Empresarios y gremiales coinciden: no hay empleo
Los empresarios privados y los trabajadores gremiales del departamento coinciden al afirmar que las condiciones de desempleo en Tarija son alarmantes, a pesar de las numerosas declaraciones de funcionarios del Gobierno nacional que niegan esta situación y aseguran que el índice de desempleo no...
Los empresarios privados y los trabajadores gremiales del departamento coinciden al afirmar que las condiciones de desempleo en Tarija son alarmantes, a pesar de las numerosas declaraciones de funcionarios del Gobierno nacional que niegan esta situación y aseguran que el índice de desempleo no supera el 6 por ciento.
En la visita que realizó el ministro de Trabajo, Héctor Hinojosa, a la ciudad de Tarija, informó que el año 2005 hubo 500.000 asalariados en Bolivia y en lo que va del 2018 hay 1.800.000 asalariados registrados, que según el Gobierno devela el crecimiento de empresas que requieren mano de obra.
Por otro lado, sostuvo que en la Caja Nacional de Salud (CNS) el 2005 existían 1.500.000 beneficiarios y en la actualidad ascendieron a 4.500.000, sin tomar en cuenta los beneficiarios que están inscritos a las demás cajas de salud. “Esto significa que estamos bordeando el 40 por ciento de personas que tienen relaciones obrero patronal y que han logrado un trabajo digno”, dijo.
Sin embargo, la ejecutiva de la Federación de Gremiales de Tarija, Adriana Romero, desmintió las declaraciones de Hinojosa y manifestó que aquellas personas que fueron despedidas o los titulados que no consiguen trabajo “alargan las filas gremiales” porque la necesidad obliga a la población a comprar y revender productos. “No creemos que ese sea el porcentaje de desempleo. El Gobierno debería sentarse y pensar cómo crear desarrollo sostenible”, argumentó y expuso que el sector gremial se incrementó en un 30 por ciento.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), Víctor Fernández, expresó que no hay fuentes de trabajo porque se han paralizado algunos rubros como el sector de la construcción por falta de obras y la crisis de Argentina empeora la situación.
Hinojosa indicó que desde el Gobierno nacional están empleando una serie de estrategias para blindar la economía de Bolivia desde el año 2008 debido a las crisis constantes en América Latina. La actual situación de la República de Argentina respecto a la inflación y al incremento del costo de los artículos generó el cierre de empresas medianas y pequeñas.
“Nosotros hemos buscado tener un colchón importante en cuanto a divisas que son un respaldo para nuestra economía. No solamente que mantienen la estabilidad económica sino que permite el crecimiento económico”, explicó y sostuvo que Bolivia se situará entre los primeros lugares de crecientito económico en Sudamérica, por encima de los índices de crecimiento del resto de países.
En este sentido, expuso que el Ministerio de Economía, el Ministerio de Planificación y el Banco Central de Bolivia (BCB) se encuentran estudiando las medidas para resguardar la estabilidad del país, pero Fernández expresó que el sector empresarial solicitó a la Aduana de Bolivia que evite la invasión de productos argentinos porque hasta el momento el Gobierno, a través del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando y del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), no ejecutó medidas para frenar el contrabando de fronteras.
El coordinador de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía Productiva de Tarija (Cadepia), Néstor Tapia, también lamentó la situación en la que se encuentran todos los sectores. “El sector más vulnerable es la pequeña empresa, algunas se han pasado a la informalidad pero están hablando de cerrar. Debido a la crisis argentina han empezado a entrar diferentes productos y será muy difícil recuperarnos a fin de año. Hay algunas empresas que han visto que ya no pueden seguir y están cerrando pero el Gobierno hace oídos sordos”, declaró.
GREMIALES EN DESACUERDO
CON CÁLCULOS DEL GOBIERNO
Héctor Hinojosa
“En la Caja Nacional de Salud (CNS) el 2005 existían 1.500.000 beneficiarios y en la actualidad ascendieron a 4.500.000, esto significa que estamos bordeando el 40 por ciento de personas que tienen relaciones obrero patronal y que han logrado un trabajo digno”
Adriana Romero
“No creemos que ese sea el porcentaje de desempleo. El Gobierno debería sentarse y pensar cómo crear desarrollo sostenible. Las personas que fueron despedidas o los titulados sin trabajo alargan las filas gremiales, porque la necesidad obliga a comprar y revender”.
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En la visita que realizó el ministro de Trabajo, Héctor Hinojosa, a la ciudad de Tarija, informó que el año 2005 hubo 500.000 asalariados en Bolivia y en lo que va del 2018 hay 1.800.000 asalariados registrados, que según el Gobierno devela el crecimiento de empresas que requieren mano de obra.
Por otro lado, sostuvo que en la Caja Nacional de Salud (CNS) el 2005 existían 1.500.000 beneficiarios y en la actualidad ascendieron a 4.500.000, sin tomar en cuenta los beneficiarios que están inscritos a las demás cajas de salud. “Esto significa que estamos bordeando el 40 por ciento de personas que tienen relaciones obrero patronal y que han logrado un trabajo digno”, dijo.
Sin embargo, la ejecutiva de la Federación de Gremiales de Tarija, Adriana Romero, desmintió las declaraciones de Hinojosa y manifestó que aquellas personas que fueron despedidas o los titulados que no consiguen trabajo “alargan las filas gremiales” porque la necesidad obliga a la población a comprar y revender productos. “No creemos que ese sea el porcentaje de desempleo. El Gobierno debería sentarse y pensar cómo crear desarrollo sostenible”, argumentó y expuso que el sector gremial se incrementó en un 30 por ciento.
Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT), Víctor Fernández, expresó que no hay fuentes de trabajo porque se han paralizado algunos rubros como el sector de la construcción por falta de obras y la crisis de Argentina empeora la situación.
Hinojosa indicó que desde el Gobierno nacional están empleando una serie de estrategias para blindar la economía de Bolivia desde el año 2008 debido a las crisis constantes en América Latina. La actual situación de la República de Argentina respecto a la inflación y al incremento del costo de los artículos generó el cierre de empresas medianas y pequeñas.
“Nosotros hemos buscado tener un colchón importante en cuanto a divisas que son un respaldo para nuestra economía. No solamente que mantienen la estabilidad económica sino que permite el crecimiento económico”, explicó y sostuvo que Bolivia se situará entre los primeros lugares de crecientito económico en Sudamérica, por encima de los índices de crecimiento del resto de países.
En este sentido, expuso que el Ministerio de Economía, el Ministerio de Planificación y el Banco Central de Bolivia (BCB) se encuentran estudiando las medidas para resguardar la estabilidad del país, pero Fernández expresó que el sector empresarial solicitó a la Aduana de Bolivia que evite la invasión de productos argentinos porque hasta el momento el Gobierno, a través del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando y del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), no ejecutó medidas para frenar el contrabando de fronteras.
El coordinador de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía Productiva de Tarija (Cadepia), Néstor Tapia, también lamentó la situación en la que se encuentran todos los sectores. “El sector más vulnerable es la pequeña empresa, algunas se han pasado a la informalidad pero están hablando de cerrar. Debido a la crisis argentina han empezado a entrar diferentes productos y será muy difícil recuperarnos a fin de año. Hay algunas empresas que han visto que ya no pueden seguir y están cerrando pero el Gobierno hace oídos sordos”, declaró.
GREMIALES EN DESACUERDO
CON CÁLCULOS DEL GOBIERNO
Héctor Hinojosa
“En la Caja Nacional de Salud (CNS) el 2005 existían 1.500.000 beneficiarios y en la actualidad ascendieron a 4.500.000, esto significa que estamos bordeando el 40 por ciento de personas que tienen relaciones obrero patronal y que han logrado un trabajo digno”
Adriana Romero
“No creemos que ese sea el porcentaje de desempleo. El Gobierno debería sentarse y pensar cómo crear desarrollo sostenible. Las personas que fueron despedidas o los titulados sin trabajo alargan las filas gremiales, porque la necesidad obliga a comprar y revender”.
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