Hasta marzo se registraron 282 casos en todo el país
Tarija reportó más de 40 casos de abuso a menores
Desde la Defensoría afirman que los menores no cuentan la agresión al momento que sucedió, esperan a encontrar un espacio de confianza
El hogar debería representar el espacio de protección para los niños, niñas y adolescentes, sin embargo, en los últimos años, se convirtió en el lugar donde más se vulneran sus derechos y estabilidad. Cada día hay una denuncia por violencia sexual a un menor de edad y el hecho, generalmente, es cometido por una persona allegada a la víctima.
Desde la Fiscalía Especializada en Delitos se informó que entre el 1 de enero y el 7 de marzo del presente año se registraron 7.634 delitos inmersos en la Ley 348, de los cuales 282 son por violencia sexual a un menor a nivel nacional.
Carolina Ortiz, directora de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Cercado, refiere que tan solo en la Cámara Gesell realizaron, hasta el momento, más de 40 intervenciones por diferentes delitos de abuso sexual, violación en grado de tentativa, estupro trata y tráfico en el primer trimestre del 2021.
En este año evidentemente aumentaron las denuncias. Ortiz lamenta que los casos y las denuncias salgan a la luz después de años. “Las víctimas tienen que aguantar mucho tiempo este tipo de agresión y es porque no tienen la confianza de contar a la persona cercana a él o ella, que cree que lo o la protege”.
Según la percepción de la Defensoría, los menores no pueden contar o relatar al momento que se ejecuta la primera agresión, ellos esperan encontrar un espacio de confianza para contar la situación por la que están atravesando. “No podemos poner en tela de juicio sus inseguridades, porque un niño para contar una violencia sexual tiene perder la vergüenza, temor y romper la barrera de la desconfianza”, afirma Ortiz.
Si para una persona adulta es duro relatar un abuso, más lo es para un menor de edad, dijo la responsable de la Defensoría, de esa manera y con esperanza la autoridad espera que los menores puedan entablar lazos de seguridad y confianza con las personas que en realidad lo protegen.
Casos como el que sucedió en Villa Montes, donde un padre fue sentenciado a 30 años de cárcel por el delito de violación en contra de sus hijas de 12, 13 y 15 años, se escuchan constantemente en el departamento y en el país.