La zona alta y Río San Juan de Oro son potenciales semilleros
Maíz, trigo y papa, semillas que certifica el Iniaf Tarija
En 2019 Tarija registró 1.600 toneladas de semillas certificadas en los rubros más importantes para la soberanía alimentaria, desde hortalizas, tubérculos, granos y frutales, según datos del Iniaf
Los granos como trigo, maíz y arveja, en tubérculos la papa, son las principales semillas que certifica el Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal (Iniaf) en Tarija. El aporte es producto del mejoramiento genético de las variedades que en los últimos diez a 15 años se cultivan en los diferentes pisos ecológicos que tiene el departamento.
Según datos del Iniaf, Tarija en 2019 registró 1.600 toneladas de semillas certificadas en los rubros más importantes para la soberanía alimentaria, como: papa, arveja, maíz, hortalizas y plantas frutales. Además, liberó la variedad de maíz, el choclero y cinco variedades de trigo. Mientras que en 2020 se reportó la liberación de la variedad de trigo Iniaf Yesera, categoría Básica I (BI) y la variedad Iniaf Yesera categoría Registrada I (RI), que destacan por su alto contenido en proteína, hierro, zinc y un rendimiento promedio de 2.800 a 3.500 kilos por hectárea.
Oscar Daroca, director departamental del Iniaf Tarija, señaló que a través del programa semillas se trabaja para apoyar a los productores locales en el mejoramiento de semillas para el sector agropecuario, frutal y forestal. Es así que se realizaron varias capacitaciones para formar productores semilleristas, pues el objetivo que es Tarija sea el referente semillero del país.
“El Iniaf tiene certificados varios productores, desde de trigo, maíz y papa, también se tiene en proceso de calificación a otros, ya que para certificar se debe pasar por un proceso técnico científico, por ejemplo, para cruzar el maíz, ver lo genético y otros aspectos”, detalló.
En tanto, en el fundo de Chaguaya se trabaja en la producción de semillas de maíz tarijeño a través del mejoramiento genético y cruzamiento, que se espera sea liberada para su uso nacional en los próximos meses. En trigo se prevé ampliar el cultivo en Junacas, que es una de las principales zonas trigueras de Tarija. “En Bolivia aún no se cubre la demanda interna de trigo, por tanto se proyecta producir semillas mejoradas de trigo y hortalizas”, agregó Daroca.
Potencial semillero
Daroca puntualiza que Tarija al tener pequeñas extensiones de terreno para el cultivo agrícola debe apuntar a ser semillero, pero además el factor climatológico es favorable, aspecto que se debe aprovechar.
Es así que se identifica la zona del Río San Juan del Oro como potencial semillero hortícola y agrícola, junto a la zona alta que destaca en el cultivo de papa, haba y ajo.
“Hace diez a 15 años atrás todas las semillas que se usaban en el valle central de Tarija venían de afuera, sin embargo, con el aporte del Iniaf en los últimos años se viene produciendo cebolla, zanahoria, lechuga, y queremos seguir con eso y volverlos productores de semillas porque los semilleristas tienen un valor plus y pueden generar mejores ingresos económicos”.
Entre los proyectos para fomentar los cultivos frutícolas, Daroca refirió que se trabaja en reactivar las parcelas demostrativas en todo el departamento, entre ellas, se tiene el cultivo de manzana en la comunidad de Huancoiro en el municipio de San Lorenzo, y se busca fomentar la producción de nuez en el valle central de Tarija.
Para David Yucra, ejecutivo de la Subcentral de Campesinos de Cercado, si bien hay productores que adquieren semillas certificadas del Iniaf, pero al tener diversos los cultivos, algunas familias de escasos recursos económicos optan por semillas criollas, pero que sean de otras zonas. “En algunos casos lo que hacemos es el cambio de productos de una zona a otra”.
Gobiernos municipales y productores capacitados
El Iniaf, para garantizar la producción de semillas, lleva adelante capacitaciones a los productores locales, pero también se llegó a las secretarías de Desarrollo Productivo de los gobiernos municipales y la Gobernación, ya que esas instancias apoyan a los productores con semillas, por lo que se recomendó que deben ser certificadas.
“Con la certificación de las semillas se garantiza al productor y a los futuros consumidores que esos productos que están libres de enfermedades”, explicó Oscar Daroca, director del Iniaf Tarija.