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana ha salido de la caverna donde se había escondido para asegurar que la DEA estadounidense se mueve a su gusto por el país para seguir cargando contra Del Castillo en particular y el gobierno de Arce en general.
El marco de la discusión es un Congreso orgánico que nadie quiere celebrar y que el Tribunal Supremo Electoral exige. El MAS podría hasta perder la sigla, no demuestra que es al menos un poco democrático, y eso que parece rutina puede acabar convirtiéndose en un dolor de cabeza.
La cuestión es que el MAS tiene que elegir nuevo presidente y esta vez no vale la aclamación, básicamente porque Morales ya no gobierna y porque hay muchas organizaciones interesadas de que haya un Congreso abierto donde los candidatos se elijan por voto. Como Morales sigue teniendo la última palabra en las acreditaciones como líder del MAS, las regionales aseguran que le siguen siendo fieles, pero el nominado por Cochabamba no se fía de ninguno.
En Tarija, por ejemplo, el partido está controlado por Carlos Acosta, que es leal al viceministro de Autonomías, Álvaro Ruíz, que a la vez está dentro de la estructura del Ministerio de la Presidencia que es el único de los políticos que controlaba directamente Luis Arce, pero se declaran evistas y mantienen un pulso interno de dimensiones épicas con Pilar Lizárraga y toda la vieja guardia.
Todo esto le puede acabar afectando a Óscar Montes, el gobernador de Tarija que logró ganar la Asamblea por segundo año estando en minoría pero que tiene un problema para hacer gestión: No tiene plata.
El rol de Tarija
Montes ha dudado durante meses qué hacer con un Gobierno nacional que no lo quiere demasiado – hasta hoy no se reúnen formalmente con el presidente – y le mantienen las cuentas bloqueadas por la interconexión al SIN y un contrato de la época de Lino Condori.
El paro cívico del miércoles no fue masivo, pero sí consciente. La gente sabe que Tarija tiene como siempre las de perder pero que algo hay que hacer. La sospecha de que el plan es ahogar a Tarija sin regalías para forzar el ingreso en San Telmo, como se forzó por otros cauces el ingreso en Bermejo suma adeptos y mientras tanto, pasan las semanas sin solución.
Dado que el MAS ha acabado precozmente con toda la oposición – Comunidad Ciudadana ya está asfixiada apenas dos años después y Luis Fernando Camacho no acaba de poder defender su gestión -, lo normal es que en los próximos meses aparezcan voces contestatarias o que al menos pongan en cuestión algunos planteamientos. Montes tiene la opción de “brillar” al menos en dos dada su experiencia y su perfil: la enmienda total a la gestión de los hidrocarburos que década y media después solo es capaz de apostar por el ingreso en las áreas protegidas para obtener más recursos sin saber para qué; y la necesidad de implementar el Pacto Fiscal que al menos de sensación de viabilidad a las Gobernaciones, que han asumido muchas competencias sin recursos para ello.
¿Será Montes capaz de salir de Tarija? ¿De proyectarse al país? ¿Tendrá necesidad de ello? Sin duda que la pregunta está en el aire.
Política
Aumenta la tensión al interior del MAS, por las pugnas entre Evo y Arce. Desde Tarija miran del palco sin tomar postura
La candidatura de Rodrigo Paz Pereira
Apenas quedan dudas. El exalcalde de Tarija Rodrigo Paz Pereira alista una candidatura nacional auspiciada por su padre Jaime Paz Zamora y con el visto bueno de Carlos Mesa, el jefe de Comunidad Ciudadana que tiene pocas ganas de continuar en la primera fila.
Paz Pereira se viene dedicando en cuerpo y alma a limpiar su nombre del escándalo del puente 4 de Julio, que se terminará pase lo que pase y en algún momento se ajustarán las cuentas. En el MAS ya se han dado cuenta de sus intenciones y también de sus debilidades. Nada le gusta más que un candidato con cuentas pendientes con la Justicia que además le guste hablar de los asuntos de actualidad, para poder mandarle comunicados de prensa que lo desmientan.