Por riesgo de brote, alistan campaña de fiebre amarilla
La fiebre amarilla mantiene alerta al sector salud. Si bien hace 11 años se hizo una campaña masiva de vacunación contra este mal, para octubre del 2018 se analiza una similar actividad, pues el 2017 se presentaron pacientes con esta patología que incluso murieron. Además, hay un brote en...
La fiebre amarilla mantiene alerta al sector salud. Si bien hace 11 años se hizo una campaña masiva de vacunación contra este mal, para octubre del 2018 se analiza una similar actividad, pues el 2017 se presentaron pacientes con esta patología que incluso murieron. Además, hay un brote en países vecinos. Por ello se quiere prevenir que esta patología gane más víctimas en Bolivia, buscarán bloquear la trasmisión.
La fiebre amarilla, si bien no estuvo latente en el departamento, cada año que pasa se hace riesgosa. El año pasado, según reporte del Ministerio de Salud, se tuvo siete casos, de los cuales cinco fueron confirmados por laboratorio, de ese total fallecieron tres. De ahí que se habla de una tasa de letalidad del 50 por ciento. En lo que va del 2018 ya se detectó un paciente con esa enfermedad.
El vicepresidente de la Sociedad Boliviana de Salud Pública, Walter Santa Cruz, sostuvo que al margen de los casos presentados en Bolivia, Brasil registra 400 pacientes con fiebre amarilla por año. Se sabe que hay una frontera abierta con ese país y el flujo migratorio diario es elevado. Por lo cual, urge tomar medidas antes de que sea tarde. Es por eso que también ya se habló de una campaña de vacunación contra ese mal, que se prevé para octubre del 2018.
Lo que también preocupa a su gremio es que se confirmó la presencia del mosquito Aedes Aegypti en el municipio de Cercado, el cual es vector trasmisor de esa enfermedad. Entonces, eso significa que hay una población más grande que está en riesgo de contraer la fiebre amarilla. Por eso, antes que haya un brote la principal acción es prevenirla.
“Lo que sucede es que hay un movimiento de personas entre Brasil y Santa Cruz, y de ese departamento hacia Tarija. Eso también significa un riesgo de brote de ese mal -comentó el galeno- en realidad, el Chaco es un área de mayor riesgo, pero ahí la cobertura de vacunación es mayor de la que se tiene en la provincia Cercado. De todas maneras, cada año nacen más personas y hay que seguir vacunando”.
En la actualidad, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) vacuna solo a los niños de un año hasta que cumplan los dos. En ese sentido, el especialista sostiene que se quiere hacer una campaña para abarcar a personas de cinco a 59 años de edad.
La responsable del PAI, Virginia Pérez, explicó que en el caso de los niños de uno a dos años de edad, la vacuna de la fiebre amarilla tiene que aplicarse junto a la triplevírica, que es contra el Sarampión, Rubeola y Paperas (SRP). Pero sucede que la mamá no quiere que reciba las dos al mismo tiempo. Los médicos aceptan inyectarle una y tiene que volver al siguiente mes por la otra dosis. Pero eso no ocurre, la madre se olvida o por cualquier otro factor no vuelve a hacer inmunizar a su hijo.
Es por ello que los datos del PAI muestran que en lo que va del 2018 se vacunó a 5.559 niños contra la fiebre amarilla y a 5.733 para la SRP, una diferencia de 1 niños que faltan recibir la primera vacuna mencionada.
En términos porcentuales, la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla es del 50 por ciento y 67 por ciento de la SRP.
“Las dos vacunas tienen que ser al mismo tiempo. Si una se la deja para después de dos o tres días, las dos dosis se antagonizarán, lo cual implica que ninguna inmunizará a los niños-comentó Pérez- entonces, lo recomendable es que lo haga después de un mes, pero lamentablemente las madres no vuelven”.
Los síntomas de la enfermedad son variables. Cuando se presenta de manera leve, produce fiebre, malestar general y algún decaimiento. Los casos más típicos es fiebre elevada, ictericia (piel amarilla), la conjuntiva ocular amarilla, sangrado en heces fecales, la orina más tinta, dolor de espalda, el paciente entra en postración, vómito negro. Cuando entran a un periodo de toxicidad, los sangrados son mayores, por las encías y nariz.
LA ENFERMEDAD QUE INQUIETA A MÉDICOS
Walter Santa Cruz
Sucede que hay un movimiento de personas entre Brasil y Santa Cruz, y de ese departamento hacia Tarija. Eso también significa un riesgo de brote. En realidad, el Chaco es un área de mayor riesgo, pero ahí la cobertura de vacunación es mayor de la que se tiene en Cercado.
Virginia Pérez
Los niños de uno a dos años tienen que recibir la vacuna contra la fiebre amarilla y la SRP. Si una se la deja para después de dos o tres días, las dos dosis se antagonizarán, lo cual implica que ninguna inmunizará. Entonces, lo recomendable es que lo haga después de un mes.
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La fiebre amarilla, si bien no estuvo latente en el departamento, cada año que pasa se hace riesgosa. El año pasado, según reporte del Ministerio de Salud, se tuvo siete casos, de los cuales cinco fueron confirmados por laboratorio, de ese total fallecieron tres. De ahí que se habla de una tasa de letalidad del 50 por ciento. En lo que va del 2018 ya se detectó un paciente con esa enfermedad.
El vicepresidente de la Sociedad Boliviana de Salud Pública, Walter Santa Cruz, sostuvo que al margen de los casos presentados en Bolivia, Brasil registra 400 pacientes con fiebre amarilla por año. Se sabe que hay una frontera abierta con ese país y el flujo migratorio diario es elevado. Por lo cual, urge tomar medidas antes de que sea tarde. Es por eso que también ya se habló de una campaña de vacunación contra ese mal, que se prevé para octubre del 2018.
Lo que también preocupa a su gremio es que se confirmó la presencia del mosquito Aedes Aegypti en el municipio de Cercado, el cual es vector trasmisor de esa enfermedad. Entonces, eso significa que hay una población más grande que está en riesgo de contraer la fiebre amarilla. Por eso, antes que haya un brote la principal acción es prevenirla.
“Lo que sucede es que hay un movimiento de personas entre Brasil y Santa Cruz, y de ese departamento hacia Tarija. Eso también significa un riesgo de brote de ese mal -comentó el galeno- en realidad, el Chaco es un área de mayor riesgo, pero ahí la cobertura de vacunación es mayor de la que se tiene en la provincia Cercado. De todas maneras, cada año nacen más personas y hay que seguir vacunando”.
En la actualidad, el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) vacuna solo a los niños de un año hasta que cumplan los dos. En ese sentido, el especialista sostiene que se quiere hacer una campaña para abarcar a personas de cinco a 59 años de edad.
La responsable del PAI, Virginia Pérez, explicó que en el caso de los niños de uno a dos años de edad, la vacuna de la fiebre amarilla tiene que aplicarse junto a la triplevírica, que es contra el Sarampión, Rubeola y Paperas (SRP). Pero sucede que la mamá no quiere que reciba las dos al mismo tiempo. Los médicos aceptan inyectarle una y tiene que volver al siguiente mes por la otra dosis. Pero eso no ocurre, la madre se olvida o por cualquier otro factor no vuelve a hacer inmunizar a su hijo.
Es por ello que los datos del PAI muestran que en lo que va del 2018 se vacunó a 5.559 niños contra la fiebre amarilla y a 5.733 para la SRP, una diferencia de 1 niños que faltan recibir la primera vacuna mencionada.
En términos porcentuales, la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla es del 50 por ciento y 67 por ciento de la SRP.
“Las dos vacunas tienen que ser al mismo tiempo. Si una se la deja para después de dos o tres días, las dos dosis se antagonizarán, lo cual implica que ninguna inmunizará a los niños-comentó Pérez- entonces, lo recomendable es que lo haga después de un mes, pero lamentablemente las madres no vuelven”.
Los síntomas de la enfermedad son variables. Cuando se presenta de manera leve, produce fiebre, malestar general y algún decaimiento. Los casos más típicos es fiebre elevada, ictericia (piel amarilla), la conjuntiva ocular amarilla, sangrado en heces fecales, la orina más tinta, dolor de espalda, el paciente entra en postración, vómito negro. Cuando entran a un periodo de toxicidad, los sangrados son mayores, por las encías y nariz.
LA ENFERMEDAD QUE INQUIETA A MÉDICOS
Walter Santa Cruz
Sucede que hay un movimiento de personas entre Brasil y Santa Cruz, y de ese departamento hacia Tarija. Eso también significa un riesgo de brote. En realidad, el Chaco es un área de mayor riesgo, pero ahí la cobertura de vacunación es mayor de la que se tiene en Cercado.
Virginia Pérez
Los niños de uno a dos años tienen que recibir la vacuna contra la fiebre amarilla y la SRP. Si una se la deja para después de dos o tres días, las dos dosis se antagonizarán, lo cual implica que ninguna inmunizará. Entonces, lo recomendable es que lo haga después de un mes.
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