Citricultores denuncian el total olvido de autoridades
Los citricultores del municipio de Bermejo denunciaron que las autoridades no respondieron a las demandas solicitadas y la crisis económica para el sector no cesó. En reiteradas ocasiones, la presidenta de la Asociación de Citricultores, Yaneth Vidaurre, pidió al gobernador, Adrián Oliva,...
Los citricultores del municipio de Bermejo denunciaron que las autoridades no respondieron a las demandas solicitadas y la crisis económica para el sector no cesó.
En reiteradas ocasiones, la presidenta de la Asociación de Citricultores, Yaneth Vidaurre, pidió al gobernador, Adrián Oliva, que priorice la inversión para poner en funcionamiento la Planta Procesadora de Cítricos y con ello dar paso a la industrialización para obtener un valor agregado, pero hasta la fecha no se dio respuesta.
Ayer Vidaurre acudió nuevamente a los medios de prensa para expresar que las autoridades departamentales y municipales abandonaron al sector y no brindaron solución a la problemática que arrastran desde hace varias gestiones. El proyecto de la Planta Procesadora de Cítricos se paralizó en el año 2015, pero hasta la fecha no se le dio continuidad.
La problemática es evidente. El 50 por ciento de la producción anual es desperdiciada porque los productores no cuentan con mercados para vender el producto y el funcionamiento de la Planta se hace esperar. El 11 de octubre del presente año, se realizó una inspección a cargo de la Comisión de Desarrollo Productivo de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT). Como resultado, se corroboró que el proyecto está concluido en su totalidad, pero falta concluir la fase de los servicios complementarios.
El problema surge en el desembolso de recursos a la empresa constructora. Se requiere nueve millones de bolivianos para pagar la deuda pendiente a la empresa y un millón para concluir con los servicios complementarios. Sin embargo, en el envío del segundo fideicomiso a la ciudad de La Paz, se aprobaron dos millones para este sector.
“¿Dónde están nuestros asambleístas y senadores que no están ayudando a gestionar estos recursos?”, cuestionó Vidaurre. La crítica fue a las autoridades en general. Tanto el gobernador, Adrián Oliva, como el subgobernador de Bermejo, Never Vega, son responsables por no dirigir los recursos a este proyecto que significa la estabilidad económica de varias familias, indicó.
Por otro lado, la propuesta de la ley de Alianzas Público Privado (APP) aún se mantiene en statu quo, según la Asamblea en el Ministerio de Planificación. El dirigente de la Federación de Trabajadores Interculturales de Bermejo, José Yucra Paredes, sostuvo que el discurso de OIiva no se hizo realidad.
“Nosotros pensamos que él iba a apoyar la construcción de fábricas y empresas que generen recursos económicos para el departamento, pero nos damos cuenta que ni siquiera que para la conclusión de la Planta Procesadora de Bermejo no se garantizan los últimos 10 millones de bolivianos”, dijo.
Una planta demasiado grande para Bermejo
El secretario de Coordinación de la Gobernación, Waldemar Peralta, explicó tres aspectos importantes. El primer punto refiere a la construcción de la factoría como prioridad al representar una necesidad en la región porque significa fuentes de trabajo, garantía para la producción y por ende, estabilidad económica. Sin embargo, el segundo aspecto expone que en caso de concluir la fábrica, toda la producción de cítricos de la provincia Arce se terminaría en 40 días por la magnitud del proyecto. Al momento, no se tiene la cantidad suficiente de producción para sustentar la fábrica.
Es decir, la capacidad de la Procesadora de Cítricos fue sobredimensionada. “Tenemos que darle utilidad a esta fábrica. El Gobernador está buscando recursos para que se puedan concretar los pagos, pero los montos no son bajos”, expuso Peralta.
En tercer lugar, la Gobernación no cuenta con los recursos suficientes para saldar la deuda pendiente. “En caso nos hubiesen entregado los 140 millones de bolivianos del fideicomiso que gestionamos tendríamos los recursos para cancelar los adeudos, pero como saben el Gobierno nos entregó una cifra menor”, recalcó.
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En reiteradas ocasiones, la presidenta de la Asociación de Citricultores, Yaneth Vidaurre, pidió al gobernador, Adrián Oliva, que priorice la inversión para poner en funcionamiento la Planta Procesadora de Cítricos y con ello dar paso a la industrialización para obtener un valor agregado, pero hasta la fecha no se dio respuesta.
Ayer Vidaurre acudió nuevamente a los medios de prensa para expresar que las autoridades departamentales y municipales abandonaron al sector y no brindaron solución a la problemática que arrastran desde hace varias gestiones. El proyecto de la Planta Procesadora de Cítricos se paralizó en el año 2015, pero hasta la fecha no se le dio continuidad.
La problemática es evidente. El 50 por ciento de la producción anual es desperdiciada porque los productores no cuentan con mercados para vender el producto y el funcionamiento de la Planta se hace esperar. El 11 de octubre del presente año, se realizó una inspección a cargo de la Comisión de Desarrollo Productivo de la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija (ALDT). Como resultado, se corroboró que el proyecto está concluido en su totalidad, pero falta concluir la fase de los servicios complementarios.
El problema surge en el desembolso de recursos a la empresa constructora. Se requiere nueve millones de bolivianos para pagar la deuda pendiente a la empresa y un millón para concluir con los servicios complementarios. Sin embargo, en el envío del segundo fideicomiso a la ciudad de La Paz, se aprobaron dos millones para este sector.
“¿Dónde están nuestros asambleístas y senadores que no están ayudando a gestionar estos recursos?”, cuestionó Vidaurre. La crítica fue a las autoridades en general. Tanto el gobernador, Adrián Oliva, como el subgobernador de Bermejo, Never Vega, son responsables por no dirigir los recursos a este proyecto que significa la estabilidad económica de varias familias, indicó.
Por otro lado, la propuesta de la ley de Alianzas Público Privado (APP) aún se mantiene en statu quo, según la Asamblea en el Ministerio de Planificación. El dirigente de la Federación de Trabajadores Interculturales de Bermejo, José Yucra Paredes, sostuvo que el discurso de OIiva no se hizo realidad.
“Nosotros pensamos que él iba a apoyar la construcción de fábricas y empresas que generen recursos económicos para el departamento, pero nos damos cuenta que ni siquiera que para la conclusión de la Planta Procesadora de Bermejo no se garantizan los últimos 10 millones de bolivianos”, dijo.
Una planta demasiado grande para Bermejo
El secretario de Coordinación de la Gobernación, Waldemar Peralta, explicó tres aspectos importantes. El primer punto refiere a la construcción de la factoría como prioridad al representar una necesidad en la región porque significa fuentes de trabajo, garantía para la producción y por ende, estabilidad económica. Sin embargo, el segundo aspecto expone que en caso de concluir la fábrica, toda la producción de cítricos de la provincia Arce se terminaría en 40 días por la magnitud del proyecto. Al momento, no se tiene la cantidad suficiente de producción para sustentar la fábrica.
Es decir, la capacidad de la Procesadora de Cítricos fue sobredimensionada. “Tenemos que darle utilidad a esta fábrica. El Gobernador está buscando recursos para que se puedan concretar los pagos, pero los montos no son bajos”, expuso Peralta.
En tercer lugar, la Gobernación no cuenta con los recursos suficientes para saldar la deuda pendiente. “En caso nos hubiesen entregado los 140 millones de bolivianos del fideicomiso que gestionamos tendríamos los recursos para cancelar los adeudos, pero como saben el Gobierno nos entregó una cifra menor”, recalcó.
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